Chavismo y Venezuela hoy
Por:
Ignacio Ramonet
Catedrático y periodista español residente en Francia, donde dirigió la revista Le Monde Diplomatique. Es el autor del libro “Cien horas con Fidel”.
De todas las instituciones estadounidenses que reflexionan sobre la política exterior, sin duda la más influyente es el Council on Foreign Relations, fundado en 1921, editor de la revista de mayor impacto mundial en materia de asuntos exteriores: Foreign Affairs
(1). Su sede principal se encuentra en el corazón de Manhattan, en
Nueva York, en una esquina de la muy elegante Park Avenue, y por ella
han pasado, a lo largo de casi un siglo, algunas de las principales
personalidades políticas que han marcado la historia contemporánea.
Con ocasión de la edición en inglés de mi libro Hugo Chávez: Mi primera vida (2), el Council on Foreign Relations decidió organizar una mesa redonda de reflexión y debate en torno al tema “Chavismo y Venezuela hoy”. Obviamente, esa decisión se tomó hace diez meses, en septiembre pasado, cuando nadie imaginaba que las cosas tomarían el cariz que tienen en estos momentos en Caracas. O sea que, cuando llegó el día del evento, el pasado 17 de mayo, en plena ola de manifestaciones y violencias en Venezuela, la atmósfera estaba bastante cargada de electricidad hasta en pleno Nueva York.
Me acompañaban en la mesa: Jennifer McCoy, profesora de Ciencia Política en la Universidad de Georgia y, sobre todo, exdirectora del Centro Carter (fundado por el expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter), que ha seguido muy de cerca todos los procesos electorales en Venezuela (3). Y Lisa Viscidi, especialista en temas de energía y petróleo, y autora habitual de la revista Foreign Affairs (4). El debate fue introducido por Romuald Sciora, ensayista, especialista del sistema de Naciones Unidas. Y estuvo moderado por Jonathan Tepperman, redactor jefe de Foreign Affairs.
El sentimiento que los demás ponentes, e incluso el moderador, trataron de instalar de inmediato fue que el “sistema chavista” se estaba derrumbando, que eso era una cuestión de días, a lo sumo de semanas, y que el debate, según ellos, debía centrarse sobre el tema “¿por qué se desmoronó el chavismo?”. Expresé mi desacuerdo. El chavismo, dije, no es sólo una corriente política, sino que es sobre todo una realidad sociológica mayoritaria en Venezuela. Pase lo que pase, el chavismo está, por largos decenios, instalado en el sentimiento de la población venezolana más humilde. Igual que el peronismo en Argentina.
Es lo que deseo explicar.
Como todas las revoluciones, la Revolución Bolivariana es una arquitectura en la que se conjugan una serie de fuerzas diversas importantes que, reunidas y fusionadas, conforman una dinámica política radicalmente innovadora. Como dice el presidente Nicolás Maduro: “El chavismo es el encuentro de varios caminos abiertos por los Libertadores y el encuentro de varias búsquedas iniciadas por muchos soñadores sociales que convergen en un punto nodal: el pensamiento de Hugo Chávez”.
Cuando el Comandante Chávez llega al poder –en 1999– no posee un gran partido; llega a la cabeza de un movimiento popular extremadamente diverso que incluye a militares, a exguerrilleros y a unas izquierdas muy variopintas. Y consigue ganar el apoyo popular con un discurso de refundación: la refundación de Venezuela, que es la base misma del chavismo. Porque en el núcleo duro de la filosofía chavista nos encontramos con la recuperación del concepto de nación, y la restauración y la defensa de la identidad nacional.
Hugo Chávez inventa para Venezuela y América Latina lo que podríamos llamar una “política de la liberación”, como decimos que existe una “teología de la liberación”. Con una opción preferencial por el pueblo, los pobres y los humildes. Con su capacidad de pedagogía política, Chávez impulsa una politización popular masiva, y conceptualiza una política de la liberación del pueblo en la que el pueblo, dotado de conciencia política, es autor de su propio destino.
Chávez intuye que la época permite estrenar nuevos caminos nunca antes surcados. Y logra elaborar de ese modo y transmitir al pueblo venezolano desmoralizado un nuevo relato de esperanza. En ese sentido, el chavismo es una narrativa que explica a los venezolanos quiénes son, a qué pueden aspirar y cuáles son sus derechos. Es una explicación nueva que da respuesta a viejas preguntas: ¿qué es la sociedad venezolana?, ¿cuáles son sus problemas?, ¿quiénes son las víctimas?, ¿quiénes los culpables?, ¿qué soluciones? Y ese nuevo relato es narrado, día tras día, discurso tras discurso, con enorme eficacia comunicacional, por Hugo Chávez, que se convierte en referente intelectual y carismático.
De tal modo que el chavismo constituye una vía política latinoamericana innovadora que se libera y se emancipa de la eterna tutela conceptual europea y anglosajona. Una política que, por primera vez, es original, fuente, manantial, y no espejo o copia de lo que se ha hecho en otras partes.
En ese sentido también, el chavismo es una opción revolucionaria. Es el proyecto más innovador y más atrevido que ha tenido Venezuela desde Bolívar. Es el único proyecto de paz, desarrollo, justicia y prosperidad para el pueblo venezolano desde 1810.
Luego, ¿qué es ser chavista? Ser chavista es acercarse al pensamiento político de los fundadores de Venezuela. El “Árbol de las Tres Raíces” es un concepto capital del chavismo. Que Chávez definía de la siguiente manera:
Pero ser chavista es también ser profundamente cristiano. El Comandante Chávez consideró siempre el cristianismo verdadero como parte de su vida, de su esencia y de sus valores.
Hugo Chávez fue un líder pragmático que supo adaptar las modalidades de su acción a las circunstancias históricas, que nunca olvidó los objetivos por alcanzar y que siempre mantuvo intangibles sus principios. Él estaba convencido de que si Venezuela pudo hacer gloriosas hazañas en el pasado, llegando a ser una las principales naciones de América Latina, fue porque estaba movilizada por un alto ideal hacia un destino común. Inversamente, Chávez sabía que los venezolanos tienen en permanencia la tentación de replegarse sobre sus querellas y divisiones internas (políticas, sociales, intelectuales), lo cual –según la visión chavista– les hace constantemente correr el riesgo de caer y deslizarse por el tobogán de la decadencia.
En consecuencia, para poder dar lo mejor de ella misma y ponerse al frente de las naciones latinoamericanas, Venezuela debe estar unificada por un líder histórico y un proyecto grandioso, y articulada (en un eficaz equilibrio de los poderes) por instituciones políticas, militares, económicas y sociales decididas a evitar las luchas intestinas.
Hay que insistir en el hecho de que, en el seno del chavismo, existe una filosofía patriótica del humanismo, heredera del cristianismo y de la teología de la liberación. El humanismo chavista es, a la vez, una finalidad de la grandeza de Venezuela, porque el mensaje que Venezuela dirige al mundo es profundamente humanista, y una consecuencia de la política de justicia social cuyo primer objetivo es cohesionar a la nación.
El chavismo posee, pues, diversas dimensiones: histórica, filosófica y política. Desde el punto de vista ideológico, el chavismo recoge y sintetiza, como ya se dijo, la acción política de Hugo Chávez y también sus pensamientos políticos, o sea la doctrina que se deduce de sus discursos y de sus escritos.
Como acción política, el chavismo se caracteriza por los siguientes grandes lineamientos:
— soberanía e independencia nacional; rechazo de la dominación de cualquier superpotencia imperial, en particular Estados Unidos. Chávez decía: “No puede entender la Patria ni defenderla quien no sabe que su principal enemigo es el imperialismo norteamericano”;
— rechazo de cualquier pretendido superpoder económico y financiero (FMI, Banco Mundial, OMC). La independencia se defiende, no sólo en el campo político, sino también en los sectores económicos, geopolíticos, culturales, diplomáticos e incluso militares;
— instituciones estatales sólidas, como las de la V República instituidas por la Constitución de 1999;
— un Ejecutivo fuerte y cierta personalización de la política para oponerse a la impotencia del régimen de los partidos;
— un poder ejecutivo fuerte y estable que confiere al presidente de la República un papel primordial;
— una relación directa entre el líder y el pueblo que pasa por encima de los cuerpos intermediarios, gracias a una concepción “participativa” de la democracia, con recurso frecuente al referendo y a las elecciones, y al diálogo interactivo líder-pueblo mediante un uso singular de los medios de comunicación de masas;
— una articulación cívico-militar cuyo engranaje lo constituye el propio presidente, que coordina lo mejor de los movimientos progresistas civiles y la inteligencia patriótica de los aparatos militares; las Fuerzas Armadas están íntimamente asociadas al proyecto de desarrollo nacional en el marco de la unidad cívico-militar;
— la independencia nacional y la grandeza de Venezuela;
— la unión nacional de todos los venezolanos –más allá de las diferencias políticas o regionales tradicionales que fueron antaño causa de división y de decadencia–, en una relación directa entre el líder y el pueblo, cohesionada por las políticas sociales de inclusión y de justicia social;
— la prioridad de la política sobre otras consideraciones (económicas, administrativas, técnicas, burocráticas, etc.);
— respeto de la autoridad del Estado;
— voluntad profunda de justicia social;
— intervención del Estado en la economía;
— la reactivación de la OPEP y una coordinación de las políticas petroleras de los países productores y exportadores;
— la integración latinoamericana como horizonte constante e imperativo ideológico dictado por el propio Simón Bolívar; y creación de entidades concretas para la integración (ALBA, Unasur, Banco del Sur, Celac, Petrocaribe, TeleSUR);
— la concepción de un mundo multipolar sin hegemonías; lo cual exige derrotar el proyecto de hegemonía imperial unipolar para garantizar la paz planetaria y el “equilibrio del universo”. Impulsar un mundo multicéntrico y pluripolar. Chávez lo señaló como el cuarto gran objetivo histórico del “Plan de la Patria”, su programa de gobierno para el periodo 2013-2019;
— una diplomacia Sur-Sur con multiplicación de los lazos con los países del Sur a través del Movimiento de los no-alineados y de alianzas horizontales: América del Sur / África (ASA) y América del Sur / Países Árabes (ASPA). Chávez apoyó también al grupo BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) y se planteó una alianza de Venezuela con ese grupo para consolidar un mundo multipolar;
— la solidaridad nacional entre los ciudadanos y los territorios; y la solidaridad latinoamericana;
— respeto de las naciones, que son entidades culturales esculpidas por la historia y baluartes de los pueblos contra los imperialismos;
— el rechazo de la doctrina del neoliberalismo económico, y la preferencia por una economía orientada por el Estado con vistas a un desarrollo voluntarista y estructurante (con ambiciosos proyectos públicos, nacionalización de los sectores estratégicos, soberanía alimentaria, etc.);
— construir un “Estado de las misiones” para responder más directamente a las diversas demandas sociales del pueblo;
— avanzar hacia la definición de un socialismo bolivariano y humanista, en democracia y en libertad, que además de otorgar a los trabajadores una protección social avanzada, los empodere dándoles acceso tanto a las decisiones de la empresa como a los beneficios de la misma.
Uno de los objetivos primordiales del chavismo es reconciliar a los venezolanos con la patria, hermanarlos y conseguir edificar un Estado con mayor soberanía, mayor eficacia administrativa, mayor justicia y mayor igualdad.
El chavismo aspira a reunir a hombres y mujeres de todos los orígenes políticos en torno a un gran proyecto de “país potencia” y a la acción voluntarista de un líder. Para alcanzar esos objetivos, el método del chavismo es el pragmatismo y el rechazo de los corsés ideológicos. Sus dos principales ejes: unidad interna al servicio de un ambicioso proyecto patriótico y social; e independencia y proyección de una “Venezuela potencia” en Latinoamérica y en el mundo.
El chavismo es, por consiguiente, un sistema “de pensamiento, de voluntad y de acción”. Parte de los hechos y de las circunstancias; no actúa predeterminado por una doctrina o una ideología. Voluntarismo contra fatalismo; acción contra la pasividad, contra el abandono y la renuncia.
Para Chávez, lo primero es Venezuela. Su actuar político consiste en crear las condiciones para que la patria pueda dar lo mejor de sí misma. Y esto sólo se consigue si el pueblo venezolano está unido en torno a un proyecto de progreso social definido por un líder carismático que lo propulsa hacia su gran ideal histórico.
El pensamiento chavista tiene como bases ideológicas varias raíces que se entremezclan entre sí para formar una nueva ideología progresista venezolana. La cual se caracteriza por la ausencia de dogmatismos, para diferenciarse de los experimentos socialistas fracasados en la Europa del siglo XX. Por eso, para distinguirlo del que fue rechazado por las clases populares en Polonia en 1980, o del que se derrumbó con el muro de Berlín en 1989, o del que implosionó en 1991 con la caída de la Unión Soviética, Chávez hablaba de “socialismo del siglo XXI”. Se trata de un socialismo surgido en América Latina, que debe ajustarse a nuestro tiempo, y por eso Chávez le añadió fundamentalmente tres dimensiones: la democracia participativa, el feminismo y el sentimiento ecologista.
Ese “socialismo del siglo XXI” se considera compatible con la propiedad privada, aunque alienta otras formas socialistas y solidarias de propiedad como la cooperativa y la cogestión. También se declara compatible con el nacionalismo económico. Chávez no dudó en nacionalizar las grandes empresas de sectores estratégicos en manos de capitales extranjeros.
El “socialismo del siglo XXI” es asimismo compatible, insisto en ello, con el cristianismo social. Chávez hace suya la vieja consigna de los sandinistas: “Cristianismo y revolución, no hay contradicción”. Partiendo del postulado según el cual la verdadera identidad del cristianismo es la que le confiere la teología de la liberación. No en vano, Chávez afirmaba que Jesucristo fue el primer socialista de la era moderna y que el “reino de Dios” había que construirlo aquí, en la Tierra.
Porque el chavismo es, esencialmente, un proyecto de democratización de la felicidad.
De todo esto se deduce que tiene vocación de ejercer naturalmente, en Venezuela, una hegemonía. Por su capacidad para llevar la dirección intelectual y moral de la sociedad. Y porque ha permitido la recuperación política de una democracia en la que deben participar Gobierno, Fuerzas Armadas y pueblo, unidos en la expansión de los derechos sociales y en la redistribución justa de las riquezas del país.
En la sala del Council on Foreign Relations, no todos los oyentes estuvieron de acuerdo con estas tesis. Normal. En el coloquio que siguió de intercambio entre público y ponentes, varias intervenciones defendieron, con pasión a veces acalorada, los argumentos de la oposición venezolana (5).
En la calle, un grupito de manifestantes partidarios de esa oposición denunciaba el principio mismo de este evento académico. Muy mala señal. La ética elemental de la democracia se fundamenta en una regla básica: escuchar al otro.
/
(2) Ignacio Ramonet, Hugo Chávez: My First Life, Verso, Londres, 2016.
(3) Léase, por ejemplo, Jennifer McCoy (con Francisco Díez), International Mediation in Venezuela, United States Inst of Peace Edit., Washington DC, 2011.
(4) Léase, por ejemplo, Lisa Viscidi, “Venezuela on the Brink. How the State Wrecked the Oil Sector and How to Save it”, Foreign Affairs, Nueva York, septiembre-octubre de 2016.
(5)https://www.foreignaffairs. com/events/2017-05-17/chavismo -and-venezuela-today
(Tomado de Le Monde Diplomatique)
Con ocasión de la edición en inglés de mi libro Hugo Chávez: Mi primera vida (2), el Council on Foreign Relations decidió organizar una mesa redonda de reflexión y debate en torno al tema “Chavismo y Venezuela hoy”. Obviamente, esa decisión se tomó hace diez meses, en septiembre pasado, cuando nadie imaginaba que las cosas tomarían el cariz que tienen en estos momentos en Caracas. O sea que, cuando llegó el día del evento, el pasado 17 de mayo, en plena ola de manifestaciones y violencias en Venezuela, la atmósfera estaba bastante cargada de electricidad hasta en pleno Nueva York.
Me acompañaban en la mesa: Jennifer McCoy, profesora de Ciencia Política en la Universidad de Georgia y, sobre todo, exdirectora del Centro Carter (fundado por el expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter), que ha seguido muy de cerca todos los procesos electorales en Venezuela (3). Y Lisa Viscidi, especialista en temas de energía y petróleo, y autora habitual de la revista Foreign Affairs (4). El debate fue introducido por Romuald Sciora, ensayista, especialista del sistema de Naciones Unidas. Y estuvo moderado por Jonathan Tepperman, redactor jefe de Foreign Affairs.
El sentimiento que los demás ponentes, e incluso el moderador, trataron de instalar de inmediato fue que el “sistema chavista” se estaba derrumbando, que eso era una cuestión de días, a lo sumo de semanas, y que el debate, según ellos, debía centrarse sobre el tema “¿por qué se desmoronó el chavismo?”. Expresé mi desacuerdo. El chavismo, dije, no es sólo una corriente política, sino que es sobre todo una realidad sociológica mayoritaria en Venezuela. Pase lo que pase, el chavismo está, por largos decenios, instalado en el sentimiento de la población venezolana más humilde. Igual que el peronismo en Argentina.
Es lo que deseo explicar.
Como todas las revoluciones, la Revolución Bolivariana es una arquitectura en la que se conjugan una serie de fuerzas diversas importantes que, reunidas y fusionadas, conforman una dinámica política radicalmente innovadora. Como dice el presidente Nicolás Maduro: “El chavismo es el encuentro de varios caminos abiertos por los Libertadores y el encuentro de varias búsquedas iniciadas por muchos soñadores sociales que convergen en un punto nodal: el pensamiento de Hugo Chávez”.
Cuando el Comandante Chávez llega al poder –en 1999– no posee un gran partido; llega a la cabeza de un movimiento popular extremadamente diverso que incluye a militares, a exguerrilleros y a unas izquierdas muy variopintas. Y consigue ganar el apoyo popular con un discurso de refundación: la refundación de Venezuela, que es la base misma del chavismo. Porque en el núcleo duro de la filosofía chavista nos encontramos con la recuperación del concepto de nación, y la restauración y la defensa de la identidad nacional.
Hugo Chávez inventa para Venezuela y América Latina lo que podríamos llamar una “política de la liberación”, como decimos que existe una “teología de la liberación”. Con una opción preferencial por el pueblo, los pobres y los humildes. Con su capacidad de pedagogía política, Chávez impulsa una politización popular masiva, y conceptualiza una política de la liberación del pueblo en la que el pueblo, dotado de conciencia política, es autor de su propio destino.
Chávez intuye que la época permite estrenar nuevos caminos nunca antes surcados. Y logra elaborar de ese modo y transmitir al pueblo venezolano desmoralizado un nuevo relato de esperanza. En ese sentido, el chavismo es una narrativa que explica a los venezolanos quiénes son, a qué pueden aspirar y cuáles son sus derechos. Es una explicación nueva que da respuesta a viejas preguntas: ¿qué es la sociedad venezolana?, ¿cuáles son sus problemas?, ¿quiénes son las víctimas?, ¿quiénes los culpables?, ¿qué soluciones? Y ese nuevo relato es narrado, día tras día, discurso tras discurso, con enorme eficacia comunicacional, por Hugo Chávez, que se convierte en referente intelectual y carismático.
De tal modo que el chavismo constituye una vía política latinoamericana innovadora que se libera y se emancipa de la eterna tutela conceptual europea y anglosajona. Una política que, por primera vez, es original, fuente, manantial, y no espejo o copia de lo que se ha hecho en otras partes.
En ese sentido también, el chavismo es una opción revolucionaria. Es el proyecto más innovador y más atrevido que ha tenido Venezuela desde Bolívar. Es el único proyecto de paz, desarrollo, justicia y prosperidad para el pueblo venezolano desde 1810.
Luego, ¿qué es ser chavista? Ser chavista es acercarse al pensamiento político de los fundadores de Venezuela. El “Árbol de las Tres Raíces” es un concepto capital del chavismo. Que Chávez definía de la siguiente manera:
“Primero está la raíz bolivariana por el planteamiento que hace Simón Bolívar de igualdad y libertad, y por su visión geopolítica de la integración de América Latina; luego la raíz zamorana, por Ezequiel Zamora, el general del pueblo soberano y de la unidad cívico-militar; y finalmente la raíz robinsoniana, por Simón Rodríguez, el maestro de Bolívar, el ‘Robinson’, el sabio de la educación popular, y de nuevo la libertad y la igualdad”.Aunque a esas tres raíces, Chávez le va añadiendo otras: por ejemplo, Miranda y Sucre. Y más tarde otras más como José Martí, Che Guevara y Fidel Castro…
Pero ser chavista es también ser profundamente cristiano. El Comandante Chávez consideró siempre el cristianismo verdadero como parte de su vida, de su esencia y de sus valores.
Hugo Chávez fue un líder pragmático que supo adaptar las modalidades de su acción a las circunstancias históricas, que nunca olvidó los objetivos por alcanzar y que siempre mantuvo intangibles sus principios. Él estaba convencido de que si Venezuela pudo hacer gloriosas hazañas en el pasado, llegando a ser una las principales naciones de América Latina, fue porque estaba movilizada por un alto ideal hacia un destino común. Inversamente, Chávez sabía que los venezolanos tienen en permanencia la tentación de replegarse sobre sus querellas y divisiones internas (políticas, sociales, intelectuales), lo cual –según la visión chavista– les hace constantemente correr el riesgo de caer y deslizarse por el tobogán de la decadencia.
En consecuencia, para poder dar lo mejor de ella misma y ponerse al frente de las naciones latinoamericanas, Venezuela debe estar unificada por un líder histórico y un proyecto grandioso, y articulada (en un eficaz equilibrio de los poderes) por instituciones políticas, militares, económicas y sociales decididas a evitar las luchas intestinas.
Hay que insistir en el hecho de que, en el seno del chavismo, existe una filosofía patriótica del humanismo, heredera del cristianismo y de la teología de la liberación. El humanismo chavista es, a la vez, una finalidad de la grandeza de Venezuela, porque el mensaje que Venezuela dirige al mundo es profundamente humanista, y una consecuencia de la política de justicia social cuyo primer objetivo es cohesionar a la nación.
El chavismo posee, pues, diversas dimensiones: histórica, filosófica y política. Desde el punto de vista ideológico, el chavismo recoge y sintetiza, como ya se dijo, la acción política de Hugo Chávez y también sus pensamientos políticos, o sea la doctrina que se deduce de sus discursos y de sus escritos.
Como acción política, el chavismo se caracteriza por los siguientes grandes lineamientos:
— soberanía e independencia nacional; rechazo de la dominación de cualquier superpotencia imperial, en particular Estados Unidos. Chávez decía: “No puede entender la Patria ni defenderla quien no sabe que su principal enemigo es el imperialismo norteamericano”;
— rechazo de cualquier pretendido superpoder económico y financiero (FMI, Banco Mundial, OMC). La independencia se defiende, no sólo en el campo político, sino también en los sectores económicos, geopolíticos, culturales, diplomáticos e incluso militares;
— instituciones estatales sólidas, como las de la V República instituidas por la Constitución de 1999;
— un Ejecutivo fuerte y cierta personalización de la política para oponerse a la impotencia del régimen de los partidos;
— un poder ejecutivo fuerte y estable que confiere al presidente de la República un papel primordial;
— una relación directa entre el líder y el pueblo que pasa por encima de los cuerpos intermediarios, gracias a una concepción “participativa” de la democracia, con recurso frecuente al referendo y a las elecciones, y al diálogo interactivo líder-pueblo mediante un uso singular de los medios de comunicación de masas;
— una articulación cívico-militar cuyo engranaje lo constituye el propio presidente, que coordina lo mejor de los movimientos progresistas civiles y la inteligencia patriótica de los aparatos militares; las Fuerzas Armadas están íntimamente asociadas al proyecto de desarrollo nacional en el marco de la unidad cívico-militar;
— la independencia nacional y la grandeza de Venezuela;
— la unión nacional de todos los venezolanos –más allá de las diferencias políticas o regionales tradicionales que fueron antaño causa de división y de decadencia–, en una relación directa entre el líder y el pueblo, cohesionada por las políticas sociales de inclusión y de justicia social;
— la prioridad de la política sobre otras consideraciones (económicas, administrativas, técnicas, burocráticas, etc.);
— respeto de la autoridad del Estado;
— voluntad profunda de justicia social;
— intervención del Estado en la economía;
— la reactivación de la OPEP y una coordinación de las políticas petroleras de los países productores y exportadores;
— la integración latinoamericana como horizonte constante e imperativo ideológico dictado por el propio Simón Bolívar; y creación de entidades concretas para la integración (ALBA, Unasur, Banco del Sur, Celac, Petrocaribe, TeleSUR);
— la concepción de un mundo multipolar sin hegemonías; lo cual exige derrotar el proyecto de hegemonía imperial unipolar para garantizar la paz planetaria y el “equilibrio del universo”. Impulsar un mundo multicéntrico y pluripolar. Chávez lo señaló como el cuarto gran objetivo histórico del “Plan de la Patria”, su programa de gobierno para el periodo 2013-2019;
— una diplomacia Sur-Sur con multiplicación de los lazos con los países del Sur a través del Movimiento de los no-alineados y de alianzas horizontales: América del Sur / África (ASA) y América del Sur / Países Árabes (ASPA). Chávez apoyó también al grupo BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) y se planteó una alianza de Venezuela con ese grupo para consolidar un mundo multipolar;
— la solidaridad nacional entre los ciudadanos y los territorios; y la solidaridad latinoamericana;
— respeto de las naciones, que son entidades culturales esculpidas por la historia y baluartes de los pueblos contra los imperialismos;
— el rechazo de la doctrina del neoliberalismo económico, y la preferencia por una economía orientada por el Estado con vistas a un desarrollo voluntarista y estructurante (con ambiciosos proyectos públicos, nacionalización de los sectores estratégicos, soberanía alimentaria, etc.);
— construir un “Estado de las misiones” para responder más directamente a las diversas demandas sociales del pueblo;
— avanzar hacia la definición de un socialismo bolivariano y humanista, en democracia y en libertad, que además de otorgar a los trabajadores una protección social avanzada, los empodere dándoles acceso tanto a las decisiones de la empresa como a los beneficios de la misma.
Uno de los objetivos primordiales del chavismo es reconciliar a los venezolanos con la patria, hermanarlos y conseguir edificar un Estado con mayor soberanía, mayor eficacia administrativa, mayor justicia y mayor igualdad.
El chavismo aspira a reunir a hombres y mujeres de todos los orígenes políticos en torno a un gran proyecto de “país potencia” y a la acción voluntarista de un líder. Para alcanzar esos objetivos, el método del chavismo es el pragmatismo y el rechazo de los corsés ideológicos. Sus dos principales ejes: unidad interna al servicio de un ambicioso proyecto patriótico y social; e independencia y proyección de una “Venezuela potencia” en Latinoamérica y en el mundo.
El chavismo es, por consiguiente, un sistema “de pensamiento, de voluntad y de acción”. Parte de los hechos y de las circunstancias; no actúa predeterminado por una doctrina o una ideología. Voluntarismo contra fatalismo; acción contra la pasividad, contra el abandono y la renuncia.
Para Chávez, lo primero es Venezuela. Su actuar político consiste en crear las condiciones para que la patria pueda dar lo mejor de sí misma. Y esto sólo se consigue si el pueblo venezolano está unido en torno a un proyecto de progreso social definido por un líder carismático que lo propulsa hacia su gran ideal histórico.
El pensamiento chavista tiene como bases ideológicas varias raíces que se entremezclan entre sí para formar una nueva ideología progresista venezolana. La cual se caracteriza por la ausencia de dogmatismos, para diferenciarse de los experimentos socialistas fracasados en la Europa del siglo XX. Por eso, para distinguirlo del que fue rechazado por las clases populares en Polonia en 1980, o del que se derrumbó con el muro de Berlín en 1989, o del que implosionó en 1991 con la caída de la Unión Soviética, Chávez hablaba de “socialismo del siglo XXI”. Se trata de un socialismo surgido en América Latina, que debe ajustarse a nuestro tiempo, y por eso Chávez le añadió fundamentalmente tres dimensiones: la democracia participativa, el feminismo y el sentimiento ecologista.
Ese “socialismo del siglo XXI” se considera compatible con la propiedad privada, aunque alienta otras formas socialistas y solidarias de propiedad como la cooperativa y la cogestión. También se declara compatible con el nacionalismo económico. Chávez no dudó en nacionalizar las grandes empresas de sectores estratégicos en manos de capitales extranjeros.
El “socialismo del siglo XXI” es asimismo compatible, insisto en ello, con el cristianismo social. Chávez hace suya la vieja consigna de los sandinistas: “Cristianismo y revolución, no hay contradicción”. Partiendo del postulado según el cual la verdadera identidad del cristianismo es la que le confiere la teología de la liberación. No en vano, Chávez afirmaba que Jesucristo fue el primer socialista de la era moderna y que el “reino de Dios” había que construirlo aquí, en la Tierra.
Porque el chavismo es, esencialmente, un proyecto de democratización de la felicidad.
De todo esto se deduce que tiene vocación de ejercer naturalmente, en Venezuela, una hegemonía. Por su capacidad para llevar la dirección intelectual y moral de la sociedad. Y porque ha permitido la recuperación política de una democracia en la que deben participar Gobierno, Fuerzas Armadas y pueblo, unidos en la expansión de los derechos sociales y en la redistribución justa de las riquezas del país.
En la sala del Council on Foreign Relations, no todos los oyentes estuvieron de acuerdo con estas tesis. Normal. En el coloquio que siguió de intercambio entre público y ponentes, varias intervenciones defendieron, con pasión a veces acalorada, los argumentos de la oposición venezolana (5).
En la calle, un grupito de manifestantes partidarios de esa oposición denunciaba el principio mismo de este evento académico. Muy mala señal. La ética elemental de la democracia se fundamenta en una regla básica: escuchar al otro.
Notas
(1) https://www.foreignaffairs.com(2) Ignacio Ramonet, Hugo Chávez: My First Life, Verso, Londres, 2016.
(3) Léase, por ejemplo, Jennifer McCoy (con Francisco Díez), International Mediation in Venezuela, United States Inst of Peace Edit., Washington DC, 2011.
(4) Léase, por ejemplo, Lisa Viscidi, “Venezuela on the Brink. How the State Wrecked the Oil Sector and How to Save it”, Foreign Affairs, Nueva York, septiembre-octubre de 2016.
(5)https://www.foreignaffairs.
(Tomado de Le Monde Diplomatique)
[Libro] "Compilación de documentos doctrinarios de los Estados Unidos"
por Jesús Antonio Barrios Quintero
04/01/2018 EE.UU., Venezuela - LA HAINE
Militares y espías del régimen de EEUU revelan sus planes y formas de actuar en torno a Venezuela y los países latinoamericanos
El
libro “Compilación de documentos doctrinarios de los EEUU”, realizado
por el general de brigada Jesús Antonio Barrios Quintero y publicado
por el Fondo Editorial Hormiguero de la Universidad Militar Bolivariana
de Venezuela (UMBV), presenta documentos publicados por jefes militares y
de organizaciones de inteligencia estadounidenses, que revelan sus
planes y formas de actuar en torno a Venezuela y los países
latinoamericanos.
“El siguiente trabajo se hizo con la finalidad de compilar ciertos
documentos de interés estratégico, elaborados por funcionarios de los
EEUU solo en lo que va del año del 2015. Estos documentos nos permiten
tener una visión más amplia y certera sobre los planes y programas de
los EEUU en el mundo, pero con especial atención contra la República
Bolivariana de Venezuela”, se explica en su resumen.
Haga click aquí para descargar el libro (PDF)
El libro presenta estos documentos:
- Extracto del informe presentado por el May. Gral. Vincent Stewart, Director de la Agencia de Inteligencia Militar de los EEUU, del 03 de febrero de 2015.
- Extracto de la postura de declaración del General John F. Kelly, Comandante del Comando Meridional de los EEUU, del 12 de marzo de 2015.
- Extracto de la Estrategia de Seguridad Nacional de los EEUU, del 07 de febrero de 2015
- Carta - Declaración de Emergencia Nacional con respecto a Venezuela", del 09 de marzo 2015
- "Declaración de Emergencia Nacional con respecto a Venezuela", para el bloqueo de las propiedades y suspensión de entrada a ciertas personas que contribuyen a la situación en Venezuela, del 9 de marzo de 2015.
“Camaradas de armas, los riegos que implican estos delicados documentos, para nuestra paz y tranquilidad, son el motivo por el cual ustedes deben intercambiar y divulgar los mismos, dentro de sus respectivos Comandos e Instalaciones militares con la disciplina y urgencia que el caso lo requiere”, explica el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, en la introducción de este libro, que ha sido recomendado por diferentes personalidades del mundo comunicacional venezolano.
www.albaciudad.org
Haga click aquí para descargar el libro (PDF)
El libro presenta estos documentos:
- Extracto del informe presentado por el May. Gral. Vincent Stewart, Director de la Agencia de Inteligencia Militar de los EEUU, del 03 de febrero de 2015.
- Extracto de la postura de declaración del General John F. Kelly, Comandante del Comando Meridional de los EEUU, del 12 de marzo de 2015.
- Extracto de la Estrategia de Seguridad Nacional de los EEUU, del 07 de febrero de 2015
- Carta - Declaración de Emergencia Nacional con respecto a Venezuela", del 09 de marzo 2015
- "Declaración de Emergencia Nacional con respecto a Venezuela", para el bloqueo de las propiedades y suspensión de entrada a ciertas personas que contribuyen a la situación en Venezuela, del 9 de marzo de 2015.
“Camaradas de armas, los riegos que implican estos delicados documentos, para nuestra paz y tranquilidad, son el motivo por el cual ustedes deben intercambiar y divulgar los mismos, dentro de sus respectivos Comandos e Instalaciones militares con la disciplina y urgencia que el caso lo requiere”, explica el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, en la introducción de este libro, que ha sido recomendado por diferentes personalidades del mundo comunicacional venezolano.
www.albaciudad.org
EE.UU. anuncia nuevas sanciones económicas contra funcionarios venezolanos
Publicado: 5 ene 2018 23:01 GMT - RT
El Departamento del Tesoro informó que
aplicará penalidades financieras a otros cuatro integrantes del gobierno
de Nicolás Maduro.
En un comunicado publicado en la página de ese Departamento, se sostiene que estos altos cargos del gobierno de Nicolás Maduro, todos ellos militares, se encuentran "asociados a la corrupción y a la represión en Venezuela".
Los sancionados en esta oportunidad son:
- Rodolfo Clemente Marco Torres: gobernador del estado Aragua. Anteriormente ocupó los cargos de ministro de Economía y Finanzas, presidente del Banco de Venezuela y ministro de Alimentación. Es general retirado de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
- Francisco José Rangel Gómez: exgobernador del estado Bolívar. Es general retirado de la FANB.
- Fabio Enrique Zavarse Pabón: comandante de la Zona Operacional de Defensa Integral de la Capital, encabezó antes la División General de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB). Es general de división de la GNB.
- Gerardo José Izquierdo Torres: ministro para la Frontera. Es general de división del Ejército.
Lo pidió Almagro
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, quien dentro de ese organismo ha llevado adelante una sostenida campaña en contra del gobierno de Maduro, se había pronunciado ya el pasado jueves en favor de más sanciones para Venezuela, recoge Panorama.Este conjunto de penalidades se suma a las que recaen sobre por lo menos 30 funcionarios venezolanos, entre los que se encuentra el propio presidente Maduro.
Caracas, por su parte, ha catalogado esas sanciones de la administración de Donald Trump como un "bloqueo económico" para "ahogar a Venezuela".
Maduro ha manifestado que estas medidas han entorpecido e impedido la compra de alimentos y medicinas por parte del gobierno venezolano, en medio de una crisis económica causada por el alto precio de los productos y la escasez de algunos insumos, además de dificultar los pagos a los acreedores internacionales.
Cordiales saludos, respetadas amigas y amigos:
Tengo el agrado de hacerles llegar mi más reciente artículo titulado: “El 2018 será un año crucial para la revolución bolivariana”, ya publicado en www.celippor.blogspot.com
Agradeciéndoles
la atención que se sirvan dispensarme al leerme, hacerme
llegar sus acostumbrados comentarios y compartir mi trabajo.
Atentamente,
Carlos E. Lippo
El 2018 será un año crucial para la revolución bolivariana
por Carlos E. Lippo
Para dar inicio a este primer artículo del año debemos comenzar diciendo que pocas veces hemos visto que una hipótesis nuestra haya sido tan ampliamente demostrada por la fuerza inobjetable de los hechos, en tan breve tiempo.
La hipótesis en cuestión, formulada en nuestro último artículo del año 2017, titulado: “2017: un año de terribles ataques pero de clamorosas victorias de la revolución bolivariana”, publicado el día 14 de diciembre (1),
consistía en nuestra más absoluta convicción de que el presente año
2018 sería aún más pródigo en ataques del imperio que el pasado 2017.
Los
hechos que la demuestran son la instrumentación de un conjunto de
acciones por parte de la alta diplomacia del imperio, así como la
emisión de una serie de comunicados oficiales del Departamento de Estado
gringo, cada uno más grosero, injerencista y amenazante que el
anterior, ocurridos desde esa misma fecha; pero más que esos mismos
hechos, se trata de la oportuna respuesta oficial de nuestros dirigentes
a cada uno de ellos, plenamente demostrativa de que en Venezuela
estamos absolutamente determinados a ser libres y de que por más que lo
intenten no podrán “quebrarnos el brazo”, como gustaba de decir Obama, refiriéndose a aquellos países que se negaban a aceptar dócilmente sus designios.
A continuación pasaremos revista a cada uno de estos hechos:
· Comunicado del Departamento de Estado, de fecha 14 de diciembre (2),
con el cual se pretende ejercer indebida presión para que se libere en
forma inmediata a Joshua Holt, un terrorista convicto detenido en la
residencia de su cónyuge (una vivienda popular construida por el
gobierno revolucionario en el marco de la GMVV), en posesión de un
amplio y variado arsenal de guerra, cuyo juicio por los delitos
imputados por el Ministerio Público se iniciase el día 12; comunicado en
el cual además se miente sin escrúpulos al acusar al gobierno
revolucionario de violación de la convención de Viena sobre las
Relaciones Consulares y al afirmar que la salud del reo se ha visto
seriamente afectada en razón de las condiciones de su cautiverio. Un
oportuno comunicado de nuestra cancillería da apropiada respuesta a este
acto injerencista (3),
denunciando la manipulación de la cancillería gringa alrededor de la
condición de salud, de quien el Constituyente Diosdado Cabello ha
señalado como director de una red de espionaje gringa con alcance sobre
toda Latinoamérica.
· Comunicado del Departamento de Estado, de fecha 15 de diciembre (4), en el cual al ofrecernos cínicamente una supuesta “ayuda humanitaria”, nos amenazan con nuevas sanciones, ya que “… hay medidas adicionales que siguen bajo consideración activa”,
y al mismo tiempo reconocen implícitamente que tendrán estrangulado al
pueblo venezolano hasta que el Presidente Maduro acepte una
intervención, ya que “… las sanciones no tienen que ser permanentes”. En oportuna respuesta (5),
el gobierno revolucionario ha rechazado categóricamente el cínico
comunicado de la portavoz del Departamento de Estado que, de manera
irresponsable, se burla de la comunidad internacional al ofrecer ayuda
humanitaria a Venezuela cuando al mismo tiempo persiste con sus intentos
de desestabilización y arremete con sanciones económicas en contra de
Venezuela; así mismo insta al gobierno gringo a hacer uso de los
alimentos y medicinas que dice tener acopiados para enviar a Venezuela,
en beneficio de los 45 millones de estadounidenses (50 % más que nuestra
población total), que se encuentran actualmente en condición de pobreza
(6).
· Declaraciones
injerencistas de Todd D. Robertson, nuevo encargado de negocios de la
embajada gringa a su llegada a Venezuela el 18 de diciembre, difundidas por sus redes sociales (7),
en las cuales señala que viene a Venezuela con la misión de que vuelva
la democracia a nuestro país, dejando ver de manera implícita, con la
arrogancia e insolencia que les es característica, que ha sido enviado
por el gobierno de Donald Trump, para conspirar y tratar de derrocar al
gobierno constitucional del Presidente Nicolás Maduro. El gobierno
revolucionario reaccionó recordando a Washington la legislación que rige
en materia de relaciones internacionales, señalando que los agentes diplomáticos "están obligados a no inmiscuirse en los asuntos internos" del estado receptor (8).
· Reunión de los cancilleres de EEUU y Canadá, celebrada en Ottawa el 19 de diciembre, con el propósito declarado por la ministra Freeland, de tomar “acciones”
contra Venezuela, de manera individual, en conjunto, y/o con la
cooperación de los gobiernos latinoamericanos cipayos agrupados en el
llamado “Grupo de Lima” (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia,
Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú). Al
rechazar estas nuevas amenazas, así como las medidas de presión que
aplican sobre hermanas repúblicas latinoamericanas para agredir al
gobierno del Presidente Maduro, el comunicado de nuestra cancillería
señalaba que “… esta nueva amenaza estaba orientada a socavar el
proceso de diálogo que se desarrolla en República Dominicana, donde el
Gobierno Bolivariano y la oposición han avanzado en aspectos importantes
para garantizar la estabilidad política y económica del país, a pesar
de las fuertes presiones que desde el exterior se ejercen contra su
continuidad y éxito, y en la que dichos países desempeñan un rol
protagónico” (9).
Adicionalmente, como una muestra del tipo de acciones que pudiesen
estar fraguándose en el seno del nefasto engendro limeño, podríamos
mencionar la acción intentada el día 15 de diciembre en el aeropuerto
internacional Simón Bolívar, por parte de una ONG del Perú, con el
evidente apoyo del gobierno de Kuczynski, consistente en transportar
ilegalmente a ese país a unos 150 niños venezolanos, pretendiendo emular
la tristemente célebre “Operación Peter Pan”, ejecutada por la contra cubana en los años sesenta del siglo pasado, con complicidad del gobierno del imperio (10).
· Comunicado del Departamento de Estado, de fecha 22 de diciembre (11), en
el cual se condena los supuestos continuos ataques a la democracia de
nuestra Asamblea Nacional Constituyente (ANC), esta vez con base en la
emisión de un decreto de esa instancia de fecha 20, en el cual, con toda
fundamentación legal, se ordena de revalidación de aquellos partidos
políticos que no participaron y llamaron a la abstención en los
recientes actos comiciales. El comunicado de rechazo de nuestra cancillería a esta descarada acción injerencista exigió respeto, al tiempo de señalar que: “…
ni Estados Unidos ni ninguno de sus representantes, pueden pretender
ser árbitro o juez de la democracia venezolana o de sus instituciones" (8).
· Reunión de Todd Robertson con el canciller Jorge Arreaza, de fecha 28 de diciembre, en la que según el boletín de prensa emitido por la embajada gringa al respecto (12),
Robinson pidió al gobierno venezolano liberar al Sr. Joshua Holt, por
razones humanitarias; además, hipócritamente reiteró el apoyo de los
EEUU al pueblo venezolano para resolver la crisis económica, política y
humanitaria que enfrenta el país. Aunque no hemos tenido acceso a una
reseña oficial de nuestra cancillería sobre este encuentro, presumimos
que se le reiteró al frustrado procónsul la falsedad de la afirmación de
que su terrorista estuviese enfermo; la inaplicabilidad de una medida
humanitaria en razón de ello; y la necesidad de que reviertan las
sanciones económicas y financieras que han aplicado al país.
En
resumen: tres groseros comunicados injerencistas; una declaración
descaradamente injerencista; dos reuniones amenazadoras y una frustrada
acción hostil en territorio venezolano, en tan sólo 15 días, esto es, a
más de una acción injerencista cada tres días. ¡Una auténtica obsesión fatal del imperio sobre nosotros y nuestra revolución!
Resulta
evidente que la sola necesidad de defendernos de los futuros ataques
que tan desaforada actuación estaría preanunciando sería más que
suficiente para considerar al 2018 como un año crucial para la
revolución bolivariana. Ocurre sin embargo que para el presente año la
revolución bolivariana tiene planteados dos grandes retos que lo
convierten en un año realmente decisorio para su futuro inmediato; tales
retos son: la necesidad perentoria de neutralizar la terrible guerra
económica en la que nos tienen inmersos y la necesidad de reelegir al
Presidente Maduro, a fines de año, en acatamiento del mandato
constitucional.
El
primero de ellos, porque el más devastador de los efectos de la guerra
económica en el 2017, consistente en una variación inducida de los
precios de los alimentos estimada en cerca del 2.000 %, atribuible casi
íntegramente a la criminal tasa de cambio ilegal (DolarToday), que se
incrementó absurdamente en un 3.315 % durante el período; así como el
efecto de las sanciones que nos impiden usar el dólar estadounidense
como medio de pago de nuestros compromisos de deuda financiera y de pago
por insumos importados, constituyéndose en un auténtico bloqueo
financiero, están comenzando ya a causar muy serios estragos en el nivel
de vida de nuestra población, en especial la de menores ingresos.
Debo
decir sin embargo que en relación a este reto, tengo la más absoluta
convicción de que la emisión de la criptomoneda (criptovalor o
criptoactivo) llamada Petro (13),
recientemente decretada por el gobierno revolucionario y sobre la cual
hablaremos ampliamente en un próximo artículo, al estar respaldada
inicialmente por 5.000 millones de barriles de petróleo certificados,
subyacentes en la Faja Petrolífera Hugo Chávez (unos 267.000 millones de
dólares al precio actual), habrá de permitirnos ganar importantes
batallas en el campo de la guerra económica, al lograr destruir el
fetiche del dólar ilegal, porque sólo un loco, un estúpido o un fanático
de la derecha política, que son más o menos la misma cosa, preferiría
atesorar una moneda sin respaldo en lugar de un valor con respaldo
exigible actualmente en petróleo y próximamente en oro y minerales
estratégicos debidamente certificados. El Petro habrá de dotarnos
también de un poderosísimo medio de pago internacional, rompiendo de
hecho el bloqueo financiero que nos tienen impuesto. Ocurre sin
embargo que esta medida económica inicialmente defensiva pero de
potenciales efectos letales sobre el alicaído dólar estadounidense, al
contribuir en forma importante al progresivo desplazamiento de dicha
divisa como principal medio de pago internacional, debe producir una
fuerte reacción del imperio que debemos estar preparados para enfrentar
exitosamente.
El
otro de los retos, la reelección del Presidente Maduro, es en teoría
mucho menos complejo de superar, a pesar de que el imperio hará hasta lo
imposible por imponerle un candidato único a la maltrecha oposición “democrática”
venezolana y de que tratará de montar unas elecciones tuteladas con el
apoyo de organismos multinacionales como la ONU y la OEA.
A
no dudarse, en unas elecciones libres del tremendo acoso internacional,
celebradas en un país no sometido a la brutal guerra económica que
ahora nos agobia, el Camarada Maduro sería imbatible en virtud del
inmenso prestigio adquirido al haber logrado salir airoso de cinco años
completos de ataques del imperio, más virulentos algunos de ellos que
muchos de los aplicados al Comandante Chávez en su momento, así como por
la impresionante cadena de victorias personales alcanzadas durante el
2017, señaladas acertadamente por el analista Ignacio Ramonet en su
escrito “Las 12 victorias de la revolución bolivariana en el 2017” (14).
Sin
embargo, sobre este tema de la reelección debemos reiterar nuestra
proposición de no convocar elecciones hasta tanto no cese en lo
fundamental el asedio impuesto por el imperio y sus aliados y que de
lograrse esta condición, dichas elecciones sean convocadas bajo un nuevo
formato, más cercano al elector y menos vulnerable a las manipulaciones
mediáticas. La soberanísima Asamblea Nacional Constituyente puede dar plena garantía de que sean satisfechas ambas condiciones.
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o muerte!
¡Venceremos!
Caracas, enero 04 de 2018
Ser "idiota" en la Casa Blanca: Todo lo que se debe saber sobre el libro que estremece a EE.UU.
Publicado: 6 ene 2018 02:24 GMT | Última actualización: 6 ene 2018 02:24 GMT - RT
Tras conocer fragmentos de 'Fuego y furia:
dentro de la Casa Blanca de Trump', el mandatario declaró que su autor
miente y sus abogados exigieron al editor que no lo ponga a la venta y
se disculpe.
Wolff, quien afirma haber pasado muchos meses en la Casa Blanca y entrevistado a varios cientos de personas, describe a la administración Trump como una organización caótica, no sistemática, en la que todos compiten entre sí por su influencia sobre el presidente y, para más, nadie lo respeta.
¿Por qué es tan escandaloso?
Tras conocer algunos fragmentos del libro –ya difundidos por varios medios–, Trump no sólo ha declarado que el autor del libro está mintiendo, sino que pidió a sus propios abogados que le exigieran al editor que no lo ponga a la venta y se disculpe, informa 'The New York Times'. Pero ¿que es lo que enfureció tanto al mandatario?- En su libro, Woolf afirma que los mismos partidarios del presidente creían que su equipo no iba a ganar las elecciones presidenciales y se sorprendieron cuando resultó claro que Trump había triunfado. Además, dice, ninguno de ellos tenía idea de cómo manejar el país, y realmente no pensaban en cómo hacerlo.
- Los consejeros, subordinados e incluso amigos de Trump, asevera el autor, no respetan al presidente. Todavía más, muchos de ellos lo llaman directamente "tonto", "idiota" y "gilipollas", asegura, refiere The New York Times. Para sustentarlo, Wolff cita varios episodios en los que Trump luce realmente incompetente: por ejemplo, su exconsejero, Sam Nanberg, cuenta que cuando trató de explicarle la Constitución de EE.UU., el jefe de Estado dejó de escucharlo después de la cuarta enmienda.
- En la administración de Trump, de hecho, no había ninguna estructura, afirma Wolff. De acuerdo con el libro, el jefe formal de la administración, Rins Pribus, al igual que el exestratega principal, Steve Bannon, la hija de Trump, Ivanka, y su esposo, Jared Kushner, tenían acceso directo al presidente y le daban órdenes, que a menudo se contradecían unas con otras. Bannon, al principio, incluso pensaba que era él quien controlaba el país.
- La fuente de las filtraciones de la administración es a menudo el mismo Trump. De acuerdo con Wolff, cada noche el presidente hablaba durante horas por teléfono con sus amigos y conocidos, y compartía con ellos las noticias y las emociones de su vida en el gabinete oval. Muchos de los interlocutores del presidente, por su parte, no tenían ninguna razón para mantener en secreto aquello de lo que se enteraban.
- El autor cita a Bannon, quien describe una reunión realizada en 2016, en Trump Tower, entre una abogada rusa, el hijo del mandatario y su yerno, Jared Kushner, y la califica como "traidora".
- Sostiene que Kushner e Ivanka Trump ya planean que la propia hija del mandatario en algún momento intente convertirse en presidenta.
- Woolff insinúa también que Trump tiene problemas de salud mental. Por ejemplo, el periodista afirma que el presidente tiende a repetir varias veces las mismas historias en una conversación de apenas media hora.
¿Es posible creerlo?
No obstante, no está claro si es posible caracterizar toda la información presentada en el libro como confiable, ya que hace poca referencia a fuentes específicas. Además, durante varias décadas de su carrera el periodista fue acusado repetidamente por malinterpretar a sus entrevistados.Así, varias personas que figuran en el libro niegan que alguna vez hubiesen dicho lo que les atribuye Wolff. El exprimer ministro británico, Tony Blair, por ejemplo, manifestó que nunca habló con el yerno de Trump acerca de que la inteligencia británica pudiera haber espiado en la sede de la campaña presidencial de Trump. "Esto es una falsificación completa de principio a fin", cita el periódico 'The Guardian' a Blair.
La ex subjefa de la administración de Trump, Katie Walsh, aseguró a un periodista de Yahoo News que nunca comparó a Trump con un niño, en ninguna conversación con Wolff. La esposa del presidente, Melania Trump, por su parte, dijo a través de su portavoz que no estuvo decepcionada en absoluto cuando su marido ganó las elecciones, según informa Washington Examiner. Los representantes de dos consejeros de Trump y un portavoz del Tesoro de EE.UU. también han asegurado que aquellos nunca dijeron las palabras que se les atribuyen.
Además, la historia de Trump y la Constitución fue narrada por un hombre que con anterioridad se había jactado ante la prensa de inventar noticias falsas.
Wolff reconoce en el prefacio de su libro que a menudo fue difícil para él distinguir la verdad de la ficción, ya que algunos de sus interlocutores decían cosas directamente contrarias a otros, y muchos simplemente mintieron. El autor incluso argumenta que, en algunos casos, dejó en el texto explicaciones contradictorias para que el mismo lector pueda decidir cuál toma por confiable.
La editorial Henry Holt and Co., por su parte, reportó que el libro saldrá a la venta no el 9 de enero, como estaba previsto, sino el día 5. Desde los últimos días, 'Fuego y Furia' ya ocupa el primer lugar en la lista de éxitos de ventas de la plataforma de compras en línea Amazon.
Revolución Rusa, 100 años
Por Martín HernándezPublicado en: 19 noviembre, 2017 - KAOS EN LA RED
En
el año 1917, al día siguiente del triunfo de la Revolución Rusa, Lenin,
su gran dirigente, comenzó su discurso en el Congreso Panruso de los
Soviet con las siguientes palabras: “Pasemos ahora a la edificación del
orden socialista”.
Setenta años después, en 1987, ya nada quedaba de ese “orden socialista”. La burguesía había recuperado el poder y, con eso, el capitalismo comenzaba a ser restaurado.
Esta realidad provocó y continúa provocando –como no podía ser de otra manera– enormes dudas en la izquierda de todo el mundo, pues los hechos parecían demostrar el fracaso del socialismo o, como mínimo, del camino adoptado por nuestros maestros para llegar a él.
I. EL DERECHO A LA VICTORIA DEL SOCIALISMO
Los marxistas elaboramos nuestras opiniones a partir del análisis de la realidad. En este caso no podía ser diferente. La restauración del capitalismo en Rusia y en el resto de los ex Estados obreros nos obliga a sacar conclusiones pero, para hacerlo, se hace necesario estudiar cuidadosamente qué es lo que realmente ocurrió en Rusia, la cuna de la mayor revolución socialista de la historia.
La Revolución Rusa inició el camino en dirección al socialismo. Eso es un hecho. Ese camino no culminó en el socialismo. Eso también es un hecho. Pero no basta señalar los hechos. Hay que explicarlos. ¿Por qué ese camino no llevó al socialismo? ¿Fue porque el camino estaba mal trazado o fue porque, aunque bien trazado, fue interrumpido?
Estas dos preguntas son decisivas, no solo para entender el pasado sino para actuar de cara al futuro, pues si el camino estaba mal trazado, los que aspiramos a conquistar el socialismo estaremos obligados a buscar nuevos caminos. Por el contrario, si el camino estaba bien trazado y fue interrumpido, de lo que se trata es de remover los obstáculos que lo interrumpieron para poder retomarlo.
El socialismo, un viejo ideal
A menudo se considera que la idea de una sociedad socialista o comunista (que si bien son ideas diferentes, en el imaginario popular resultan sinónimos) corresponde a Marx y a Engels. Pero eso no es así.
Ese ideal es muy antiguo. Ya Platón, 380 a. C., se refería a ella en su obra La República. Más aún, posiblemente fue Platón el primero en hablar de una sociedad “comunista”.
Por otra parte, la idea del comunismo se desarrolló entre los primeros cristianos y tuvo, a través de las varias centenas de años, diferentes expresiones y formulaciones, como fueron las de Tomás Moro, que en su libro La utopía, escrito en el lejano 1516, afirmaba: “Me parece que allá donde rige la propiedad privada, donde el dinero es la medida de todas las cosas, es muy difícil que se llegue a establecer un régimen político fundado en la justicia y en la prosperidad”.
Sin embargo, como corriente de opinión claramente socialista (es importante recordar que por ejemplo Platón defendía un “comunismo” con esclavos) posiblemente la que alcanzó más desarrollo fue la que se dio a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, con los llamados “socialistas utópicos”: Charles Fourier, Robert Owen, Saint-Simon, Etienne Cabert, Pierre Leroux, y el gran divulgador de esas ideas, Víctor de Considerant.
Estos autores, la mayoría de ellos provenientes de las clases altas de la sociedad, construyeron una poderosa corriente de opinión que, habiendo nacido en Europa, se extendió a otros continentes. Así, en América Latina y más particularmente en la Argentina, ella ganó peso en la intelectualidad, siendo su máximo exponente Esteban Echeverría (1805-1851) autor del libroEl Dogma Socialista.
Los socialistas utópicos creían que sus ideas sobre una sociedad igualitaria, por ser muy bellas (y realmente lo eran), terminarían siendo aceptadas por toda la sociedad. No solo por los explotados sino también por los explotadores. Allí residía justamente el carácter utópico de las mismas.
El papel de Marx y Engels no fue, por lo tanto, haber elaborado una teoría sobre la necesidad de una sociedad socialista sino haber fundamentado, científicamente, el porqué de esa necesidad y haber elaborado, también científicamente, el camino de su realización.
Marx y Engels, a partir de un profundo estudio de la sociedad capitalista, llegaron a la conclusión de que el capitalismo, en un proceso irreversible, se había convertido en una traba cada vez mayor para el desarrollo de la humanidad y que solo la clase obrera, tomando el poder, destruyendo el Estado capitalista y construyendo su propio Estado, podría iniciar el camino de su liberación para, a partir de allí, liberar al conjunto de la humanidad de todas las trabas que el capitalismo le imponía. De esta forma, el camino en dirección al socialismo, como primera fase de una sociedad comunista, estaba trazado.
El proyecto de Marx y Engels, en el terreno de las ideas se mostró victorioso, como quedó demostrado cuando lo mejor de la clase obrera, así como muchos intelectuales honestos, construyeron, con base en el ideario de Marx y Engels, la Segunda Internacional, que agrupó a centenas de miles de militantes en todo el mundo.
Pero, ni Marx ni Engels pudieron ver sus ideas concretadas. Esta tarea le cupo al Partido Bolchevique.
La cuestión del poder de la clase obrera
La clase obrera rusa, dirigida por el Partido Bolchevique, enfrentó el desafío de testar, en la práctica, las ideas de Marx y Engels.
Ya la Comuna de París había demostrado, en vida de Marx y Engels, que los obreros podían tomar el poder. Pero no habían conseguido mantenerlo. Después de dos meses, los comuneros fueron masacrados por la burguesía.
¿Podrían los bolcheviques, al frente de la clase obrera, superar la experiencia de la Comuna y mantenerse en el poder? Ese era el primer desafío, y no era fácil de cumplir.
La burguesía opinaba que los bolcheviques no podrían superar este primer desafío. Por eso, la prensa burguesa, en octubre de 1917, se preguntaba una y otra vez: “¿Cuántos días se mantendrán los bolcheviques en el poder?”. Y la mayoría de la propia dirección del Partido Bolchevique se hacía la misma pregunta. John Reed, en su famoso libro sobre la Revolución Rusa, “Los 10 días que conmovieron al mundo”, presenta un testimonio sobre esta realidad.
“Con excepción de Lenin y Trotsky, los obreros de Petrogrado y los soldados, nadie creía que los bolcheviques podrían mantenerse por más de tres días”.[1]
Sin embargo, pasaban los días, las semanas y los meses, y los bolcheviques, al frente de la clase obrera, seguían en el poder.
A partir de allí, la burguesía rusa, y del resto del mundo, dejó de hacerse preguntas para pasar a la acción directa, con el objetivo de repetir la experiencia (masacre) de la Comuna de París. Pero no lo consiguieron.
Catorce ejércitos invadieron Rusia para cumplir este objetivo, los cuales a posteriori se aliaron con los capitalistas rusos para llevar adelante una guerra civil.
Para defenderse, el nuevo Estado se vio obligado a construir un ejército y, para hacerlo, se enfrentó con un gran problema. En el Partido Bolchevique no había generales ni coroneles ni cualquier tipo de especialista militar. ¿Cómo hacer entonces para construir un ejército capaz de derrotar a los ejércitos enemigos? ¿A quién poner al frente de esta tarea?
El Partido Bolchevique designó para esa tarea a un dirigente político, León Trotsky, que nunca había usado un arma en su vida. Construir un ejército parecía una tarea imposible. Ganar la guerra, mucho más. Sin embargo, si bien los milagros no existen, una revolución, con la clase obrera a su frente, consigue hacer “milagros”. Trotsky organizó el Ejército Rojo con más de cinco millones de personas, se convirtió en uno de los máximos especialistas militares del mundo, y llevó ese ejército a la victoria.
El segundo y grande desafío
Con la victoria en la guerra civil, la clase obrera, con su dirección revolucionaria, superó la experiencia de la Comuna de París, lo que demostró que Marx y Engels tenían razón: la clase obrera podía hacerse cargo del poder. Sin embargo, siendo este un desafío importante, no era el mayor. El desafío más importante era saber si la clase obrera podría estar al frente del Estado sin la burguesía, porque esto nunca había ocurrido. Y, más importante aún era saber si clase obrera, estando al frente del Estado, sería capaz de hacer lo que la burguesía se había mostrado incapaz de realizar: provocar un desarrollo superior en la economía y la cultura. Y la clase obrera rusa, a partir de tomar el poder, lo consiguió.
Muy poco tiempo después del triunfo de la Revolución, algunos números comenzaban a sorprender. Antes del triunfo de la revolución había en Rusia 32.000 escuelas y 10.000 bibliotecas. Un año y medio después había 60.000 escuelas y 100.000 bibliotecas.
Rusia, un país sumamente atrasado, con 80% de su población campesina y con 78% de analfabetos habría de convertirse, en algunas pocas décadas, en una potencia. De esta forma, el país de los analfabetos se transformaría en uno de los pocos países del mundo sin analfabetos, y es necesario destacar que se hablaban allí 147 lenguas diferentes, muchas de las cuales eran solamente orales.
El país, que antes del triunfo de la revolución tenía 80% de campesinos, llegó a ocupar el segundo lugar en lo que se refiere a la producción industrial, solo atrás de los Estados Unidos. A la vez, se convertiría en el primer productor de petróleo, de acero, de cemento y de tractores del mundo.
Rusia, el país de las grandes masas incultas, consiguió en el terreno de la cultura proezas que ningún país capitalista en la época (ni ahora) alcanzaron. En Moscú llegaron a existir cerca de 300 teatros líricos, mucho de los cuales funcionaban de mañana, de tarde y de noche.
En las Universidades, los alumnos recibían un salario para estudiar, mientras que los obreros que lo querían hacer tenían sus horarios de trabajo subordinados a sus horarios de estudio en las facultades, a la vez que tenían entre una semana y un mes de licencia pagos para prepararse para los exámenes.
Es importante destacar que todos esos logros fueron conseguidos en un país que sufrió como ningún otro, en el lapso de 30 años, las consecuencias de tres guerras devastadoras. La Primera Guerra Mundial, la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial.
Ningún otro país en el mundo sufrió tanto las consecuencias de las guerras. Para hacer una comparación, los Estados Unidos, que participaron de la Primera Guerra, de la invasión a Rusia y de la Segunda Guerra tuvieron, en total, 600.000 muertos. Rusia, en esas tres guerras tuvo, como mínimo, cuarenta millones de muertos.
Cada una de esas guerras provocó una completa devastación del país. Durante la Guerra Civil murieron cuatro millones de personas y, como consecuencia de ella, a posteriori murieron siete millones más por enfermedades, hambre y frío. Fue tal el grado de destrucción provocado por el intento de acabar con el nuevo Estado por parte del capitalismo, que en esos años se tornó bastante común el canibalismo. Centenas de miles de niños y jóvenes desamparados vagaban por las calles y muchos de ellos se organizaban para atacar a las personas, matarlas y comérselas, a la vez que era común que las madres ataran a sus bebés para que, por causa del hambre, no se mordieran entre sí.[2]
Pero la Segunda Guerra Mundial superó largamente los horrores de la Primera y de la Guerra Civil. Solo en los primeros seis meses, desde el ataque sorpresa de Hitler, murieron dos millones y medio de rusos, y solo en la batalla de Stalingrado murieron un millón. Durante la Segunda Guerra murieron, como mínimo, veintiséis millones de soviéticos.
Con rumbo al socialismo
¿Cómo un país atrasado, de mayoría campesina, con casi 80% de analfabetos podía llegar, en menos de 20 años, a tal crecimiento económico y cultural?
Parecía un milagro. Pero no era lo era. El “milagro” estaba explicado por lo que decía Trotsky en 1936, en la presentación de su trabajo La revolución traicionada:
“El mundo burgués fingió, en un principio, que no observaba los éxitos económicos del régimen de los soviets, es decir, la prueba experimental de la viabilidad de los métodos socialistas”[3].
Y agrega después en el mismo libro:
“Los inmensos resultados obtenidos por la industria, el comienzo prometedor de un florecimiento de la agricultura, el crecimiento extraordinario de las viejas ciudades industriales, la creación de otras nuevas, el rápido aumento del número de obreros, la elevación del nivel cultural y de las necesidades son los resultados indiscutibles de la Revolución de Octubre en la que los profetas del viejo mundo creyeron ver la tumba de la civilización. Ya no hay necesidad de discutir con los señores economistas burgueses: el socialismo ha demostrado su derecho a la victoria, no en las páginas deEl Capital, sino en una arena económica que constituye la sexta parte de la superficie del globo; no en el lenguaje de la dialéctica, sino en el del hierro, del cemento y de la electricidad. Aún en el caso de que la URSS, por culpa de sus dirigentes, sucumbiera a los golpes del exterior –cosa que esperamos firmemente no ver– quedaría, como prenda del porvenir, el hecho indiscutible que la revolución proletaria fue lo único que permitió a un país atrasado obtener resultados sin precedentes en la historia”.[4]
Los hechos: el crecimiento espectacular de la economía y la cultura parecían indicar que Rusia marchaba en dirección al socialismo como paso previo al comunismo, en el cual, al decir de Marx, cada persona produciría de acuerdo con su capacidad y recibiría de acuerdo con su necesidad. Es decir, una sociedad en donde todas las necesidades de los seres humanos podrían ser satisfechas.
Lógicamente, Rusia no podría llegar al socialismo y mucho menos al comunismo si la revolución no triunfaba en el resto del mundo, particularmente en los países más avanzados, pues pensar en una sociedad comunista en el marco de una economía mundial dominada por el imperialismo era algo que no entraba en la cabeza de ningún marxista.
Pero los bolcheviques, conscientes de eso, abrieron dos caminos con un mismo objetivo: la victoria del socialismo. Por un lado, comenzaron por tomar el poder en Rusia y, al mismo tiempo, utilizaron esa victoria para desarrollar la revolución internacional impulsando la construcción de la III Internacional, el Partido Mundial de la Revolución Socialista.
Los bolcheviques, siguiendo la tradición de Marx y Engels, en medio de la Guerra Civil se pusieron a la cabeza de la fundación de esa organización mundial.
Entre 1919 y 1922, la Tercera Internacional realizó un congreso mundial por año, los cuales duraban cerca de un mes cada uno. En ellos se discutían los problemas más candentes de la revolución mundial así como la situación y la política para cada país.
Documentales de la época muestran a Lenin y a Trotsky, ovacionados por todos los delegados, abandonando sus tareas, de Estado el primero y el comando del Ejército Rojo el segundo, para participar activamente de esos congresos. Por otra parte, esos filmes también muestran que los congresos de la Tercera eran el más importante acontecimiento del país. Se organizaban desfiles y actos de masas para celebrar la apertura de un nuevo congreso. Y es importante destacar que los principales oradores de esos actos no eran los dirigentes rusos sino los delegados de los diferentes países.
La toma del poder por la clase obrera, la expropiación de la burguesía, el monopolio del comercio exterior, la economía centralmente planificada por un lado, y la construcción de la Tercera internacional por el otro, fue el camino adoptado por los bolcheviques para marchar en dirección al socialismo.
Sin embargo, ese camino iniciado por la Revolución Rusa fue bruscamente interrumpido por el estalinismo.
II. EL ESTALINISMO INTERRUMPIÓ EL CAMINO AL SOCIALISMO
El atraso de las masas rusas, mayoritariamente campesinas, la casi desaparición de la clase obrera durante la guerra civil, el cansancio de las masas como producto de esa misma guerra, la derrota de la revolución alemana y el reflujo de la movilización fueron fortaleciendo un espíritu conservador entre las masas y, de esa forma, dio base para el fortalecimiento de los sectores mas burocráticos y conservadores del Partido Bolchevique y del Estado. Por otra parte, la enfermedad y muerte de Lenin potenciaron ese proceso.
En vida de Lenin, por las razones señaladas, existía la burocracia dentro del Estado y las desviaciones burocráticas dentro del Partido Bolchevique. Pero Lenin, con su enorme prestigio, advertía y combatía esto desde 1919. Su muerte prematura significó no solo una disminución cualitativa en ese combate sino que abrió el camino para que la burocracia se adueñara del poder.
Al frente de ese proceso apareció el más mediocre dirigente del Partido Bolchevique: Stalin. Que había jugado un papel secundario en la revolución pero acabó cumpliendo un papel central cuando llegó la hora de profundizar el retroceso y las derrotas, así como la burocratización del Estado y del partido.
Stalin, ya en el año 1923 (cuando Lenin estaba postrado por su grave enfermedad) elaboró una teoría justificadora, que se apoyaba en el cansancio y desmovilización de las masas, que él llamó “socialismo en un solo país”, y que fue complementada con una política: “coexistencia pacífica con el imperialismo”.
A las masas, cansadas, les decía: paremos de luchar. No es necesaria la revolución mundial para llegar al socialismo. Nosotros podemos hacer el socialismo solos, en nuestro país. Para eso basta que nos pongamos de acuerdo con las potencias imperialistas. Vamos a coexistir pacíficamente con ellas.
Esta orientación llevó a Stalin no solo a dejar de lado la lucha por el triunfo de la revolución internacional sino a fimar acuerdos con las más importantes potencias imperialistas, para evitar que eso ocurriera.
El primero fue con la Alemania de Hitler. Un pacto de no agresión y de división de áreas de influencia por la cual Stalin se comprometía a no hacer nada frente a la futura invasión de Hitler a Polonia para ocupar la mitad de su territorio y, en compensación, Hitler le permitía a Stalin ocupar la otra mitad del territorio polaco.
Luego, cuando Hitler rompe ese pacto e invade la URSS, Stalin se ve obligado a entrar en la Segunda Guerra en alianza con los EEUU e Inglaterra, y esta alianza va a culminar en un nuevo pacto de Stalin con sus nuevos aliados, con el mismo carácter contrarrevolucionario con el que anteriormente había firmado con Hitler: coexistencia pacífica y división de áreas de influencia.
Como parte de ese pacto, Stalin, por recomendación del primer ministro inglés Wiston Churchill, disuelve la III Internacional y entrega al imperialismo, para mantener la coexistencia pacífica, las revoluciones en Francia, Italia y Grecia.
La victoria del terror
Toda esa política de Stalin, que se comenzó a desarrollar a partir de 1923, si bien se veía favorecida por la desmovilización y el cansancio de las masas rusas, encontró una fuerte resistencia en el Partido Bolchevique. Pero Stalin ganó esa batalla. No en el terreno de las ideas sino en el del terror.
Los opositores de Stalin, la mayoría de los cuales habían tenido un papel destacado en la Revolución de Octubre y en la Guerra Civil comenzaron por ser calumniados, después desplazados de los puestos de responsabilidad para, a partir de allí, ser expulsados del partido, llevados presos y finalmente fusilados. De esa forma se impuso el estalinismo en Rusia y en la ex URSS.
Lo que ocurrió en la URSS en la década del ’30 fue el triunfo de una verdadera contrarrevolución.
De la contrarrevolución a la restauración
A menudo, cuando se habla de Rusia se dice: de la revolución socialista a la restauración capitalista cuando lo correcto sería decir: de la contrarrevolución estalinista a la restauración capitalista, porque es justamente a partir del triunfo de contrarrevolución estalinista que se interrumpe el camino en dirección al socialismo y se inicia un nuevo camino, ahora de retorno al capitalismo, aunque, en esos años, la apariencia indicase lo contrario.
En la década del ’30, a pesar de todas las proezas contrarrevolucionarias de Stalin, la economía y la cultura no paraban de crecer, a punto tal que Stalin llegó a declarar que Rusia y la URSS ya habían llegado al socialismo y caminaban rumbo al comunismo. Sin embargo, la realidad era bien diferente.
La política de Stalin, de colaboración con las potencias imperialistas, iba dejando a la URSS cada vez más aislada en el marco de una economía mundial dominada por esas potencias imperialistas.
En ese sentido, si la URSS continuaba creciendo no era debido a la política de Stalin sino a pesar de ella. Continuaba creciendo porque aún se mantenía el impulso dado a la economía por las principales medidas económicas tomadas a partir de la Revolución de Octubre. Pero esta realidad, en función de la conducción de la burocracia estalinista del Estado, no se mantendría por mucho tiempo.
Es por eso que Trotsky, al mismo tiempo que reconocía ese crecimiento espectacular, señalaba en el año 1938:
“El pronóstico político tiene un carácter alternativo: o bien la burocracia, convirtiéndose cada vez más en el órgano de la burguesía mundial en el Estado obrero, derrocará las nuevas formas de propiedad y volverá a hundir el país en el capitalismo, o bien la clase obrera aplastará a la burocracia y abrirá el camino del socialismo”.[5]
Los acuerdos de Stalin con el imperialismo habrían de tener un alto costo para la URSS.
En el año 1941 la URSS estuvo muy próxima de ser destruida cuando Hitler, en forma unilateral, rompió el pacto con Stalin e invadió la URSS.
Luego de la Segunda Guerra Mundial existieron planes de los EEUU para hacer lo mismo que Hitler, pero la relación de fuerzas no lo permitió. Sin embargo, eso no tornó más fáciles las cosas para la URSS.
De un lado, el atraso tecnológico (en relación con los países más avanzados) y, del otro, la conducción burocrática, hicieron que ya a finales de los años ’50 el crecimiento económico comenzara a disminuir. La economía continuaba creciendo pero a un ritmo bastante inferior.
Entre los años 1963 y 1968, en todo el Este europeo se llevaron adelante profundas reformas para intentar superar la situación. Esas reformas, que por un lado pretendían modernizar la gestión y por el otro aumentar el comercio exterior para traer nuevas tecnologías, terminaron en un rotundo fracaso, no solo la URSS sino el conjunto de los países del Este europeo, que comenzaron a entrar en una crisis económica sin salida.
Por un lado, la propia burocracia, al intentar aplicar los nuevos planes de gestión, resistió a ellos porque veía sus intereses cuestionados. Todos estaban a favor de esos planes, siempre y cuando no se aplicaran en su sector. Por otro lado, el aumento del comercio exterior (esa etapa fue conocida como la “Edad de Oro del Comercio Este-Oeste”) terminó en una brutal crisis, porque fue un comercio –igual que el que realiza el imperialismo con sus colonias– completamente desigual.
La próxima fase de las direcciones burocráticas fue el intento de salir de la crisis por medio de los préstamos del imperialismo. De esta forma, las economías de Este europeo quedaron presas de la deuda externa con el imperialismo, lo que los llevó a una crisis terminal.
La burocracia gobernante, culpable de haber aislado a la URSS con su política de “coexistencia pacífica con el imperialismo”, descargaba la crisis sobre las espaldas de los trabajadores. Algunos números muestran eso con claridad. En la URSS, la educación, que en la década del ’50 consumía 10% de la renta nacional, a inicios de los ’80 consumía solo 6%. Y algo más trágico: la expectativa de vida, que en ese periodo aumentaba en todo el mundo, en la URSS decrecía de forma alarmante. En 1972 era de 70 años. A inicios de los ’80 había caído a 60 años.
De esa forma, la parodia estalinista de “socialismo en un solo país”, que en realidad era “larga vida al imperialismo”, llegaba a su fin.
La URSS y el resto de los estados obreros solo tenían una alternativa para salir de la crisis económica terminal que el imperialismo les había impuesto: apelar a la revolución mundial. Pero, no estaban dispuestos a recorrer ese camino. Prefirieron ofrecerse como socios menores del imperialismo y eso fue lo que hicieron. De la mano de sus amos, restauraron el capitalismo en todos esos Estados.
De esta forma, los burócratas gobernantes llevaron hasta el fin la política de Stalin y se convirtieron así en los sepultureros de las pocas conquistas que quedaban de la gloriosa Revolución de Octubre.
III. ¿NUEVOS CAMINOS PARA EL SOCIALISMO?
En nombre de un supuesto “realismo” están los que dicen que el socialismo fracasó porque era una utopía de Marx y Engels. Están también los que afirman que no era una utopía, pero de lo que se trata es de buscar “nuevos caminos para el socialismo” pues lo que fracasó es el camino adoptado por los bolcheviques. Ambas ideas están equivocadas.
¿De qué utopía se puede hablar cuando, con los métodos socialistas, un país atrasado como Rusia consiguió, en menos de 20 años, transformar ese país en una potencia mundial, en el terreno de la economía y de la cultura?
¿Por qué pensar en nuevos caminos para el socialismo si fue el camino trazado por los bolcheviques (el camino de Marx y Engels) el que posibilitó esos primeros y triunfantes pasos en dirección al socialismo?
El socialismo y el comunismo no son una utopía. Los hechos demostraron eso. Lo que es una utopía es pensar que el capitalismo podrá liberar a la humanidad del hambre, la explotación, la opresión, y la destrucción de la naturaleza.
No se trata de buscar nuevos caminos. Ya el estalinismo buscó un nuevo camino. Llegar al socialismo sobre la base de los acuerdos con el imperialismo en nivel internacional, y llegar al socialismo, en cada país, sobre la base de gobiernos de conciliación de clases, los llamados gobiernos de frente popular.
De lo que se trata es de retomar el camino que Marx y Engels formularon, que los bolcheviques concretaron, y que los estalinistas interrumpieron.
De lo que se trata es de remover los obstáculos que se interpusieron en ese camino, lo que posibilitó que en lugar de llegar al socialismo se retornase al capitalismo.
Las masas del Este europeo, al derrumbar el aparato estalinista en nivel internacional (o como mínimo herirlo de muerte), removieron, en gran medida, ese obstáculo. De lo que se trata ahora es de culminar esa tarea removiendo de la conciencia de la vanguardia obrera las ideas que el putrefacto aparato estalinista dejó en sus cabezas y que están vivas en el programa de todos los que hoy, en nombre del “realismo”, hablan de nuevos caminos.
De lo que se trata es de acabar con la idea de que se puede llegar al socialismo conciliando con la burguesía; que se puede llegar al socialismo sin democracia obrera, o que se puede llegar al socialismo sin construir el partido mundial de la revolución.
El camino de Marx y Engels, el camino de los bolcheviques, el camino de los primeros años de la III Internacional, es el camino que abre las posibilidades de victoria. El camino del estalinismo, que hasta hoy es adoptado por los nuevos y viejos reformistas, es el camino de la derrota. De nuevas y nuevas tragedias. Es necesario estudiar la Revolución Rusa. Es necesario aprender de la Revolución Rusa.
Notas:
[1] Lenin recomendó este libro por considerar que trazaba “… un cuadro exacto y extraordinariamente vivo de los acontecimientos…”.
[2] Ver al respecto el estudio de Wendy Z. Goldman: “la mujer, el estado y la revolución”.
[3] TROTSKY, León. La Revolución Traicionada. Editorial Fontamara, p. 27
[4] Ídem, pp. 33-34.
[5] TROTSKY, León. Programa de Transición.
Artículo publicado en la revista Marxismo Vivo – Nueva Época n. 10, setiembre de 2017.
Setenta años después, en 1987, ya nada quedaba de ese “orden socialista”. La burguesía había recuperado el poder y, con eso, el capitalismo comenzaba a ser restaurado.
Esta realidad provocó y continúa provocando –como no podía ser de otra manera– enormes dudas en la izquierda de todo el mundo, pues los hechos parecían demostrar el fracaso del socialismo o, como mínimo, del camino adoptado por nuestros maestros para llegar a él.
I. EL DERECHO A LA VICTORIA DEL SOCIALISMO
Los marxistas elaboramos nuestras opiniones a partir del análisis de la realidad. En este caso no podía ser diferente. La restauración del capitalismo en Rusia y en el resto de los ex Estados obreros nos obliga a sacar conclusiones pero, para hacerlo, se hace necesario estudiar cuidadosamente qué es lo que realmente ocurrió en Rusia, la cuna de la mayor revolución socialista de la historia.
La Revolución Rusa inició el camino en dirección al socialismo. Eso es un hecho. Ese camino no culminó en el socialismo. Eso también es un hecho. Pero no basta señalar los hechos. Hay que explicarlos. ¿Por qué ese camino no llevó al socialismo? ¿Fue porque el camino estaba mal trazado o fue porque, aunque bien trazado, fue interrumpido?
Estas dos preguntas son decisivas, no solo para entender el pasado sino para actuar de cara al futuro, pues si el camino estaba mal trazado, los que aspiramos a conquistar el socialismo estaremos obligados a buscar nuevos caminos. Por el contrario, si el camino estaba bien trazado y fue interrumpido, de lo que se trata es de remover los obstáculos que lo interrumpieron para poder retomarlo.
El socialismo, un viejo ideal
A menudo se considera que la idea de una sociedad socialista o comunista (que si bien son ideas diferentes, en el imaginario popular resultan sinónimos) corresponde a Marx y a Engels. Pero eso no es así.
Ese ideal es muy antiguo. Ya Platón, 380 a. C., se refería a ella en su obra La República. Más aún, posiblemente fue Platón el primero en hablar de una sociedad “comunista”.
Por otra parte, la idea del comunismo se desarrolló entre los primeros cristianos y tuvo, a través de las varias centenas de años, diferentes expresiones y formulaciones, como fueron las de Tomás Moro, que en su libro La utopía, escrito en el lejano 1516, afirmaba: “Me parece que allá donde rige la propiedad privada, donde el dinero es la medida de todas las cosas, es muy difícil que se llegue a establecer un régimen político fundado en la justicia y en la prosperidad”.
Sin embargo, como corriente de opinión claramente socialista (es importante recordar que por ejemplo Platón defendía un “comunismo” con esclavos) posiblemente la que alcanzó más desarrollo fue la que se dio a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, con los llamados “socialistas utópicos”: Charles Fourier, Robert Owen, Saint-Simon, Etienne Cabert, Pierre Leroux, y el gran divulgador de esas ideas, Víctor de Considerant.
Estos autores, la mayoría de ellos provenientes de las clases altas de la sociedad, construyeron una poderosa corriente de opinión que, habiendo nacido en Europa, se extendió a otros continentes. Así, en América Latina y más particularmente en la Argentina, ella ganó peso en la intelectualidad, siendo su máximo exponente Esteban Echeverría (1805-1851) autor del libroEl Dogma Socialista.
Los socialistas utópicos creían que sus ideas sobre una sociedad igualitaria, por ser muy bellas (y realmente lo eran), terminarían siendo aceptadas por toda la sociedad. No solo por los explotados sino también por los explotadores. Allí residía justamente el carácter utópico de las mismas.
El papel de Marx y Engels no fue, por lo tanto, haber elaborado una teoría sobre la necesidad de una sociedad socialista sino haber fundamentado, científicamente, el porqué de esa necesidad y haber elaborado, también científicamente, el camino de su realización.
Marx y Engels, a partir de un profundo estudio de la sociedad capitalista, llegaron a la conclusión de que el capitalismo, en un proceso irreversible, se había convertido en una traba cada vez mayor para el desarrollo de la humanidad y que solo la clase obrera, tomando el poder, destruyendo el Estado capitalista y construyendo su propio Estado, podría iniciar el camino de su liberación para, a partir de allí, liberar al conjunto de la humanidad de todas las trabas que el capitalismo le imponía. De esta forma, el camino en dirección al socialismo, como primera fase de una sociedad comunista, estaba trazado.
El proyecto de Marx y Engels, en el terreno de las ideas se mostró victorioso, como quedó demostrado cuando lo mejor de la clase obrera, así como muchos intelectuales honestos, construyeron, con base en el ideario de Marx y Engels, la Segunda Internacional, que agrupó a centenas de miles de militantes en todo el mundo.
Pero, ni Marx ni Engels pudieron ver sus ideas concretadas. Esta tarea le cupo al Partido Bolchevique.
La cuestión del poder de la clase obrera
La clase obrera rusa, dirigida por el Partido Bolchevique, enfrentó el desafío de testar, en la práctica, las ideas de Marx y Engels.
Ya la Comuna de París había demostrado, en vida de Marx y Engels, que los obreros podían tomar el poder. Pero no habían conseguido mantenerlo. Después de dos meses, los comuneros fueron masacrados por la burguesía.
¿Podrían los bolcheviques, al frente de la clase obrera, superar la experiencia de la Comuna y mantenerse en el poder? Ese era el primer desafío, y no era fácil de cumplir.
La burguesía opinaba que los bolcheviques no podrían superar este primer desafío. Por eso, la prensa burguesa, en octubre de 1917, se preguntaba una y otra vez: “¿Cuántos días se mantendrán los bolcheviques en el poder?”. Y la mayoría de la propia dirección del Partido Bolchevique se hacía la misma pregunta. John Reed, en su famoso libro sobre la Revolución Rusa, “Los 10 días que conmovieron al mundo”, presenta un testimonio sobre esta realidad.
“Con excepción de Lenin y Trotsky, los obreros de Petrogrado y los soldados, nadie creía que los bolcheviques podrían mantenerse por más de tres días”.[1]
Sin embargo, pasaban los días, las semanas y los meses, y los bolcheviques, al frente de la clase obrera, seguían en el poder.
A partir de allí, la burguesía rusa, y del resto del mundo, dejó de hacerse preguntas para pasar a la acción directa, con el objetivo de repetir la experiencia (masacre) de la Comuna de París. Pero no lo consiguieron.
Catorce ejércitos invadieron Rusia para cumplir este objetivo, los cuales a posteriori se aliaron con los capitalistas rusos para llevar adelante una guerra civil.
Para defenderse, el nuevo Estado se vio obligado a construir un ejército y, para hacerlo, se enfrentó con un gran problema. En el Partido Bolchevique no había generales ni coroneles ni cualquier tipo de especialista militar. ¿Cómo hacer entonces para construir un ejército capaz de derrotar a los ejércitos enemigos? ¿A quién poner al frente de esta tarea?
El Partido Bolchevique designó para esa tarea a un dirigente político, León Trotsky, que nunca había usado un arma en su vida. Construir un ejército parecía una tarea imposible. Ganar la guerra, mucho más. Sin embargo, si bien los milagros no existen, una revolución, con la clase obrera a su frente, consigue hacer “milagros”. Trotsky organizó el Ejército Rojo con más de cinco millones de personas, se convirtió en uno de los máximos especialistas militares del mundo, y llevó ese ejército a la victoria.
El segundo y grande desafío
Con la victoria en la guerra civil, la clase obrera, con su dirección revolucionaria, superó la experiencia de la Comuna de París, lo que demostró que Marx y Engels tenían razón: la clase obrera podía hacerse cargo del poder. Sin embargo, siendo este un desafío importante, no era el mayor. El desafío más importante era saber si la clase obrera podría estar al frente del Estado sin la burguesía, porque esto nunca había ocurrido. Y, más importante aún era saber si clase obrera, estando al frente del Estado, sería capaz de hacer lo que la burguesía se había mostrado incapaz de realizar: provocar un desarrollo superior en la economía y la cultura. Y la clase obrera rusa, a partir de tomar el poder, lo consiguió.
Muy poco tiempo después del triunfo de la Revolución, algunos números comenzaban a sorprender. Antes del triunfo de la revolución había en Rusia 32.000 escuelas y 10.000 bibliotecas. Un año y medio después había 60.000 escuelas y 100.000 bibliotecas.
Rusia, un país sumamente atrasado, con 80% de su población campesina y con 78% de analfabetos habría de convertirse, en algunas pocas décadas, en una potencia. De esta forma, el país de los analfabetos se transformaría en uno de los pocos países del mundo sin analfabetos, y es necesario destacar que se hablaban allí 147 lenguas diferentes, muchas de las cuales eran solamente orales.
El país, que antes del triunfo de la revolución tenía 80% de campesinos, llegó a ocupar el segundo lugar en lo que se refiere a la producción industrial, solo atrás de los Estados Unidos. A la vez, se convertiría en el primer productor de petróleo, de acero, de cemento y de tractores del mundo.
Rusia, el país de las grandes masas incultas, consiguió en el terreno de la cultura proezas que ningún país capitalista en la época (ni ahora) alcanzaron. En Moscú llegaron a existir cerca de 300 teatros líricos, mucho de los cuales funcionaban de mañana, de tarde y de noche.
En las Universidades, los alumnos recibían un salario para estudiar, mientras que los obreros que lo querían hacer tenían sus horarios de trabajo subordinados a sus horarios de estudio en las facultades, a la vez que tenían entre una semana y un mes de licencia pagos para prepararse para los exámenes.
Es importante destacar que todos esos logros fueron conseguidos en un país que sufrió como ningún otro, en el lapso de 30 años, las consecuencias de tres guerras devastadoras. La Primera Guerra Mundial, la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial.
Ningún otro país en el mundo sufrió tanto las consecuencias de las guerras. Para hacer una comparación, los Estados Unidos, que participaron de la Primera Guerra, de la invasión a Rusia y de la Segunda Guerra tuvieron, en total, 600.000 muertos. Rusia, en esas tres guerras tuvo, como mínimo, cuarenta millones de muertos.
Cada una de esas guerras provocó una completa devastación del país. Durante la Guerra Civil murieron cuatro millones de personas y, como consecuencia de ella, a posteriori murieron siete millones más por enfermedades, hambre y frío. Fue tal el grado de destrucción provocado por el intento de acabar con el nuevo Estado por parte del capitalismo, que en esos años se tornó bastante común el canibalismo. Centenas de miles de niños y jóvenes desamparados vagaban por las calles y muchos de ellos se organizaban para atacar a las personas, matarlas y comérselas, a la vez que era común que las madres ataran a sus bebés para que, por causa del hambre, no se mordieran entre sí.[2]
Pero la Segunda Guerra Mundial superó largamente los horrores de la Primera y de la Guerra Civil. Solo en los primeros seis meses, desde el ataque sorpresa de Hitler, murieron dos millones y medio de rusos, y solo en la batalla de Stalingrado murieron un millón. Durante la Segunda Guerra murieron, como mínimo, veintiséis millones de soviéticos.
Con rumbo al socialismo
¿Cómo un país atrasado, de mayoría campesina, con casi 80% de analfabetos podía llegar, en menos de 20 años, a tal crecimiento económico y cultural?
Parecía un milagro. Pero no era lo era. El “milagro” estaba explicado por lo que decía Trotsky en 1936, en la presentación de su trabajo La revolución traicionada:
“El mundo burgués fingió, en un principio, que no observaba los éxitos económicos del régimen de los soviets, es decir, la prueba experimental de la viabilidad de los métodos socialistas”[3].
Y agrega después en el mismo libro:
“Los inmensos resultados obtenidos por la industria, el comienzo prometedor de un florecimiento de la agricultura, el crecimiento extraordinario de las viejas ciudades industriales, la creación de otras nuevas, el rápido aumento del número de obreros, la elevación del nivel cultural y de las necesidades son los resultados indiscutibles de la Revolución de Octubre en la que los profetas del viejo mundo creyeron ver la tumba de la civilización. Ya no hay necesidad de discutir con los señores economistas burgueses: el socialismo ha demostrado su derecho a la victoria, no en las páginas deEl Capital, sino en una arena económica que constituye la sexta parte de la superficie del globo; no en el lenguaje de la dialéctica, sino en el del hierro, del cemento y de la electricidad. Aún en el caso de que la URSS, por culpa de sus dirigentes, sucumbiera a los golpes del exterior –cosa que esperamos firmemente no ver– quedaría, como prenda del porvenir, el hecho indiscutible que la revolución proletaria fue lo único que permitió a un país atrasado obtener resultados sin precedentes en la historia”.[4]
Los hechos: el crecimiento espectacular de la economía y la cultura parecían indicar que Rusia marchaba en dirección al socialismo como paso previo al comunismo, en el cual, al decir de Marx, cada persona produciría de acuerdo con su capacidad y recibiría de acuerdo con su necesidad. Es decir, una sociedad en donde todas las necesidades de los seres humanos podrían ser satisfechas.
Lógicamente, Rusia no podría llegar al socialismo y mucho menos al comunismo si la revolución no triunfaba en el resto del mundo, particularmente en los países más avanzados, pues pensar en una sociedad comunista en el marco de una economía mundial dominada por el imperialismo era algo que no entraba en la cabeza de ningún marxista.
Pero los bolcheviques, conscientes de eso, abrieron dos caminos con un mismo objetivo: la victoria del socialismo. Por un lado, comenzaron por tomar el poder en Rusia y, al mismo tiempo, utilizaron esa victoria para desarrollar la revolución internacional impulsando la construcción de la III Internacional, el Partido Mundial de la Revolución Socialista.
Los bolcheviques, siguiendo la tradición de Marx y Engels, en medio de la Guerra Civil se pusieron a la cabeza de la fundación de esa organización mundial.
Entre 1919 y 1922, la Tercera Internacional realizó un congreso mundial por año, los cuales duraban cerca de un mes cada uno. En ellos se discutían los problemas más candentes de la revolución mundial así como la situación y la política para cada país.
Documentales de la época muestran a Lenin y a Trotsky, ovacionados por todos los delegados, abandonando sus tareas, de Estado el primero y el comando del Ejército Rojo el segundo, para participar activamente de esos congresos. Por otra parte, esos filmes también muestran que los congresos de la Tercera eran el más importante acontecimiento del país. Se organizaban desfiles y actos de masas para celebrar la apertura de un nuevo congreso. Y es importante destacar que los principales oradores de esos actos no eran los dirigentes rusos sino los delegados de los diferentes países.
La toma del poder por la clase obrera, la expropiación de la burguesía, el monopolio del comercio exterior, la economía centralmente planificada por un lado, y la construcción de la Tercera internacional por el otro, fue el camino adoptado por los bolcheviques para marchar en dirección al socialismo.
Sin embargo, ese camino iniciado por la Revolución Rusa fue bruscamente interrumpido por el estalinismo.
II. EL ESTALINISMO INTERRUMPIÓ EL CAMINO AL SOCIALISMO
El atraso de las masas rusas, mayoritariamente campesinas, la casi desaparición de la clase obrera durante la guerra civil, el cansancio de las masas como producto de esa misma guerra, la derrota de la revolución alemana y el reflujo de la movilización fueron fortaleciendo un espíritu conservador entre las masas y, de esa forma, dio base para el fortalecimiento de los sectores mas burocráticos y conservadores del Partido Bolchevique y del Estado. Por otra parte, la enfermedad y muerte de Lenin potenciaron ese proceso.
En vida de Lenin, por las razones señaladas, existía la burocracia dentro del Estado y las desviaciones burocráticas dentro del Partido Bolchevique. Pero Lenin, con su enorme prestigio, advertía y combatía esto desde 1919. Su muerte prematura significó no solo una disminución cualitativa en ese combate sino que abrió el camino para que la burocracia se adueñara del poder.
Al frente de ese proceso apareció el más mediocre dirigente del Partido Bolchevique: Stalin. Que había jugado un papel secundario en la revolución pero acabó cumpliendo un papel central cuando llegó la hora de profundizar el retroceso y las derrotas, así como la burocratización del Estado y del partido.
Stalin, ya en el año 1923 (cuando Lenin estaba postrado por su grave enfermedad) elaboró una teoría justificadora, que se apoyaba en el cansancio y desmovilización de las masas, que él llamó “socialismo en un solo país”, y que fue complementada con una política: “coexistencia pacífica con el imperialismo”.
A las masas, cansadas, les decía: paremos de luchar. No es necesaria la revolución mundial para llegar al socialismo. Nosotros podemos hacer el socialismo solos, en nuestro país. Para eso basta que nos pongamos de acuerdo con las potencias imperialistas. Vamos a coexistir pacíficamente con ellas.
Esta orientación llevó a Stalin no solo a dejar de lado la lucha por el triunfo de la revolución internacional sino a fimar acuerdos con las más importantes potencias imperialistas, para evitar que eso ocurriera.
El primero fue con la Alemania de Hitler. Un pacto de no agresión y de división de áreas de influencia por la cual Stalin se comprometía a no hacer nada frente a la futura invasión de Hitler a Polonia para ocupar la mitad de su territorio y, en compensación, Hitler le permitía a Stalin ocupar la otra mitad del territorio polaco.
Luego, cuando Hitler rompe ese pacto e invade la URSS, Stalin se ve obligado a entrar en la Segunda Guerra en alianza con los EEUU e Inglaterra, y esta alianza va a culminar en un nuevo pacto de Stalin con sus nuevos aliados, con el mismo carácter contrarrevolucionario con el que anteriormente había firmado con Hitler: coexistencia pacífica y división de áreas de influencia.
Como parte de ese pacto, Stalin, por recomendación del primer ministro inglés Wiston Churchill, disuelve la III Internacional y entrega al imperialismo, para mantener la coexistencia pacífica, las revoluciones en Francia, Italia y Grecia.
La victoria del terror
Toda esa política de Stalin, que se comenzó a desarrollar a partir de 1923, si bien se veía favorecida por la desmovilización y el cansancio de las masas rusas, encontró una fuerte resistencia en el Partido Bolchevique. Pero Stalin ganó esa batalla. No en el terreno de las ideas sino en el del terror.
Los opositores de Stalin, la mayoría de los cuales habían tenido un papel destacado en la Revolución de Octubre y en la Guerra Civil comenzaron por ser calumniados, después desplazados de los puestos de responsabilidad para, a partir de allí, ser expulsados del partido, llevados presos y finalmente fusilados. De esa forma se impuso el estalinismo en Rusia y en la ex URSS.
Lo que ocurrió en la URSS en la década del ’30 fue el triunfo de una verdadera contrarrevolución.
De la contrarrevolución a la restauración
A menudo, cuando se habla de Rusia se dice: de la revolución socialista a la restauración capitalista cuando lo correcto sería decir: de la contrarrevolución estalinista a la restauración capitalista, porque es justamente a partir del triunfo de contrarrevolución estalinista que se interrumpe el camino en dirección al socialismo y se inicia un nuevo camino, ahora de retorno al capitalismo, aunque, en esos años, la apariencia indicase lo contrario.
En la década del ’30, a pesar de todas las proezas contrarrevolucionarias de Stalin, la economía y la cultura no paraban de crecer, a punto tal que Stalin llegó a declarar que Rusia y la URSS ya habían llegado al socialismo y caminaban rumbo al comunismo. Sin embargo, la realidad era bien diferente.
La política de Stalin, de colaboración con las potencias imperialistas, iba dejando a la URSS cada vez más aislada en el marco de una economía mundial dominada por esas potencias imperialistas.
En ese sentido, si la URSS continuaba creciendo no era debido a la política de Stalin sino a pesar de ella. Continuaba creciendo porque aún se mantenía el impulso dado a la economía por las principales medidas económicas tomadas a partir de la Revolución de Octubre. Pero esta realidad, en función de la conducción de la burocracia estalinista del Estado, no se mantendría por mucho tiempo.
Es por eso que Trotsky, al mismo tiempo que reconocía ese crecimiento espectacular, señalaba en el año 1938:
“El pronóstico político tiene un carácter alternativo: o bien la burocracia, convirtiéndose cada vez más en el órgano de la burguesía mundial en el Estado obrero, derrocará las nuevas formas de propiedad y volverá a hundir el país en el capitalismo, o bien la clase obrera aplastará a la burocracia y abrirá el camino del socialismo”.[5]
Los acuerdos de Stalin con el imperialismo habrían de tener un alto costo para la URSS.
En el año 1941 la URSS estuvo muy próxima de ser destruida cuando Hitler, en forma unilateral, rompió el pacto con Stalin e invadió la URSS.
Luego de la Segunda Guerra Mundial existieron planes de los EEUU para hacer lo mismo que Hitler, pero la relación de fuerzas no lo permitió. Sin embargo, eso no tornó más fáciles las cosas para la URSS.
De un lado, el atraso tecnológico (en relación con los países más avanzados) y, del otro, la conducción burocrática, hicieron que ya a finales de los años ’50 el crecimiento económico comenzara a disminuir. La economía continuaba creciendo pero a un ritmo bastante inferior.
Entre los años 1963 y 1968, en todo el Este europeo se llevaron adelante profundas reformas para intentar superar la situación. Esas reformas, que por un lado pretendían modernizar la gestión y por el otro aumentar el comercio exterior para traer nuevas tecnologías, terminaron en un rotundo fracaso, no solo la URSS sino el conjunto de los países del Este europeo, que comenzaron a entrar en una crisis económica sin salida.
Por un lado, la propia burocracia, al intentar aplicar los nuevos planes de gestión, resistió a ellos porque veía sus intereses cuestionados. Todos estaban a favor de esos planes, siempre y cuando no se aplicaran en su sector. Por otro lado, el aumento del comercio exterior (esa etapa fue conocida como la “Edad de Oro del Comercio Este-Oeste”) terminó en una brutal crisis, porque fue un comercio –igual que el que realiza el imperialismo con sus colonias– completamente desigual.
La próxima fase de las direcciones burocráticas fue el intento de salir de la crisis por medio de los préstamos del imperialismo. De esta forma, las economías de Este europeo quedaron presas de la deuda externa con el imperialismo, lo que los llevó a una crisis terminal.
La burocracia gobernante, culpable de haber aislado a la URSS con su política de “coexistencia pacífica con el imperialismo”, descargaba la crisis sobre las espaldas de los trabajadores. Algunos números muestran eso con claridad. En la URSS, la educación, que en la década del ’50 consumía 10% de la renta nacional, a inicios de los ’80 consumía solo 6%. Y algo más trágico: la expectativa de vida, que en ese periodo aumentaba en todo el mundo, en la URSS decrecía de forma alarmante. En 1972 era de 70 años. A inicios de los ’80 había caído a 60 años.
De esa forma, la parodia estalinista de “socialismo en un solo país”, que en realidad era “larga vida al imperialismo”, llegaba a su fin.
La URSS y el resto de los estados obreros solo tenían una alternativa para salir de la crisis económica terminal que el imperialismo les había impuesto: apelar a la revolución mundial. Pero, no estaban dispuestos a recorrer ese camino. Prefirieron ofrecerse como socios menores del imperialismo y eso fue lo que hicieron. De la mano de sus amos, restauraron el capitalismo en todos esos Estados.
De esta forma, los burócratas gobernantes llevaron hasta el fin la política de Stalin y se convirtieron así en los sepultureros de las pocas conquistas que quedaban de la gloriosa Revolución de Octubre.
III. ¿NUEVOS CAMINOS PARA EL SOCIALISMO?
En nombre de un supuesto “realismo” están los que dicen que el socialismo fracasó porque era una utopía de Marx y Engels. Están también los que afirman que no era una utopía, pero de lo que se trata es de buscar “nuevos caminos para el socialismo” pues lo que fracasó es el camino adoptado por los bolcheviques. Ambas ideas están equivocadas.
¿De qué utopía se puede hablar cuando, con los métodos socialistas, un país atrasado como Rusia consiguió, en menos de 20 años, transformar ese país en una potencia mundial, en el terreno de la economía y de la cultura?
¿Por qué pensar en nuevos caminos para el socialismo si fue el camino trazado por los bolcheviques (el camino de Marx y Engels) el que posibilitó esos primeros y triunfantes pasos en dirección al socialismo?
El socialismo y el comunismo no son una utopía. Los hechos demostraron eso. Lo que es una utopía es pensar que el capitalismo podrá liberar a la humanidad del hambre, la explotación, la opresión, y la destrucción de la naturaleza.
No se trata de buscar nuevos caminos. Ya el estalinismo buscó un nuevo camino. Llegar al socialismo sobre la base de los acuerdos con el imperialismo en nivel internacional, y llegar al socialismo, en cada país, sobre la base de gobiernos de conciliación de clases, los llamados gobiernos de frente popular.
De lo que se trata es de retomar el camino que Marx y Engels formularon, que los bolcheviques concretaron, y que los estalinistas interrumpieron.
De lo que se trata es de remover los obstáculos que se interpusieron en ese camino, lo que posibilitó que en lugar de llegar al socialismo se retornase al capitalismo.
Las masas del Este europeo, al derrumbar el aparato estalinista en nivel internacional (o como mínimo herirlo de muerte), removieron, en gran medida, ese obstáculo. De lo que se trata ahora es de culminar esa tarea removiendo de la conciencia de la vanguardia obrera las ideas que el putrefacto aparato estalinista dejó en sus cabezas y que están vivas en el programa de todos los que hoy, en nombre del “realismo”, hablan de nuevos caminos.
De lo que se trata es de acabar con la idea de que se puede llegar al socialismo conciliando con la burguesía; que se puede llegar al socialismo sin democracia obrera, o que se puede llegar al socialismo sin construir el partido mundial de la revolución.
El camino de Marx y Engels, el camino de los bolcheviques, el camino de los primeros años de la III Internacional, es el camino que abre las posibilidades de victoria. El camino del estalinismo, que hasta hoy es adoptado por los nuevos y viejos reformistas, es el camino de la derrota. De nuevas y nuevas tragedias. Es necesario estudiar la Revolución Rusa. Es necesario aprender de la Revolución Rusa.
Notas:
[1] Lenin recomendó este libro por considerar que trazaba “… un cuadro exacto y extraordinariamente vivo de los acontecimientos…”.
[2] Ver al respecto el estudio de Wendy Z. Goldman: “la mujer, el estado y la revolución”.
[3] TROTSKY, León. La Revolución Traicionada. Editorial Fontamara, p. 27
[4] Ídem, pp. 33-34.
[5] TROTSKY, León. Programa de Transición.
Artículo publicado en la revista Marxismo Vivo – Nueva Época n. 10, setiembre de 2017.
ARGENTINA
Argentina y los delitos de lesa humanidad: ¿Un ejemplo mundial?
Publicado: 6 ene 2018 14:32 GMT | Última actualización: 6 ene 2018 14:55 GMT - RT
Durante los primeros años del siglo XXI el
país sudamericano fue vanguardia en materia de Derechos Humanos, sin
embargo hoy se observan importante retrocesos en la materia.
"Después
la sacan a Patricia, y ella gritaba: 'No me maten, no me maten,
llévenme a una cárcel pero no me maten que quiero criar a mi nenita, a
mi hija', gritaba. Y ellos no, la sacaron, y van a ver ustedes si un día
encuentran el cuerpo de ella, tiene un tiro desde acá (señala la
frente) y le sale por acá (señala la nuca)". Esas fueron las palabras del testigo Jorge Julio López, el 18 de septiembre de 2006, en el juicio contra el expolicía Miguel Etchecolatz por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura argentina (1976-1983). Unas horas más tarde fue desaparecido por segunda vez y hasta hoy se desconoce su paradero.
Dos días después Etchecolatz fue condenado a reclusión perpetua por el Tribunal Oral Federal N° 1 de la ciudad de La Plata. Fue la primera de una serie de condenas donde se comprobaron, una y otra vez, sus delitos, entre los que se cuentan privación ilegítima de la libertad, tortura y asesinatos, entre otros.
Beneficios para genocidas
Argentina ha sido ejemplo a nivel mundial al juzgar masivamente a los responsables del genocidio (así calificado por la Justicia) que se vivió en el país en los años 70. No obstante, en el último tiempo se ha visto un retroceso en algunos aspectos y mayor lentitud en los procesos judiciales.De acuerdo al último informe al respecto del Ministerio Público, del total de condenados por los delitos cometidos en el marco del Terrorismo de Estado "549 se encuentran en arresto domiciliario", mientras que solo 435 están en la cárcel.
El caso más reciente y que ha generado un repudio generalizado es el del propio Etchecolatz que, desde el 29 de diciembre, reside en una casa ubicada en la ciudad de Mar del Plata por disposición del Tribunal Oral Federal 6.
Carlos Pisoni, referente de la agrupación de derechos humanos Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S.), cuestionó este tipo de decisiones. La prisión domiciliaria es "un beneficio que un genocida, un violador de mujeres, un apropiador de menores no debería tener ya que estuvo más de 30, 35 años viviendo en la impunidad", dijo en diálogo con RT.
El otro caso que por estos días genera polémica en Argentina es el de Norberto Bianco. Este hombre condenado por la apropiación de bebés cuando era responsable de la maternidad clandestina del Hospital Militar de Campo de Mayo ya cuenta con prisión domiciliaria.
No obstante, el mismo Tribunal que benefició a Etchecolatz, lo autorizó a trasladarse y pasar el verano en una casa ubicada en la ciudad balnearia de Mar de Ajó. Se le brindó esta posibilidad a pesar de tener en su haber dos condenas, dos fugas del país y dos extradiciones, tal como recordó el portal El Destape.
Decisión política
Para Pisoni, "la política actual de Derechos Humanos de Argentina vive una regresión muy grande desde la asunción del actual gobierno", encabezado por Mauricio Macri. Esto se ve "no solamente en los dichos negacionistas del presidente y los ministros", sino también con "la baja del presupuesto en áreas clave, el cierre de programas y el desfinanciamiento de los sitios de memoria".Además, el referente de H.I.J.O.S. apuntó que el Estado ha ido "dejando su rol preponderante" en las causas por delitos de lesa humanidad, "sobre todo en las que tienen que ver con la complicidad civil".
"Los jueces escuchan a los gobernantes y actúan en consecuencia", puntualizó el entrevistado, para quien "el mayor ejemplo" de esto fue el fallo de la Corte Suprema que intentaba beneficiar con el llamado "2x1" (contabilizar un año de prisión como si fueran dos) a condenados por delitos de lesa humanidad.
En este sentido, lo que ha sucedido en las referido a las causas por delitos de lesa humanidad en 2017 "ha dado cuenta de una mayor lentitud" y "más allá de grandes sentencias que hemos tenido, hubo una reducción en las penas y más absoluciones", analizó Pisoni.
Escrache y resistencia
En los años '90, cuando surgió la agrupación H.I.J.O.S., ante la falta de una Justicia que condenara a los asesinos y torturadores de sus padres, se instauró la práctica del escrache. Ante este nuevo escenario, esta metología de protesta ha retornado.Es así como, de acuerdo al diario Página/12, los vecinos del barrio donde reside Etchecolatz han señalizado su casa y este fin de semana se realizará una protesta frente a la misma.
Algo similar sucedió en Mar de Ajó, ante el inminente arribo de Bianco. Allí la Comisión por la Memoria de la Costa organizó una actividad en la playa donde cientos de personas portaron pañuelos blancos –en homenaje a las Madres de Plaza de Mayo– y escribieron Fuera Bianco con piedras en la arena.
"La tarea de los organismos de Derechos Humanos hoy es exigir y reclamar que todas esas acciones que habíamos conquistado no se pierdan", puntualizó Pisoni. Y enfatizó que en el país se vive "un momento de retrocesos" por lo que resulta necesario "resistir este embate y pronunciarnos en contra".
No obstante, subrayó que "más allá esta catarata de malas noticias" sigue habiendo en Argentina una "gran movilización y participación popular" a favor de los Derechos Humanos. "La marcha del 2x1 juntó un millón de personas en todo el país, lo mismo con el caso de Santiago Maldonado", recordó.
Desde su punto de vista, eso "da cuenta de un pacto social que demuestra que más allá de un gobernante hay una sociedad que no está dispuesta a tolerar esto". "La historia hablará y nos dirá quien tenía razón y estaba en el lugar adecuado", concluyó.
Santiago Mayor
Le otorgaron domiciliaria a otros dos genocidas
Musa Azar, el jefe de la "Gestapo santiagueña" cumple cuatro condenas a prisión perpetua, mientras que Rafael Barreiro fue beneficiado por padecer cáncer de próstata.
El represor Antonio Musa Azar, que cumple cuatro penas a prisión
perpetua, tres de ellas por crímenes de lesa humanidad cometidos
durante la última dictadura, recibió este viernes el beneficio de la
prisión domiciliaria otorgado por el Tribunal Oral Federal de Santiago
del Estero, que le dictó la última condena a fines de diciembre último.
Por su parte, el juez en feria Fermín Ceroleni dispuso la prisión
domiciliaria para el ex militar Rafael Barrerio, condenado a prisión
perpetua en 2008 por crímenes de lesa humanidad cometidos en el ex
Regimiento de Infantería 9 de Corrientes
La resolución en favor de Musa Azar fue repudiada en duros términos por la Asociación por la Memoria , la Verdad y la Justicia, querellante en la causa.
La excarcelación solicitada por el hijo del represor, el abogado defensor Moisés Azar, argumentó la edad (tiene 81 años) y su estado de salud.
El pedido fue aceptado por los jueces Domingo Batule, Abel Fleming y Carlos Lascano, integrantes del Tribunal que a fines de 2017 lo condenó a 22 años de cárcel por la denominada "Megacausa 3" por delitos de lesa humanidad, junto a otros 11 imputados.
Según la defensa, Antonio Musa Azar, considerado el jefe de la denominada "Gestapo santiagueña" que operó durante la dictadura, padece problemas de salud derivados de su diabetes y afecciones cardíacas.
El ex jefe de Inteligencia de la Policía santiagueña permaneció los últimos meses internado en el Hospital Neumonológico provincial y, previamente, cumplía condena en el Instituto Penal Federal Colonia Pinto, al que había sido trasladado desde el Hospital Penitenciario Central I del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza.
Los organismos de derechos humanos locales rechazaron lo dispuesto por el mismo Tribunal, que el 11 de noviembre pasado le había concedido la prisión domiciliaria pero que, a las 24 horas, la anuló por el reclamo de las querellas.
"En una clara maniobra de otorgarle este privilegio al genocida y haciendo caso omiso a nuestras presentaciones y a los plazos pautados el tribunal oral federal integrado por (los jueces) Domingo Batule, Carlos Lascano y Abel Fleming, son los responsables de que el genocida más grande de Santiago del Estero esté suelto", expresó hoy una declaración de la Asociación por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
El abogado Pedro Orieta, de esa querella, dijo que Batule emitió el 3 de enero la resolución favorable a Asar, "adelantándose a los fundamentos de la sentencia, porque nosotros hemos conocido el veredicto el 29 de diciembre y han quedado los fundamentos para el 26 de marzo próximo".
"Batule incurrió en esta canallada judicial desde Salta", agregó. "Es una resolución arbitraria, antojadiza, en la que se autoadjudica la jurisdicción de los otros tribunales, porque Musa Azar tiene tres condenas a perpetua (en causas federales) y otra perpetua en tribunales de provincia", apuntó.
"Nosotros hemos presentado un recurso contra esa resolución del 3 de enero y hoy, sin tener en cuenta nuestra presentación, el Tribunal ha terminado ejecutando la domiciliaria, cuando ni siquiera la sentencia está completa", deploró Orieta.
Las querellas de los organismos de derechos humanos se oponen a la prisión domiciliaria por entender que la salud del represor puede ser atendida en el Hospital de Ezeiza, donde existe una unidad de alta complejidad y en la que permaneció varios meses internado.
Actualmente, Azar cumple cuatro condenas a prisión perpetua, tres de ellas por crímenes de lesa humanidad bajo su condición de jefe de Inteligencia de la Policía de Santiago del Estero, cargo que ocupó antes, durante y después de la última dictadura.
La cuarta condena fue en 2008 en la causa conocida como "Doble crimen de la Dársena", los asesinatos en Santiago del Estero en 2003 de las jóvenes Patricia Villalba y Leyla Nazar.
En ese tiempo, Azar era secretario de Seguridad de la gestión de la ex gobernadora Mercedes Marina "Nina" Aragonés de Juárez.
En 2008, fue juzgado y absuelto en primera instancia por el robo seguido de muerte del ganadero santiagueño Oscar Seggiaro, pero la Cámara del Crimen de la Tercera Nominación lo condenó a cinco años de prisión por utilizar personal policial para tareas domésticas.
El beneficio de la prisión domiciliaria había sido solicitado por la defensa del represor en varias oportunidades durante los procesos orales que afrontó, pero siempre, hasta la Megacausa 3, le había sido denegado.
Fuentes judiciales indicaron que Musa Azar cumplirá prisión domiciliaria en su casa céntrica de avenida Moreno, entre Andes y Rivadavia, la misma en la que funciona el estudio jurídico de su hijo Moisés y en la que el represor contaba con una apreciable cantidad de pájaros y aves en cautiverio en jaulas de metal.
La resolución del magistrado, con fecha de ayer y publicada en el Centro de Información Judicial, determina que Barreiro deberá cumplir la pena en su domicilio de la calle Cuba, en el barrio de Belgrano, de la Ciudad de Buenos Aires.
El magistrado fundamenta la medida en el estado de salud del ex militar, que, según se desprende de la conclusión médico legal, padece cáncer de próstata, problemas pulmonares y deterioro neurocognitivo severo, entre otras patologías, y que requiere tratamiento oncológico.
El escrito menciona fallos anteriores por situaciones similares y acude al artículo 10 del Código Penal y 32 de la ley 24.660, “optando por la prisión domiciliaria para aquellos casos de internos enfermos cuando la privación de la libertad en el establecimiento carcelario le impide recuperarse o tratar adecuadamente su dolencia y no corresponde alojamiento en un establecimiento hospitalario”.
La resolución de Ceroleni dispone que “el interno Rafael Julio Manuel Barreiro continúe el cumplimento de la condena en prisión domiciliaria, la que se hará efectiva en la vivienda de la calle Cuba 2768, timbre D, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires” , y que sólo podrá salir con autorización del juez de Ejecución por cuestiones de salud.
Barreiro, ex oficial de inteligencia del Ejército, fue condenado en 2008 a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad en la causa por los crímenes cometidos en el Regimiento de Infantería No.9, con asiento en la ciudad de Corrientes.
En ese mismo juicio también se condenó a los ex militares Juan Carlos De Marchi y Horacio Losito a la pena de 25 años, y al ex gendarme Raúl Reynoso a 18 años de prisión.
La resolución en favor de Musa Azar fue repudiada en duros términos por la Asociación por la Memoria , la Verdad y la Justicia, querellante en la causa.
La excarcelación solicitada por el hijo del represor, el abogado defensor Moisés Azar, argumentó la edad (tiene 81 años) y su estado de salud.
El pedido fue aceptado por los jueces Domingo Batule, Abel Fleming y Carlos Lascano, integrantes del Tribunal que a fines de 2017 lo condenó a 22 años de cárcel por la denominada "Megacausa 3" por delitos de lesa humanidad, junto a otros 11 imputados.
Según la defensa, Antonio Musa Azar, considerado el jefe de la denominada "Gestapo santiagueña" que operó durante la dictadura, padece problemas de salud derivados de su diabetes y afecciones cardíacas.
El ex jefe de Inteligencia de la Policía santiagueña permaneció los últimos meses internado en el Hospital Neumonológico provincial y, previamente, cumplía condena en el Instituto Penal Federal Colonia Pinto, al que había sido trasladado desde el Hospital Penitenciario Central I del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza.
Los organismos de derechos humanos locales rechazaron lo dispuesto por el mismo Tribunal, que el 11 de noviembre pasado le había concedido la prisión domiciliaria pero que, a las 24 horas, la anuló por el reclamo de las querellas.
"En una clara maniobra de otorgarle este privilegio al genocida y haciendo caso omiso a nuestras presentaciones y a los plazos pautados el tribunal oral federal integrado por (los jueces) Domingo Batule, Carlos Lascano y Abel Fleming, son los responsables de que el genocida más grande de Santiago del Estero esté suelto", expresó hoy una declaración de la Asociación por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
El abogado Pedro Orieta, de esa querella, dijo que Batule emitió el 3 de enero la resolución favorable a Asar, "adelantándose a los fundamentos de la sentencia, porque nosotros hemos conocido el veredicto el 29 de diciembre y han quedado los fundamentos para el 26 de marzo próximo".
"Batule incurrió en esta canallada judicial desde Salta", agregó. "Es una resolución arbitraria, antojadiza, en la que se autoadjudica la jurisdicción de los otros tribunales, porque Musa Azar tiene tres condenas a perpetua (en causas federales) y otra perpetua en tribunales de provincia", apuntó.
"Nosotros hemos presentado un recurso contra esa resolución del 3 de enero y hoy, sin tener en cuenta nuestra presentación, el Tribunal ha terminado ejecutando la domiciliaria, cuando ni siquiera la sentencia está completa", deploró Orieta.
Las querellas de los organismos de derechos humanos se oponen a la prisión domiciliaria por entender que la salud del represor puede ser atendida en el Hospital de Ezeiza, donde existe una unidad de alta complejidad y en la que permaneció varios meses internado.
Actualmente, Azar cumple cuatro condenas a prisión perpetua, tres de ellas por crímenes de lesa humanidad bajo su condición de jefe de Inteligencia de la Policía de Santiago del Estero, cargo que ocupó antes, durante y después de la última dictadura.
La cuarta condena fue en 2008 en la causa conocida como "Doble crimen de la Dársena", los asesinatos en Santiago del Estero en 2003 de las jóvenes Patricia Villalba y Leyla Nazar.
En ese tiempo, Azar era secretario de Seguridad de la gestión de la ex gobernadora Mercedes Marina "Nina" Aragonés de Juárez.
En 2008, fue juzgado y absuelto en primera instancia por el robo seguido de muerte del ganadero santiagueño Oscar Seggiaro, pero la Cámara del Crimen de la Tercera Nominación lo condenó a cinco años de prisión por utilizar personal policial para tareas domésticas.
El beneficio de la prisión domiciliaria había sido solicitado por la defensa del represor en varias oportunidades durante los procesos orales que afrontó, pero siempre, hasta la Megacausa 3, le había sido denegado.
Fuentes judiciales indicaron que Musa Azar cumplirá prisión domiciliaria en su casa céntrica de avenida Moreno, entre Andes y Rivadavia, la misma en la que funciona el estudio jurídico de su hijo Moisés y en la que el represor contaba con una apreciable cantidad de pájaros y aves en cautiverio en jaulas de metal.
El caso Barreiro
El juez en feria Fermín Ceroleni dispuso la prisión domiciliaria para el ex militar Rafael Barrerio, condenado a prisión perpetua en 2008 por crímenes de lesa humanidad cometidos en el ex Regimiento de Infantería 9 de Corrientes, durante la última dictadura.La resolución del magistrado, con fecha de ayer y publicada en el Centro de Información Judicial, determina que Barreiro deberá cumplir la pena en su domicilio de la calle Cuba, en el barrio de Belgrano, de la Ciudad de Buenos Aires.
El magistrado fundamenta la medida en el estado de salud del ex militar, que, según se desprende de la conclusión médico legal, padece cáncer de próstata, problemas pulmonares y deterioro neurocognitivo severo, entre otras patologías, y que requiere tratamiento oncológico.
El escrito menciona fallos anteriores por situaciones similares y acude al artículo 10 del Código Penal y 32 de la ley 24.660, “optando por la prisión domiciliaria para aquellos casos de internos enfermos cuando la privación de la libertad en el establecimiento carcelario le impide recuperarse o tratar adecuadamente su dolencia y no corresponde alojamiento en un establecimiento hospitalario”.
La resolución de Ceroleni dispone que “el interno Rafael Julio Manuel Barreiro continúe el cumplimento de la condena en prisión domiciliaria, la que se hará efectiva en la vivienda de la calle Cuba 2768, timbre D, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires” , y que sólo podrá salir con autorización del juez de Ejecución por cuestiones de salud.
Barreiro, ex oficial de inteligencia del Ejército, fue condenado en 2008 a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad en la causa por los crímenes cometidos en el Regimiento de Infantería No.9, con asiento en la ciudad de Corrientes.
En ese mismo juicio también se condenó a los ex militares Juan Carlos De Marchi y Horacio Losito a la pena de 25 años, y al ex gendarme Raúl Reynoso a 18 años de prisión.
2 de enero de 2018
Las vacaciones de los represores
Así como a Miguel Etchecolaz le concedieran el beneficio del arresto domicialiario en Mar del Plata, el mismo tribunal decidió autorizar al médico militar Norberto Bianco, a pasar dos meses en la costa Atlántica. Bianco fue jefe de la maternidad clandestina que funcionó en Campo de Mayo y está excarcelado porque cumplió dos tercios de su condena. Por ANRed
El mismo Tribunal Oral Federal 6 que le otorgó el arresto domiciliario a Etchecolaz autorizó al represor Norberto Bianco a alquilar un dúplex a dos cuadras del mar a partir del 6 de enero, en la ciudad balnearia de Mar de Ajó. La decisión fue posible con votos de los jueces Julio Luis Panelo y Fernando Canero.
Norberto Atilio Bianco, ex médico militar y apropiador, fue responsable de la maternidad clandestina del Hospital Militar de Campo de Mayo, por donde pasaron más de 35 secuestradas.
Fue excarcelado en mayo por haber cumplido los dos tercios de su condena. Por estos días debería enfrentar nuevamente a los tribunales en un segundo juicio por robo de bebés en Campo de Mayo,. Sin embargo pudo evitar este proceso por el fallo de la justicia de Paraguay que al autorizar su extradición acotó las apropiaciones por las que puede ser juzgado.
Junto con su esposa Nilda Susana Wehrli anotó como hijos propios a una niña y un niño en pleno terrorismo de Estado. En cuanto a la identidad del varón en el 2007 gracias a la lucha de Abuelas de Plaza de Mayo junto con la intervención del Banco Nacional de Datos Genéticos, los estudios que confirmaron que es Pablo Casariego Tato, hijo de los desaparecidos Norma Tato y Jorge Casariego. La pareja fue secuestrada el 14 de abril de 1977, cuando Norma tenía un embarazo de cinco meses, y estuvo en cautiverio en Campo de Mayo. La identidad de la mujer que Bianco crió como propia, llamada Carolina, aún no se pudo determinar.
El apropiador y repartidor de bebés de Campo de Mayo, con dos condenas, dos fugas del país, dos extradiciones y, peor aún, con información clave sobre el destino de una treintena de hombres y mujeres que aún desconocen su identidad, incluida la mujer que anotó como hija propia en 1976, se alojará entre este sábado y el 28 de febrero en el dúplex 7 de la calle Javier de Rosas 223, a metros del Automóvil Club Argentino y a dos cuadras del mar.
5 de enero de 2018
"A donde vayan los iremos a buscar"
Norberto Atilio Bianco, ex médico militar y apropiador, fue responsable de la maternidad clandestina del Hospital Militar de Campo de Mayo, por donde pasaron más de 35 secuestradas. Hace algunos días fue autorizado por el Tribunal Oral Federal 6 a alquilar un dúplex a dos cuadras del mar a partir del 6 de enero, en la ciudad balnearia de Mar de Ajó. Un grupo de personas manifestaron su repudio a la presencia del genocida en la ciudad balanearia. Por ANRed
Norberto Atilio Bianco, ex médico militar y apropiador, fue responsable de la maternidad clandestina del Hospital Militar de Campo de Mayo, por donde pasaron más de 35 secuestradas.
Hace algunos días fue autorizado por el Tribunal Oral Federal 6 (el mismo tribunal que le concedió el arresto domiciliario a Miguel Etchecolaz) a alquilar un dúplex a dos cuadras del mar a partir del 6 de enero, en la ciudad balnearia de Mar de Ajó.
Un grupo de personas manifestaron su repudio a la presencia del genocida en la ciudad balanearia y realizaron una intervención en la playa.
6 de enero de 2018
Otra prisión domiciliaria a un represor: esta vez para Antonio Musa Azar
A pesar de haber sido condenado en cuatro oportunidades a prisión perpetua, el Tribunal Oral Federal de Santiago del Estero le otorgó ayer la prisión domiciliaria al genocida Antonio Musa Azar. Por ANRed.
De las cuatro condenas que pesan sobre quien fuera el jefe de Inteligencia de la Policía santiagueña durante la última dictadura cívico-militar, tres de ellas son por delitos de lesa humanidad. Esto no impidió que los jueces Domingo Batule, Abel Fleming y Carlos Lascano respondieran favorablemente al pedido de Moisés Azar, hijo y abogado del genocida, quien adujo edad avanzada y deterioro de la salud de su padre.
Cabe señalar que el 28 de diciembre el mismo Tribunal condenó a Musa Azar a 22 años de prisión en la denominada “Megacausa III” y tan solo 8 días después le otorgó este beneficio. El represor se radicará en la casa de la avenida Moreno, entre Rivadavia y Andes, donde funciona el estudio jurídico de su hijo.
Desde la Asociación por la Memoria, la Verdad y la Justicia señalaron a los jueces como “los responsables de que el genocida más grande de Santiago del Estero este suelto. Ningún tribunal le había concedido antes este beneficio. Batule, Lascano y Fleming forman parte de la oscura historia de perpetuar la impunidad. La maniobra fue llevada a cabo en plena feria judicial, cuando no se encuentran presentes los miembros de los distintos tribunales que lo condenaron”.
Esta prisión domiciliaria a genocidas no es la primera. Tan solo en Mar del Plata, hay tres genocidas que gozan de este beneficio: Miguel Etchecolatz, quien fuese jefe de 33 centros clandestinos de detención y el principal responsable en la desaparición de Jorge Julio López; Juan Wolk, jefe del Pozo de Banfield; y Julio César Garachico, señalado como torturador en el centro de detención Arana.
En otra ciudad balnearia, Mar de Ajó, el ex jefe de la maternidad clandestina de Campo de Mayo y apropiador de bebés, Norberto Bianco, pasa sus “vacaciones”, tras la autorización que le concedieron los jueces Julio Luis Panelo y Fernando Canero, del Tribunal Oral Federal 6 porteño.
Ayer se realizó un escrache, señalización y vigilia frente a la casa de Bianco, mientras que hoy y mañana habrá marcha y siluetazo en Mar del Plata para repudiar la domiciliaria a Etchecolatz.
La hija rechaza la prisión domiciliaria a Etchecolatz
El grupo Hijxs e Hijxs de Genocidas al que pertenece Mariana D difunde el rechazo a la complicidad civil maniobrado desde el poder estatal.
En el día del "broncazo" convocado por Rubén López, el hijo de
Julio López junto a organismos de DD HH a las 18:30 en Plaza Moreno por
el otorgamiento del beneficio de la prisión domiciliaria al ex jefe
policial Miguel Etchecolatz, el grupo ex Hijxs e Hijxs de Genocidas
también la rechaza a través de un comunicado de manera categórica,
haciéndolo extensivo a otros genocidas y cómplices civiles.
"La figura del ex Hijx de Genocidas corresponde a los casos de Mariana D o Rita Vagliati que cambiaron su apellido. Hay dos compañeras más que están en trámite", cuenta un miembro del grupo.
Todos los integrantes del grupo, en el texto que difunden, piden "Juicio y Castigo a todos los genocidas y Cárcel común, perpetua y efectiva", y está integrado por Mariana D (ex hija de Miguel Etchecolatz), Rita Vagliati quien tomó, en homenaje a su madre, su apellido por vía judicial, y la suya fue la primera historia contada de modo aislada allá por 2005. Rita es ex hija de Valentín Milton Pretti, integrante de la Bonaerense durante el último gobierno de facto y denunciado por torturas en los centros clandestinos El Pozo de Banfield, El Pozo de Quilmes y Puerto Vasco.
También forman parte de ex Hijxs... Alejandra Eboli, entre otrxs y Erika Lereder, quien por mayo de este año convocara a otras hijas e hijos a reunirse al postear en su muro de Facebook: "Los hijos de genocidas que no avalamos jamás sus delitos, juntémonos para hilvanar la historia, para producir datos y para gritar más fuerte que nunca. Me ofrezco a gestarlo y darle forma", en su momento amenazada en la Web del Seprin, un sitio asociado a los servicios de inteligencia. Erika es ex hija de Ricardo, segundo jefe de la maternidad clandestina que funcionó en el Hospital Militar de Campo de Mayo durante la dictadura.
Tal como explica Pablo Roesler en este diario, "sobre el ex jefe policial Miguel Etchecolatz está la sospecha de la desaparición del testigo Jorge Julio López y del robo de Clara Anahí, la nieta de Chicha Mariani, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo. Estaba preso por secuestros, torturas, robo de bebés y los homicidios, entre muchos otros, de los chicos de La Noche de los Lápices. El asesino, de 88 años, recibirá el 2018 en su casa del Bosque Peralta Ramos, en Mar del Plata."
Repudiamos de manera categórica y expresa otorgamiento de este beneficio procesal no solo a Etchecolatz, sino que también hacemos extensivo nuestro más hondo repudio a todos aquellos genocidas y cómplices civiles que desde el inicio de este gobierno se han visto sistemática y metódicamente beneficiados por diversas maniobras por parte del poder estatal.
Esos hombres, esos genocidas, que son o que fueron nuestros padres, están volviendo a sus casas, a nuestros barrios, beneficiados por jueces sin escrúpulos, de esos que perdieron la conciencia y la memoria o que nunca la tuvieron.
Nos sentimos decepcionados por una justicia que empieza a borrar la idea de "Lesa Humanidad", otorgando supuestas garantías constitucionales (como si fueran "gestos humanitarios") o condenas irrisorias, equiparando de esta manera a los genocidas con delincuentes comunes. ¿Qué representa la prisión domiciliaria para un genocida?
El genocidio es un crimen aberrante contra el pueblo mismo, que se sigue perpetuando a través del silencio, la complicidad y la impunidad que hoy, con la prisión domiciliaria de quizás el más ejemplar de sus jefes, Miguel Etchecolatz, vuelve a cometerse.
La pesadilla retorna al barrio, a hogares que conocemos, para recordarnos que alguna vez tuvieron el poder de quitar la vida en nombre del Estado. El terror, para la sociedad toda, es siempre terror: ayer y hoy. Con su presencia vuelven a amenazarnos, a poner en peligro el entorno familiar, a decirnos que después de todo son más fuertes. Hoy volvemos a sentir el perfume del terror, el sonido de sus pasos sigilosos y la angustia eterna por la justicia rota. Sentimos el miedo de andar por la calle y de vivir junto a los asesinos, que ya demostraron su poder en democracia con la desaparición de Jorge Julio López.
No se arrepintieron nunca, no hablaron nunca, no colaboraron jamás con la memoria ni con la justicia ni con la verdad. Pretenden recordarnos su poder y de lo que son capaces. Y ellos, nosotrxs lo sabemos, son capaces de todo."
"La figura del ex Hijx de Genocidas corresponde a los casos de Mariana D o Rita Vagliati que cambiaron su apellido. Hay dos compañeras más que están en trámite", cuenta un miembro del grupo.
Todos los integrantes del grupo, en el texto que difunden, piden "Juicio y Castigo a todos los genocidas y Cárcel común, perpetua y efectiva", y está integrado por Mariana D (ex hija de Miguel Etchecolatz), Rita Vagliati quien tomó, en homenaje a su madre, su apellido por vía judicial, y la suya fue la primera historia contada de modo aislada allá por 2005. Rita es ex hija de Valentín Milton Pretti, integrante de la Bonaerense durante el último gobierno de facto y denunciado por torturas en los centros clandestinos El Pozo de Banfield, El Pozo de Quilmes y Puerto Vasco.
También forman parte de ex Hijxs... Alejandra Eboli, entre otrxs y Erika Lereder, quien por mayo de este año convocara a otras hijas e hijos a reunirse al postear en su muro de Facebook: "Los hijos de genocidas que no avalamos jamás sus delitos, juntémonos para hilvanar la historia, para producir datos y para gritar más fuerte que nunca. Me ofrezco a gestarlo y darle forma", en su momento amenazada en la Web del Seprin, un sitio asociado a los servicios de inteligencia. Erika es ex hija de Ricardo, segundo jefe de la maternidad clandestina que funcionó en el Hospital Militar de Campo de Mayo durante la dictadura.
Tal como explica Pablo Roesler en este diario, "sobre el ex jefe policial Miguel Etchecolatz está la sospecha de la desaparición del testigo Jorge Julio López y del robo de Clara Anahí, la nieta de Chicha Mariani, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo. Estaba preso por secuestros, torturas, robo de bebés y los homicidios, entre muchos otros, de los chicos de La Noche de los Lápices. El asesino, de 88 años, recibirá el 2018 en su casa del Bosque Peralta Ramos, en Mar del Plata."
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El comunicadoRepudiamos de manera categórica y expresa otorgamiento de este beneficio procesal no solo a Etchecolatz, sino que también hacemos extensivo nuestro más hondo repudio a todos aquellos genocidas y cómplices civiles que desde el inicio de este gobierno se han visto sistemática y metódicamente beneficiados por diversas maniobras por parte del poder estatal.
Esos hombres, esos genocidas, que son o que fueron nuestros padres, están volviendo a sus casas, a nuestros barrios, beneficiados por jueces sin escrúpulos, de esos que perdieron la conciencia y la memoria o que nunca la tuvieron.
Nos sentimos decepcionados por una justicia que empieza a borrar la idea de "Lesa Humanidad", otorgando supuestas garantías constitucionales (como si fueran "gestos humanitarios") o condenas irrisorias, equiparando de esta manera a los genocidas con delincuentes comunes. ¿Qué representa la prisión domiciliaria para un genocida?
El genocidio es un crimen aberrante contra el pueblo mismo, que se sigue perpetuando a través del silencio, la complicidad y la impunidad que hoy, con la prisión domiciliaria de quizás el más ejemplar de sus jefes, Miguel Etchecolatz, vuelve a cometerse.
La pesadilla retorna al barrio, a hogares que conocemos, para recordarnos que alguna vez tuvieron el poder de quitar la vida en nombre del Estado. El terror, para la sociedad toda, es siempre terror: ayer y hoy. Con su presencia vuelven a amenazarnos, a poner en peligro el entorno familiar, a decirnos que después de todo son más fuertes. Hoy volvemos a sentir el perfume del terror, el sonido de sus pasos sigilosos y la angustia eterna por la justicia rota. Sentimos el miedo de andar por la calle y de vivir junto a los asesinos, que ya demostraron su poder en democracia con la desaparición de Jorge Julio López.
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Pero ya no cuentan con nuestro silencio asfixiante, hoy somos muchas las ex hijas e hijos de genocidas que no callamos, que repudiamos profundamente lo que hicieron y lo que siguen haciendo hoy sus encubridores civiles.No se arrepintieron nunca, no hablaron nunca, no colaboraron jamás con la memoria ni con la justicia ni con la verdad. Pretenden recordarnos su poder y de lo que son capaces. Y ellos, nosotrxs lo sabemos, son capaces de todo."
Hijas e hijos de genocidas piden poder declarar contras sus padres
Presentan un proyecto de ley para reformar el artículo 178 y 242 del Código Procesal que impide denunciar o testificar a familiares directos y cónyuges. Reclaman que se modifique para casos de delitos de lesa humanidad.
El texto, que entregarán en la mesa de entrada del Congreso, propone la reforma del artículo 178 y 242 del Código Procesal Penal que impide denunciar o testificar a “cónyuge, ascendiente, descendiente o hermano” salvo que “el delito aparezca ejecutado en perjuicio del denunciante o de un pariente suyo de grado igual o más próximo que el que lo liga con el denunciado”.
La propuesta de ‘Historias desobedientes’ implica modificar ese artículo para casos de delitos de lesa humanidad.
“Para que las hijas, hijos y familiares de genocidas podamos denunciarlos penalmente y declarar en los juicios, presentamos este proyecto de ley”, señalaron en un comunicado y señala que el proyecto de reforma “es para que estas prohibiciones sean removidas cuando se trate de delitos de lesa humanidad, habilitando de esta manera a las hijas, hijos o familiares de genocidas, que en forma voluntaria quieran dar su testimonio, y de esa manera puedan aportar a la causa”.
“La necesidad de esta reforma se plantea al momento que una hija, hijo o familiar de genocida, tomamos conciencia de la información que tenemos y que puede aportar al esclarecimiento de una causa, teniendo muy en cuenta la obligación ética que sentimos, por tratarse de crímenes de lesa humanidad”, sostuvieron.
Manifestaron además que la reforma se debe hacer de manera urgente por “los límites de tiempo para esclarecer estas causas, que si bien no prescriben, los protagonistas de los hechos están en edades muy avanzadas, y es necesario que sean esclarecidos, para lograr justicia”.
“Desde el colectivo Historias Desobedientes, nos vemos interpelados por esta realidad, por lo tanto hacemos la presentación de este proyecto de ley de modificación de los artículos citados.
Pedimos a la prensa que nos acompañe en esta instancia para que se difunda el pedido y que la sociedad tome conocimiento de nuestro padecer frente a la imposibilidad de hablar y nos pueda acompañar en este justo y necesario pedido. Lo que no se puede decir tampoco se puede callar”, concluyeron.
3 de enero de 2018
Patricia Bullrich ascendió a Emmanuel Echazú, gendarme imputado en la desaparición de Santiago Maldonado
Mediante la Resolución Nº1473-E/2017, el Ministerio de Seguridad ascendió al gendarme Emmanuel Echazú, imputado en la causa que investiga la desaparición de Santiago Maldonado. La familia del joven reclama la revocación de la medida y señala que "podría suponer cierto aval a practicas represivas ilegales y una provocación". Por ANRed.
La Resolución -que fue publicada hoy en el Boletín Oficial- sostiene que no existen "impedimentos" para la promoción al grado inmediatamente superior de los gendarmes que cita en los Anexos I y II.
En el primero se lee, bajo el sutítulo "Especialidad Seguridad – Subalférez", el nombre de Emmanuel Echazú, implicado en la desaparición de Santiago Maldonado el 1º de agosto de 2017 tras la violenta represión en la Lof en resistencia Cushamen, Chubut.
A pesar de que Echazú es el único gendarme imputado a nivel judicial por los hechos en Cushamen, no pareció tener peso a la hora de definir los ascensos. La resolución, firmada por la ministra Patricia Bullrich, deja en claro que todos los gendarmes se encuentran "en condiciones de ascenso al 31 de diciembre de 2017".
Cabe recordar que Echazú fue uno de los agentes que llegó hasta el río donde luego apareció el cuerpo de Santiago, que fue quien labró las actas de Gendarmería aquel 1º de agosto y que, además, borró toda la actividad de su teléfono celular.
Juan Alonso, periodista de Nuestras Voces y quien investigó detalladamente el operativo en la lof, señaló en el artículo "Los seis minutos claves" que "el caso de Echazú, el único imputado de la causa, resulta paradigmático. Ingresó armado con una escopeta calibre 12/70 a la Lof, fue herido de una fractura de pómulo derecho, y un golpe en la mandíbula dentro de la comunidad y no afuera. Así lo certifican los testimonios de sus camaradas. Pero tuvo tiempo de refugiarse en una sospechosa camioneta de Gendarmería (cuyo dominio es OLW 237, que fuera fotografiada dentro y fuera de la comunidad después de las 12:20 trasladando bultos) y redactó el acta a partir de las 13:30 del 1 de agosto. ¿En ese momento ya había muerto Santiago? La autopsia no da respuesta a esa pregunta. Es el juez Lleral el encargado de dilucidar qué hicieron los gendarmes".
Para la familia de Maldonado, "la resolución debe ser revocada en cuanto a los gendarmes bajo investigación y así lo exigimos".
Un pedido que posiblemente sea desoído por Bullrich, quien en reiteradas oportunidades salió en defensa de los efectivos de Gendarmería.
Compartimos el Comunicado de la Familia de Santiago Maldonado:
Ascienden a los gendarmes implicados en la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago.
En el Boletín Oficial del día de hoy se publica la Resolución 1473-E/2017 del Ministerio de Seguridad, por la cual se dispone el ascenso de varios gendarmes (entre otros) del gendarme Emmanuel Echazé.
Esta decisión nos parece como mínimo prematura porque se encuentra en curso una investigación sobre la responsabilidad de ese y otros agentes en un caso gravísimo como el de la desaparición y muerte de Santiago.
El ascenso de un agente en esas condiciones resulta impropio y desaconsejable, ya que podría suponer cierto aval a practicas represivas ilegales y una provocación a los familiares de las víctimas.
Creemos que la resolución debe ser revocada en cuanto a los gendarmes bajo investigación y así lo exigimos.
VERDAD y JUSTICIA x SANTIAGO.
#JusticiaParaSantiago
URUGUAY
Los avances en materia de empleo durante el período 2005-2017“Uruguay es un paraíso laboral comparado con América Latina”
Por: Lucía Barrios / Mélida Briceño
Óscar Andrade, dirigente del sindicato de la construcción e integrante del Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt, declaró a LA REPÚBLICA que “no hay duda” que todos los indicadores con respecto al trabajo “mejoraron en Uruguay en los últimos años”. “Hay mejores salarios que los que había hace diez o doce años, hay menor desempleo, mayor formalización del trabajo y menor tasa de inactividad laboral.
Por tanto, si tomo indicadores macro, las condiciones laborales en el país son las que más mejoraron en América Latina. En otras palabras, uno puede decir que Uruguay es un paraíso desde el punto de vista laboral comparado con lo que es la realidad latinoamericana, porque es de los países que más ha avanzado en el último tiempo”.
Sin embargo, señaló que a pesar de que se avanzó “muchísimo” en la formalización del trabajo (se pasó de 900 mil trabajadores registrados a 1 millón y medio), todavía uno de cada cuatro trabajadores no registra aportes, por lo que consideró que “tenemos una tasa alta” de no registro. Además, dijo que el país está en una “relativa meseta” con respecto a la tasa de empleo.
Consideró que se avanzó “muchísimo” en materia de salario mínimo nacional. “Por ejemplo, un trabajador que cobraba el salario mínimo recibía 44 pesos por día, pero el boleto estaba en Montevideo a 15 pesos, por lo que un jornal no alcanzaba para poder pagar 3 boletos por día. Por tanto, la situación mejoró, pero aún falta mucho”.
Declaró que durante estos últimos doce años se tuvo la “mayor mejora del salario mínimo nacional de la historia”, pero afirmó que con 12 mil pesos ningún trabajador mantiene a su familia.
En materia de siniestralidad, expresó que se pasó de 50 mil accidentes laborales por año, a menos de 30 mil en los últimos años. Explicó que esto se debió a una serie de medidas “muy importantes”, como fue la Ley que estableció que es delito poner en riesgo la vida del trabajador. “Sin embargo, sigue sucediendo que, por día, hay dos trabajadores que quedan con alguna discapacidad”.
Asimismo, señaló que sigue siendo “dramática” la situación del trabajo para las personas con discapacidad. “El nivel de desempleo de este sector de la población es varias veces mayor que el promedio general y la pobreza llega al 50% en los hogares conformados por personas con estas limitaciones”.
“Uruguay ha tenido los avances más importantes en materia laboral en la última década, pero esos logros no son suficientes para los desafíos que tenemos, como es la formación profesional, la salud laboral, la negociación colectiva y la mejora tanto de los salarios como de categorías. Todo esto tiene que apuntar a un desarrollo de la mano de obra necesaria para el salto de competitividad que el país necesita, lo cual tiene que ser con trabajo de la mayor calidad posible, pero eso no se logra con salarios de hambre o condiciones laborales precarias”, reflexionó.
Mencionó que Uruguay, a pesar de ser un país pequeño, ha demostrado que sin aplicar medidas de corte neoliberal, ha logrado tener mejores indicadores sociales que Argentina y Brasil. “Uruguay mostró que son falsas las teorías económicas que plantean que dejando al mercado libre se consigue el desarrollo. Está claro que lo único que se logra con ello es precarizar las relaciones laborales y sociales”.
Expectativas para este año
Andrade consideró que es un año “importante”, porque coinciden dos elementos “centrales”: la negociación colectiva y el Presupuesto. Con respecto al segundo, explicó hay algunas medidas “interesantes” como es la reforma de la caja militar. “Nos parecen que son acciones que buscan encontrar recursos para atender demandas sociales, como es la inversión pública para el trabajo, el presupuesto para la salud, la educación y profundizar el Sistema de Cuidados”.
Según sus palabras, Uruguay tiene que incrementar la inversión estatal y no contenerla, debido a que la obra pública es “clave” porque tiene un “efecto multiplicador” sobre el empleo, impacta en el mercado interno y mejora los resultados de la inversión privada.
Consideró que Uruguay tiene una tasa de impuesto al patrimonio “muy baja”. “Nos parece que el empresario que tiene una alta ganancia tendría que tener un aporte diferencial con respecto a la pequeña empresa”.
Mencionó que también son “claves” algunas leyes que están en el Parlamento, como es la referida al trabajo para las personas con discapacidad. “No podemos ser tan miserables de condenar a una parte de nuestra población a la exclusión social. Una patria es más digna si es con todos y claramente Uruguay no está haciendo lo suficiente para reconocer los derechos que las personas con discapacidad tienen.
No es justo que sigamos tratando a esta parte de la población como sujetos de caridad, no nos tienen que dar lastima, tenemos que reconocerles sus derechos. La mayor parte de la discapacidad la construimos socialmente. Tenemos que dar un debate profundo porque no alcanza solo con leyes sino que con un cambio de cultura”.
Ronda de negociación salarial buscará dignificar a 500 mil trabajadores en todo el país
Milton Castellanos, del secretariado de Pit-CNT, aclaró que participarán unos mil delegados en el debate
El Pit-Cnt se sentará en la mesa con tres prioridades: Llevar salario mínimo nacional a 16.000 pesos, optimizar salarios sumergidos e impulsar la discusión de mejores condiciones de trabajo.
La lucha por mantener un sistema social de equidad en el Uruguay es la bandera con la que se sentará en la ronda de negociación salarial el Pit-Cnt, para mediados de este año, cuyo organismo presenta desde ya las tres grandes prioridades que llevará al debate: Elevar el salario mínimo nacional a 16.000 pesos, optimizar salarios sumergidos y discusión de mejores condiciones de trabajo con el fin de aumentar el poder adquisitivo de unos 500 mil trabajadores en todo el país.
Así lo dio a conocer a LA REPÚBLICA Milton Castellanos, miembro del Secretariado del Pit-Cnt, quien destacó los principales objetivos que se buscan en esta ronda de negociación, la cual se hace cada dos años. “En primer lugar haremos mucho hincapié en el salario mínimo nacional porque tiene una preponderancia muy grande no solo a nivel general sino en los salarios más sumergidos, es el instrumento que mejora la equidad y eso hace que apuntemos a una sociedad más justa, no hay ningún otro factor económico que incida tanto en la mejora de la justicia social que el salario mínimo”.
“Haremos un planteo de un salario mínimo de 16.000 pesos, hay que recordar que Uruguay tiene una población activa de 1 millón 600 y cerca de 300 mil ganan menos de 10 mil pesos mensual en la mano, es decir 12 mil pesos nominales, entonces estamos hablando de un 20% de trabajadores ocupados y allí el tema del salario mínimo es prioritario”, agregó.
En segundo orden, refiere Castellanos, “tenemos los salarios sumergidos, es decir aquel sector que no está dentro del salario mínimo nacional pero de cualquier manera tienen salarios inferiores a 20 mil pesos nominales (que serán unos 16 mil pesos líquidos). Acá tenemos una brecha de más de 200 mil trabajadores. Entonces, si sumamos eso serían unos 500 mil trabajadores que están en umbrales que deben tener una atención especial. Sobre todo en algunos rubros, si nos preguntamos dónde están esos trabajadores, en qué sector están ubicados, entonces nos encontramos asalariados rurales con 18 mil pesos, domesticas con 16 mil, empleados de supermercados con 20 mil y seguridad con 19. Todos estos son los salarios sumergidos”.
El sindicalista hace énfasis en la meta trazada. “Nuestra prioridad en la negociación colectiva será el salario mínimo nacional y los salarios sumergidos. Pero a eso se suma una tercera prioridad, en un país que se considere en crecimiento no debería haber ningún salario en el que se perdiera el poder adquisitivo, es decir, ninguna negociación debería estar por debajo de la inflación. Por ello se abre otra forma de inclusión en la negociación colectiva, la discusión de mejores condiciones de trabajo, reducción de la jornada, fondos sociales, fondos de garantías que pudieran incluir políticas sobre vivienda y sistema de cuidados. Si todo esto se incorpora, sería un gran logro”.
Los proyectos prioritarios
Más allá de todas estas cuestiones, Castellanos menciona que es importante la lucha por una legislación que avale los derechos laborales. “Tenemos dos proyectos le ley en el Parlamento y aspiramos a que se aprueben este año. La primera es la Ley para personas con discapacidad, para que puedan insertarse laboralmente. La segunda es la Ley de insolvencia patronal, que ha sido uno de los dramas que quizás ahora se note menos porque el país está en mejores condiciones, pero cuando hay crisis en una empresa los primeros que pagan los platos rotos son los trabajadores. Entonces se buscará que aquella empresa que quiebre pueda pagar los créditos laborales a sus empleados”.
El experto en el tema salarial asegura que sin duda el 2018 es un año con grandes desafíos con respecto a la instalación de la ronda de negociación colectiva y la ultima Rendición de Cuentas de esta administración, “por lo tanto allí también están los desafíos del programa que la fuerza de gobierno se había impuesto cuando ganó las elecciones. Todo el tema del 6% para la educación, el sistema de cuidados, la inversión en logística y en vivienda, es un desafío”.
Otro punto a favor de esta jornada de debate, asegura Castellanos, es el escenario económico positivo que se vislumbra este 2018. “Un año que además inicia con una situación económica mejor que la que preveíamos hace un año atrás, el salario real volvió a crecer el año pasado, la actividad económica también creció a buen ritmo, tenemos un país que tiene una temporada turística importante y una inflación que se ha moderado, es decir, todo eso genera una condición más favorable para desarrollar una buena negociación colectiva”.
Dinámica de negociación
La ronda de negociación debe arrancar con unas 200 mesas de discusión, lo cual implica todo un proceso de preparación y ya desde marzo se afinarán detalles con más de mil delegados del Pit-Cnt que participarán en el evento, los sindicatos discutirán sus propuestas en asambleas, en las comisiones directivas y para el 1 de mayo habrá congreso de la central sindical que desemboca en junio con el inicio del debate.
“Tenemos sectores importantes con larga trayectoria de negociación, sindicatos fuertes en el sector de la industria como la construcción, metalúrgico, comercio, la banca, transporte, pero también tenemos aquellos sectores que para nosotros son prioritarios. La Central Sindical tiene que protegerlos y respaldarlos, ya que se trata de los sectores más vulnerables como, por ejemplo, el caso de los trabajadores rurales y domesticas. Nuestra preocupación es inicialmente por los que más lo necesitan. También los gremios más potentes tienen no solo que ir a analizar propuestas sino también ver cómo pueden ayudar a los más necesitados. El más grande siempre puede defenderse mejor y los más chicos necesitan del apoyo de los más fuertes”, sostuvo.
Castellanos augura que será una jornada intensa y la “más importante” que hacen los trabajadores, “pues equivale a reclamo y a pelea. El conflicto es parte de las sociedades democráticas, si no seriamos comunidades rígidas y además, hay que darse cuenta que la negociación colectiva no se hace sino cada dos años. Uruguay tiene buena experiencia en negociar, en escuchar a los trabajadores. Esta negociación tiene un promedio de tiempo de 90 a 120 días, por lo que esperamos culminar la ronda con resultados concretos para el mes de octubre”.
Las cifras
El salario real creció un 48,5% con respecto al 2005
“El salario real ha crecido significativamente a partir de la reinstalación de la negociación colectiva en el ámbito de los Consejos de Salarios en el año 2005. En el período 2005-2016 el salario real acumuló un incremento de 48,5 %. Si comparamos el poder adquisitivo del salario promedio del año 2016 respecto al promedio de 2004, se verifica un crecimiento de 54,7 % del salario medio, 60,4 % del privado y 45,5 % del salario público”, se declara en un informe realizado por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de abril de 2017.
Según el documento, gracias al “importante incremento” del salario real en los últimos años se alcanzó el nivel de salario que se tenía a mediados de los años setenta. Asimismo, se explica que este aumento ha estado asociado al dinamismo de la actividad económica y a la reinstalación de los Consejos de Salarios.
Con respecto a la incorporación de la mujer en el mercado laboral, en el informe se advierte que han mejorado “sustancialmente” diversos indicadores que analizan este tema durante el período 2006-2015. “La tasa de empleo femenina alcanzó el 50,5 % para el año 2015, lo cual significó un aumento de 6,8 puntos porcentuales respecto al año 2006”.
Por último, en el informe se estipula que en los últimos 10 años hubo un “crecimiento sostenido” del empleo formal, por lo que disminuyó la tasa de informalidad.
Los últimos números
Unas 7 décimas porcentuales aumentó la tasa de desempleo en el país en comparación con el año pasado, es decir, hasta octubre del año 2017 se ubicó en 7,7% mientras que en 2016 había sido de 7,0%. En la capital se estimó en 8,1% y en el interior del país fue de 7,4%, así lo dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su informe anual que cerró en octubre del año pasado con intervalos de confianza del 95%. Por tanto, en términos generales los indicadores se han mantenido relativamente estables.
En cuanto a la estimación de la tasa de desempleo por sexo, se detalló que fue superior en mujeres con un 9,0% y en hombre se ubicó en 6,6%. Con respecto al empleo, se ubicó en una baja de 0,9 puntos porcentuales con un 58,2%, respecto al año pasado que era de 59,1%. Mientras que en Montevideo la estimación puntual de la tasa de empleo fue de 59,4%, y en el Interior del país de 57,4%.
Por último, con respecto a la tasa de empleo por sexo, en el informe se afirma que en los hombres se ubicó en 67,1% y para las mujeres en 50,0%.
Sindicato de UTE presentó propuesta para bajar la tarifa residencial de energía “hasta 16%”
Para los funcionarios de la empresa estatal, el debate relativo a las tarifas “está plagado de voces oportunistas”, con “grupos de poder intentando falsear la realidad”. Acusan al Ministerio de Economía y Finanzas de tener un “afán recaudador” que termina “cargando sobre los precios de la energía eléctrica domiciliaria”, y establecen que el aumento de 3,2% aprobado para que rija a partir del próximo 1º de enero, si bien está por debajo del promedio inflacionario, “sigue siendo un aumento que se pudo haber evitado”.
Los trabajadores admiten que existe un “problema real”, pero, más allá de las discusiones sobre el precio concreto que pagan los hogares, enfocan su debate en “por qué se debe pagar tanto”. Según dicen, los hogares están “subsidiando indirectamente” a las empresas, ya que, de acuerdo con los cálculos presentados, el peso de la tarifa eléctrica en relación a los ingresos es mayor para los hogares que para estas –de 4% contra 0,4%–. Es “un esfuerzo diez veces mayor para los trabajadores que para los patrones, y de 25 veces más cuando se consideran los hogares más pobres”, concluye el sindicato, en el entendido de que la factura eléctrica es, en el caso de los hogares de menores recursos, equivalente al 10% de los ingresos.
Según dice el texto publicado por el sindicato, “se paga mucho para garantizar que los medianos y grandes consumidores de energía eléctrica paguen poco, y para que los generadores privados de energía se sigan enriqueciendo con el abusivo negocio del cambio de la matriz energética”. Pero para los funcionarios, esto no es algo nuevo. Por el contrario, sostienen que la situación de desigualdad se remonta a al menos los últimos 20 años, y que, “más allá de alguna tendencia a evolucionar, igual se mantiene un desequilibrio histórico enorme en perjuicio de los hogares”. Y las cosas no parecen estar en vías de cambiar: de acuerdo al texto difundido, los contratos firmados por UTE con las empresas de generación privada les aseguran a estas “ganancias extraordinarias” por 20 años más.
Los funcionarios se posicionan como “absolutamente distantes” de estas medidas y sostienen que “existen condiciones” para bajar la tarifa de los hogares. En el corto plazo, y atendiendo al hecho de que “el acceso a la energía es un derecho humano”, las propuestas de AUTE suponen, por un lado, de manera transitoria, bajar el IVA a la potencia contratada y a la primera franja de consumo –de 200 kilowatts–, lo que podría desembocar en una baja de 16% para la tarifa residencial, según el presidente del sindicato, Sebastián Herrera. El sindicato sostiene que el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) ya tiene sus propuestas detalladas, pero reclama que “nunca fueron siquiera tomadas en cuenta” por el Poder Ejecutivo.
A largo plazo, los trabajadores proponen una “rediscusión de fondo” que implique la modificación del peso del pago del kilowatt –hoy, de la mitad para el gran consumidor, en comparación con el pago de los residenciales–. “Pero eso implica modificar la ley” –explicó Herrera–, que hoy le significa a UTE “facturar en función de los costos que implica llevar la energía a la casa del cliente”. Por eso, dijo, “necesitamos discutir cambios de fondo”. Los trabajadores sindicalizados anuncian la convocatoria a un “movimiento de usuarios” y exigen “ámbitos” para la discusión con participación en conjunto con los trabajadores.
Si bien no tienen previsto un mojón, sí establecen que están “trabajando en una línea estratégica a los próximos dos años que suponen la creación de este movimiento”, afirmó Herrera, y contó que el sindicato se está acercando a los usuarios mediante “recorridas por los barrios”. “Ya [la titular del MIEM, Carolina] Cosse dijo que se deberían bajar las tarifas, y después salió [el presidente de UTE, Gonzalo] Casaravilla a decir que están las condiciones para hacerlo. Entonces nos preguntamos: ¿por qué no? Queremos generar un debate público y que sea de calidad”, concluyó.
Las comisiones de las AFAP y las señales de mercado
Las comisiones y los porcentajes
Un aspecto interesante de las comisiones es que en general se las presenta en relación al salario, y por eso suenan pequeñas (0,74%, 1,73%, 1,99%). Pero si uno realiza el cálculo en relación al aporte que se hace mensualmente –lo que parece tener más sentido: de lo que pongo por mes, cuánto efectivamente llega al fondo y cuánto se queda la AFAP–, encuentra valores que oscilan entre 5% y 15% del aporte mensual.
Pero hagamos algo más sencillo. Tómese un momento y vaya a buscar el resumen que cada seis meses le manda la AFAP. Vamos, no se avergüence, no hay problema en reconocer que nunca lo ha mirado con detenimiento, que si bien lo ha intentado un par de veces, se ha mareado rápidamente en la nube de números que aparece en esos papeles. Existen casos de ingenieros con doctorados en matemática, capaces de resolver complejos problemas algebraicos, que han sucumbido al intentar analizar ese documento llamado Estado de Cuenta de la AFAP. Bueno, ánimo, vaya a buscar el resumen, que aquí lo esperamos (esa es la magia del diario, uno puede poner pausa y volver a poner play cuando quiera).
Bien, ahora que tiene el estado de cuenta en sus manos, simplemente elija un mes y, con la calculadora del celular, divida el número que dice “Comisión de administración” entre el número que dice “Aporte obligatorio sueldo”. Con eso podrá hacerse una idea exacta de cuánto le cobra la AFAP cada mes que usted aporta (si quiere saber cuánto efectivamente llega a su fondo, debe quitar además otros descuentos, como la comisión por custodia –que es pequeña– y el seguro –que no es pequeño–).
Las comisiones y las señales de mercado
En el gráfico 1 se muestra la evolución de las comisiones de administración de las AFAP desde 2002 hasta 2017. La historia que muestra el gráfico es un descenso sostenido de la comisión que cobra República AFAP, comenzando en 1,79% y llegando a 0,74%, y un relativo mantenimiento o pequeño descenso de las comisiones de las AFAP privadas, en el entorno del 2%.(1) Por otro lado, el gráfico 2 muestra la evolución de los afiliados a las AFAP. A diferencia de la evolución de las comisiones, el panorama es similar desde hace 15 años: de cada diez personas, cuatro están afiliadas a República AFAP, y seis a una AFAP privada.
O sea, por más que en los últimos 15 años se verifica un proceso de diferenciación importante entre las comisiones de las AFAP, ese proceso no ha impactado en la distribución de afiliados.
Se podría decir que, de todas formas, cuando los individuos eligen una AFAP no miran solamente las comisiones, y que toman su decisión incorporando elementos como la rentabilidad o la seguridad de su fondo. Sin embargo, del análisis de las rentabilidades generadas por las AFAP no parece desprenderse que haya una diferencia tal que justifique pagar una comisión mayor (ni que ese hipotético diferencial –que incluso ha tenido cambios de signo– haya aumentado a lo largo del tiempo, contrapesando el aumento en la diferencia de las comisiones). Por el lado de la seguridad, cuesta creer que en un país como Uruguay los ciudadanos consideren que es más seguro que su fondo esté en manos de una administradora privada que en la estatal. La hipótesis más plausible es que, en realidad, las comisiones no funcionan como señales de mercado que condicionen la decisión de los individuos al asociarse a una AFAP.
Que las comisiones no funcionen como señales de mercado tiene, aunque parezca un trabalenguas, su contraparte dialéctica: el mercado no funciona como señal hacia las comisiones. Este elemento moldea de determinada manera el mercado de las AFAP: un mercado oligopólico con muy débiles incentivos para que las empresas ajusten sus precios con el objetivo de atraer más clientes.
Las comisiones y las personas
Si bien República AFAP concentra a 40% de los afiliados, posee 57% del Fondo de Ahorro Previsional (FAP). De esto se desprende que, en términos promedios, los afiliados a República AFAP tienen un FAP de 475.000 pesos, mientras que los afiliados a las administradoras privadas tienen un fondo promedio de 235.000 pesos.
Los datos del Banco Central del Uruguay (BCU) permiten realizar un análisis de la población de las AFAP por edad y por ingreso. El análisis por edad permite visualizar que, conforme aumenta la edad, aumenta el porcentaje de personas que están afiliadas a República AFAP (gráfico 3). Asimismo, cuanto mayor el nivel de ingresos de los individuos, también mayor la proporción que está afiliada a República AFAP (gráfico 4). Por lo tanto, las mayores comisiones del sistema recaen mayoritariamente sobre los afiliados más jóvenes (los actuales cuarentones, treintones y veintones) y de menores ingresos.
Las comisiones, las fallas de mercado y la regulación
El régimen de AFAP introducido en Uruguay en los años 90 presupone que los trabajadores toman en cuenta las comisiones como un precio y eligen en consecuencia. Sin embargo, este supuesto teórico no es necesariamente el más adecuado. Precisamente, el economista Richard Thaler recibió el premio nobel de Economía en 2017 por sus contribuciones en economía comportamental, que toma como objeto de análisis –entre otros problemas– la conducta de las personas con relación a las decisiones de ahorro para su vejez, y cómo esas decisiones se alejan del modelo de comportamiento racional asumido en la economía neoclásica. La realidad del mercado previsional uruguayo pone en tela de juicio el rol de las comisiones de administración como señal de mercado, y por lo tanto su capacidad para asignar eficientemente los recursos, indicando la necesidad de su regulación.
(1). Este diferencial en las comisiones tiene su contrapartida en las ganancias de las administradoras como empresas. El ROE (resultado sobre patrimonio) de las AFAP privadas se encuentra entre 60% y 70% anual. El de República AFAP es de entre 20% y 30%.