miércoles, 17 de enero de 2018

CHILE: La controvertida visita del Papa Francisco a Chile y a territorio Mapuche // Sacerdote jesuita de Tirúa piensa que el Papa debe pedir perdón al pueblo Mapuche y acompañarlo “de acciones concretas” // Comunidad Mapuche: Emplazamos a la Iglesia Católica y el Papa Francisco, a devolver las tierras usurpadas // CENTENARIO OCTUBRE 1917: Las primeras medidas del gobierno revolucionario en Rusia // URUGUAY: Pit-CNT defiende su posición: Fuerte respuesta de Pereira a exministro del gobierno de Lacalle // Argentina_Córdoba 1975: Daniel Viglietti con las cumpas prisioneras en el penal del Buen Pastor // Denominaciones indígenas en la Banda Oriental: una discusión abierta


CHILE

La controvertida visita del Papa Francisco a Chile y a territorio Mapuche

Publicado el 16 Enero 2018 Escrito por Alfredo Seguel - EL CLARÌN DE CHILE
La visita del Papa a Chile no ha dejado indiferente a nadie y se han instalado en el acontecer público una serie de críticas y reacciones por esta venida. La primera, fue la impulsada por sectores empresariales a través de sus medios comerciales, como El Mercurio, ligado a sectores más conservadores y de poder económico del País, quien prolifera sobre el millonario gasto para el País, generándose una amplio campaña de cuestionamiento cuya expansión informativa replicada por otras fuentes similares se hizo entrever que era proveniente desde “la ciudadanía”.
Al respecto, el llamado “Cura Obrero” y emblemático en la lucha por los derechos humanos durante la dictadura militar en Chile, Mariano Puga, desde Villa Francia criticó duramente a los organizadores que han cooptado la agenda del Papa: "la gran falla de la organización es que no ha dado a conocer al pueblo en Chile quién es este papa, qué piensa frente a los pobres, a la Iglesia, qué piensa de los pastores, del sistema económico. Eso no lo sabe el pueblo", agregando: "Muchos no van a ir y no les interesa tampoco que venga, porque lo único que han oído es que esto va a costar $4.000 millones", recalcó el religioso quien cree en el Papa Francisco y en su capacidad de transformar a la iglesia de una institución acomodada y elitista en una con los ojos hacia los pobres.
Jorge Mario Bergoglio, nació en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936 y  es el 266.º y actual papa de la Iglesia católica, tras la renuncia de Benedicto XVI al pontificado. Posterior a esta investidura fue acusado de haber sido cómplice de la dictadura militar de Videla en Argentina, incluso de haber denunciado a sacerdotes, señalándose esto como el capítulo más oscuro de su vida, mencionaba un medio internacional.  Sin embargo, uno de los propios sacerdotes aludidos, indicó en unanota aclaratoria: “Lo cierto es que Orlando Yorio y yo no fuimos denunciados por el padre Bergoglio", afirmó Franz Jalics, respecto al secuestro sufrido por él y su compañero de orden, así como de las sospechas de colaboración con la dictadura sobre Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco, señalándose como una campaña mediática en su contra.
Al respecto, el premio Nobel de la paz y activista de los derechos humanos, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, señaló a BBC Mundo el 2013 en medio de esta polémica: “Bergoglio no tenía vínculos con la dictadura" (…) "Hubo obispos que fueron cómplices pero Bergoglio no", agregando: "A Bergoglio se le cuestiona porque se dice que no hizo lo necesario para sacar de la prisión a dos sacerdotes, siendo él el superior de la congregación de los jesuitas, pero yo sé personalmente que muchos obispos pedían a la junta militar la liberación de prisioneros y sacerdotes, y no se les concedía. Les decían que sí y luego no se las daban", aseguró.
El ex sacerdote franciscano brasileño y promotor activo de la Teología de la Liberación, Leonardo Boff, ha señalado sobre el Papa Francisco: “No es importante que el Papa Francisco no use el término «teología de la liberación». Lo importante es que hable y actúe de manera liberadora”, afirmando que su opción preferencial es por los pobres, contra la pobreza y a favor de la vida y la justicia.
Voces críticas desde Chile y Ngulumapu (territorio Mapuche) a la Iglesia Católica
Una de las situaciones más controversiales que enfrenta la Iglesia Católica en Chile y uno de los principales gatilladores en su decadencia, son las denuncias reiteradas de abusos sexuales que involucra  a unos 80 religiosos (66 sacerdotes y 4 obispos)  y más de 100 víctimas en los últimos 15 años, Publicaba recientemente  el Desconcierto,  razón por la cual múltiples voces exigen justicia y acciones concretas por parte del Papa Francisco, en efecto, el Centro de Investigación Periodística “Ciper Chile”, denunció que “La Iglesia recibe al Papa ocultando el fallo por abusos sexuales del ex obispo de Iquique”,   con relación a Marco Antonio Órdenes Fernández quien figura en la nómina de los “obispos eméritos” y quien estaría oficiando periódicamente la eucaristía dominical en la zona central.
El sacerdote jesuita Felipe Berríos, indicó a Radio Cooperativa: "Yo la verdad es que no entiendo por qué" el papa Francisco no se reúne con las víctimas de abusos sexuales de Karadima”,  caso que se refiere a las denuncias de abuso sexual en contra del sacerdote chileno Fernando Karadima, por parte de feligreses y de exsacerdotes. Una de las víctimas, publicó recientemente en el New York Times: “Si se pone del lado de las víctimas de la Iglesia y no del lado de su jerarquía conservadora y autocomplaciente, si condena públicamente al padre Karadima por su nombre y denuncia a cada uno de quienes han protegido a ese malhechor, el papa Francisco podría, en este encuentro, ayudar a exorcizar nuestros fantasmas y aliviar las heridas de Chile. ¿O querrá dejar el país sin haber sido fiel al mensaje liberador de Jesús?”.
Desde territorio Mapuche, también desde la misma Iglesia se ha llamado la atención con respecto a la situación histórica que viene enfrentando el Pueblo Mapuche hasta nuestros días. Un sacerdote jesuita que reside en el territorio mapuche Lafkenche de Tirúa,  Carlos Bresciani, señaló que espera que la visita del Papa Francisco a Temuco  (17 de enero) sea una “oportunidad para visibilizar realidades que están invisibilizadas por nuestro racismo ambiental, institucional, y hasta eclesial” (…) “Espero que de verdad se haya enterado bien de lo que pasa acá en el territorio, de las comunidades violentadas, de la realidad histórica que vive acá el pueblo mapuche de usurpación territorial, de devastación económica a través de las forestales. Bueno, él ha sido bien consistente, pero espero que pueda decirlo aquí en terreno, con todos los actores involucrados en Temuco, ya sabemos cuál son: Multigremial y compañía”, añadió el sacerdote a El Ciudadano.
Organizaciones de derechos humanos en Temuco denunciaron que la visita y encuentro con el Papa en la Araucanía, particularmente en el sector Maquehue, comuna de Padre Las Casas, cuya eucaristía se realizará en una base militar que fue centro de detención, desaparición forzada y tortura durante la dictadura militar. Asimismo, comunidades Mapuche de Maquehue han manifestado que no están en contra con la visita del papa pero que los terrenos donde se realizará el encuentro son reclamados por las comunidades del sector  y que son parte de las tierras que deben ser reparadas por el estado y cuyo reclamo formal llevan más de una década.
Por su parte, la Machi Francisca Linconao, autoridad tradicional Mapuche que ha sido objeto de sendas persecuciones a quien la han intentado involucrar persistentemente desde sectores de poder en la Región de la Araucanía en el denominado caso “Luchsinger Mackay”, lo que se ha señalado como actos racistas por parte de su vocera Ingrid Conejeros, quien también contextualiza estos hechos: “El tema aquí es una persecución política que, a través de la Ley Antiterrorista, logra castigar a estas personas que son dirigentes, que son autoridades ancestrales, y que están llevando -lo que es muy importante- procesos de protección hacia la tierra, hacia la naturaleza y procesos de restitución territorial en el caso de los dirigentes mapuche”.
La Machi Linconao nuevamente deberá enfrentar un juicio junto a otros diez comuneros mapuche y este lunes 15 de enero de 2018  en el marco de una audiencia de medidas cautelares en su contra que determinó arresto domiciliario y arraigo nacional, indicó con respecto a la presencia del papa: “Yo soy machi, yo hago oración, igual que él. Él es papa, reza, va a tener que recibirme para poder conversar con él. Tengo la esperanza de decirle todo lo que está pasando aquí con el Pueblo Mapuche. Eso es lo que esperamos. Si no, ¿a qué viene entonces?".
Paralelamente a la visita del papa en Maquehue, el Consejo de Todas las Tierras y otras organizaciones han convocado a una Conferencia Internacional en el Cerro Ñielol de Temuco para el martes 16 de enero, señalando el werken Aucán Huilcaman en un comunicado: “enviaremos un mensaje al Papa Francisco para un Perdón por el Crimen de Genocidio y por la toma, confiscación y ocupación del territorio Mapuche y sus recursos en la Araucanía, Neuquén, Río Negro y Chubut, como consecuencias de los actos coercitivos militares denominados “Pacificación de la Araucanía” y “Conquista del Desierto”. Esperamos que dicho Perdón se guie bajo los parámetros y principios de los derechos humanos, lo que debe incluir una política de indemnización y resarcimiento con el Pueblo Mapuche de parte del Estado Chileno, Argentino y el propio Vaticano”.
Onésima Lienqueo, educadora tradicional mapuche de la agrupación Pichikeche, denunció que el gobierno ha manipulado los niveles de interlocución de representaciones mapuche con el papa, dando cuenta también de los intereses que están instrumentalizando la visita al Papa en la Araucanía y que obedecen a grupos de poder del latifundio y empresarial, indicó a un medio argentino.
El sacerdote jesuita Fernando Montes con respecto a la presencia del Papa Francisco en Temuco/ Padre Las Casas, señala a la agencia Fides: “hemos comprendido que tal elección expresaba el interés del Papa por los problemas que actualmente existen con el pueblo originario de nuestro país”. Según el jesuita chileno, el Papa “tiene una palabra importante que decirnos al respecto. Podría ayudarnos a pedir perdón, con humildad, en aquello que hayamos sido nosotros responsables. Su presencia debe ayudarnos a no desviar nuestra atención del problema de fondo”.
Los derechos humanos en territorio Mapuche
Grupos de poder económico vinculados principalmente al latifundio colonial y empresas forestales por medio de la denominadaMultigremial, a través de campañas mediáticas han buscado insistentemente en obnubilar la realidad de la Región de la Araucanía con respecto a los derechos humanos del Pueblo Mapuche, impulsando sobreponer la muerte de un matrimonio: Werner Luchsinger (75 años) y su esposa Vivianne Mackay (69 años), en la madrugada del 4 de enero de 2013 a causa de un incendio intencional de su casa patronal en un predio dentro de la comuna de Vilcún, Región de la Araucanía, cuyo caso ha sido utilizado para diversos fines políticos y el que tiene un condenado, el machi Celestino Córdova a 18 años de cárcel y quien ha iniciado una huelga de hambre este 14 de enero demandando poder renovar su rewe (espacio ceremonial).
Cabe mencionar que los conflictos territoriales de comunidades mapuche con sectores del latifundio colonial (terratenientes) y empresarial  han arrojado en los últimos 15 años el asesinato de a lo menos 18 personas en Chile y Argentina, la mayoría son jóvenes a manos de agentes represores del estado chileno, entre ellos Matías Catrileo, Alex Lemún y Jaime Mendoza Collio. Además de asesinatos, también hay casos de cerca de doscientos niños/as mapuche afectados por la represión estatal en los últimos años, incluyendo casos de torturas que involucran a un pequeño de tres años y una pequeña de dos años en la zona de Tirúa.
Otra caso grave hacia la infancia y adolescencia mapuche en el marco de zonas militarizadas que custodian intereses forestales, es el de Brandon Hernández Huentecol, quien con 17 años de edad en diciembre del 2016 resultó gravemente herido tras recibir por la espalda el impacto de escopeta calibre 12 antimotines, ingresando unos 140 perdigones en su cuerpo y el agente aún no es formalizado.
Uno de los graves conflictos territoriales que se vive en el centro sur de Chile son a causa de la industria forestal sostenida principalmente por dos grupos económicos (Matte y Angelini) con una extensión que superan los dos millones de hectáreas (hay unas tres millones de hectáreas de monocultivos de pinos y eucaliptus),   generando en múltiples localidades graves consecuencias, tales como: crisis hídrica, resequedad, empobrecimiento de territorios, desplazamiento de población rural, pérdida de soberanía alimentaria, perdida de bosques nativos, de flora y fauna, de ecosistemas, de humedales y la proliferación de numerosos focos de incendios a causa de sus composiciones y efectos, como lo han denunciado 110 organizaciones en Chile y dando cuenta de los graves hechos que afectan a múltiples comunidades y sectores campesinos.
Otro elemento de conflicto que se ha suscitado en este último tiempo, es el relativo a los incendios de iglesias (católicas y evangélicas) razón por la cual se ha criminalizado a cuatro comuneros mapuche quienes llevan un largo periodo de prisión preventiva, hechos que han contribuido a oscurecer las causas mapuches como señala el sacerdote jesuita chileno,Fernando Montes Matte, ex rector de la Universidad Alberto Hurtado:  “Existe el peligro que toda la atención de los chilenos se centre en esos hechos de violencia y no en la situación de injusticia y violación de derechos que vienen desde antiguo y permanece hasta nuestros días”, quien además considera que el conflicto con las empresas forestales y sus impactos, son parte de una de las principales razones de violencia a las comunidades, según da cuenta a la agencia Fides.
En el presente existen además decenas de proyectos de energía que se emplazan en territorio ancestral Mapuche, generando graves conflictos, incluyendo varios lugares sagrados del Pueblo Mapuche en las regiones del Bio Bio, Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, conflicto que ya tiene una muerte, el de la joven madre,  Macarena Valdés. Hace algún tiempo circulaba una potente reflexión sobre el poder político empresarial que promueve las hidroeléctricas: “El Dios de ellos lo tienen en el bolsillo, el Dios de ellos hace daño, se apoderan de los ríos, se apoderan de Chile entero, si Chile entero está vendido ya”, señala don Silverio Loncopan, del Lof Trankura de Curarrehue en territorio se aprobó una hidroeléctrica “Añihuerraqui” que involucra a las aguas del río como parte de un complejo ceremonial espiritual.
Previo a estos tiempos contemporáneos, existe un conflicto histórico que proviene desde el último periodo del siglo 19 y que grupos de poder intentan desviar la atención, que incluye, como señala el historiador Mapuche Hernán Curiñir, el asesinato (genocidio) de miles de personas Mapuche (entre 50 mil a 70 mil) a manos del ejército del estado chileno, hechos ocurrido entre 1866 a 1881 con el propósito de despojar las tierras del Bio Bio al sur, acto bélico que se denominó “Pacificación de la Araucanía”.  Simultáneamente  fueron los perpetrados en Puelmapu (Argentina) en la denominada “Campaña del Desierto”, también arrojando decenas de miles asesinados a manos del ejército argentino y de otros decenas de miles de esclavos, cuyas tierras en gran parte, fueron entregadas en amplias extensiones a cientos de colonos europeos.
Ngulumapu es el nombre del territorio ancestral mapuche del lado oeste (centro sur de Chile) y Puelmapu es el territorio del este (centro sur de Argentina) y en estas tierras las resistencias llevan largos periodos de tiempo y hoy, nuevamente se enfrentan amenazas coordinadas por el estado chileno y argentino a favor del saqueo territorial, donde ciertos sectores de Iglesias occidentales denominadas cristianas, incluyendo del catolicismo, no solo han omitido las sistemáticas violaciones a los derechos humanos y la depredación en estos territorios causados por el colonialismo y el extractivismo, sino además hay complicidad y ejecución en ello, como ha sucedido por ejemplo con grupos vinculados al Opus Dei y Legionarios de Cristo, como el Obispo Stegmeier en Villarrica  o el mismo clan Matte, respectivamente.  
El Obispo de Aysén, Luis Infanti, en una entrevista  señalaba que se está destruyendo la obra de Dios, haciendo un llamado para frenar la depredación de su creación: “Que desde la fe fortalezcamos las organizaciones sociales, culturales, religiosas … para que con actitudes y acciones pacíficas ayudemos a tomar conciencia de estos graves problemas y exijamos mayor comunión, solidaridad y justicia entre las personas y la naturaleza. Conscientes y creyentes que la Tierra es de Dios, no podemos permitir que se privaticen los bienes esenciales a la vida (tierra, agua, aire), creyéndonos dueños de ellos, beneficiando a algunos y marginando a la mayoría, y menos aun mercantilizándolos, o sea haciendo un negocio con ellos, condenando así a los más pobres” (…) Cuán importante es valorar la vivencia espiritual de los pueblos indígenas, que desde sus orígenes se sienten parte de la madre tierra y se relacionan con respeto, amor y comunión/veneración con ella, al igual que con los miembros de la comunidad”.
Ahora, frente al deterioro ambiental global, quiero dirigirme a cada persona que habita este planeta”, dice Jorge Bergoglio en la introducción de la encíclica ecológica Laudato Sí (sobre el cuidado de nuestra casa común) que dio a conocer en mayo del 2015. “Entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra. Olvidamos que nosotros mismos somos tierra (cf. Gn 2,7)”, indica en esta  encíclica  de 192 páginas de extensión que hace un análisis de la situación del planeta y los impactos de un modelo de “superdesarrollo consumista”, atribuible a la inequidad social y ambiental.
El 17 de enero del 2018 el Papa Francisco encabezará la “Misa por el progreso de los pueblos” en el sector Maquehue de Padre las casas (Temuco), mientras en la Araucanía se ha levantado un estado de sitio, con policías militarizadas en amplias zonas, contradiciéndose con la misión de paz que se dice traer, en el seno de un territorio ancestral afectado por el colonialismo y el racismo, donde persisten las resistencias ¿Qué expectativas se puede tener para la justicia y paz en estos territorios con la presencia y mensajes de Jorge Mario Bergoglio?

Enero 15, 2018

Francisco visita Temuco el 17 de enero

Sacerdote jesuita de Tirúa piensa que el Papa debe pedir perdón al pueblo Mapuche y acompañarlo “de acciones concretas”

“No sólo hay que pedir perdón, sino que el perdón –además que eso lo creemos por doctrina– va acompañado de acciones concretas, y las acciones tienen que ver con restituciones territoriales, con diálogos comunitarios, en cómo colaboramos juntos”, afirmó Carlos Bresciani

El sacerdote jesuita Carlos Bresciani trabaja hace más de diez años en las comunidades de Tirúa, región del Biobío. En diálogo con El Desconcierto, señaló que espera que la visita del Papa Francisco a Temuco el 17 de enero sea una “oportunidad para visibilizar realidades que están invisibilizadas por nuestro racismo ambiental, institucional, y hasta eclesial”.

“Espero que de verdad se haya enterado bien de lo que pasa acá en el territorio, de las comunidades violentadas, de la realidad histórica que vive acá el pueblo mapuche de usurpación territorial, de devastación económica a través de las forestales. Bueno, él ha sido bien consistente, pero espero que pueda decirlo aquí en terreno, con todos los actores involucrados en Temuco, ya sabemos cuál son: Multigremial y compañía”, añadió el cura.

Además, comentó que le gustaría que el líder de la Iglesia Católica repitiera “grandes palabras que ha dicho a lo largo de los años, como cuando estuvo en Bolivia con las comunidades indígenas. Yo espero que sus palabras y ojalá también sus gestos –no sé cuáles pueden ser porque está todo tan maqueteado, pero este hombre a veces se sale un poquito del libreto–, puedan de alguna forma reflejar esa realidad”.

En relación al perdón que ha expresado el Papa a pueblos originarios de otras latitudes y que ha sido exigido por algunas líderes mapuche, el sacerdote Bresciani piensa que “no sólo hay que pedir perdón, sino que el perdón –además que eso lo creemos por doctrina– va acompañado de acciones concretas, y las acciones tienen que ver con restituciones territoriales, con diálogos comunitarios, en cómo colaboramos juntos”.


Comunidad Mapuche:

Emplazamos a la Iglesia Católica y el Papa Francisco, a devolver las tierras usurpadas

Comunidades Lavkenche en Resistencia hacen ocupación territorial y llamado al Papa Francisco para que interceda en devolución de tierras. El predio en cuestión hoy  está bajo mandato de Universidad Católica de la Santísima Concepción.
COMUNICADO
Kiñe: Hoy martes 17 de enero de 2018, distintos Lov y Comunidades Lavkenche en Resistencia, hemos hecho ocupación del Fundo Peleco de Cañete, terreno de 70 hectáreas usurpado al pueblo mapuche por la Iglesia Católica y hoy bajo administración en comodato por la Universidad Católica de la Santísima Concepción y en donde se ubica el Centro de Innovación y Transferencia Tecnológica Agropecuaria (CITTA).

Epu: Con esta ocupación emplazamos a la Iglesia Católica y su máxima autoridad, el Papa Francisco, a devolver sin condiciones las tierras usurpadas al pueblo mapuche. La Iglesia, desde su llegada a nuestro territorio, fue sido actor directo y cómplice pasivo de la política de genocidio implantada por el imperio español y después por el estado chileno. Es por ello que el Papa Francisco antes de lanzar palabras de buena crianza para con nuestro pueblo y de hablar de paz, debe dar el ejemplo en cómo resolver políticamente el conflicto territorial existente en Wallmapu, y para ello debe devolver el territorio usurpado.
Quila: Informamos que con esta ocupación declaramos en conflicto el Fundo Peleco y que desde hoy comenzaremos una serie de trabajos culturales, educativos y productivos comunitarios al interior del predio. Ingresamos a las 7.30  de la mañana, plantamos un boye y tras celebrar un nguillamawun, hemos levantado un paliwe para en horas de esta tarde realizar un palin weichan al que invitamos a todas las comunidades y Lov que deseen participar.
Meli: Emplazamos al gran canciller de la Universidad Católica de la Santísima Concepción y arzobispo de Concepción, Fernando Chomali, a establecer un diálogo político con las Comunidades y Lov en Resistencia ocupantes del predio y a asumir las consecuencias que pueda genera un posible desalojo. También informar que a eso de las 9.30 horas se acercó al predio el párroco de Cañete, Oscar García Barreto, a quien se le informó las razones políticas de la ocupación.
Kechu: De igual manera exigimos a la Iglesia Católica responder por las acciones represivas que ha avalado en contra de nuestro pueblo, como es el caso del werken de Wente Winkul Mapu, Daniel Melinao quien se encuentra en prisión preventiva desde septiembre de 2017 imputado por una supuesta agresión en contra del sacristán de la catedral de Temuco, en el contexto de las manifestaciones por la libertad de los presos políticos del Caso Iglesias.
Libertad a los presos políticos mapuche!
Lov y Comunidades Lavkenche en Resistencia

Diario y Radio Uchile

El Papa y los presos políticos desaparecidos

Haroldo Quinteros Cartas al Director

 



















Martes 16 de enero 2018 9:03 hrs.
 
Señor Director:
En nuestra región de Tarapacá, luego del golpe de estado que puso fin a nuestra antigua democracia en 1973, fueron asesinados muchos  dirigentes sociales y políticos que adherían al programa del gobierno constitucional del Presidente Salvador Allende. También fue el caso de otras personas de izquierda e, incluso, sin ninguna militancia política. Como es sabido, los cuerpos de muchos de ellos desaparecieron y nunca fueron encontrados, toda vez que quienes perpetraron esos crímenes han guardado silencio desde entonces sobre el paradero de aquellas víctimas.
El Papa Francisco, que nos visitará en unos días más, ha accedido a conversar con La Asociación de Familiares de Presos Políticos Desaparecidos, que hoy preside don Héctor Marín, quien, por supuesto, solicitará al Santo Padre su intervención en el asunto, cuestión que corresponde, simplemente, a un acto de Humanidad y de justicia elementales. Desde hace mucho tiempo, esta asociación no sólo ha pedido a los militares, tanto en dictadura como en democracia, la información sobre dónde fueron enterrados o arrojados los cuerpos de sus seres queridos, sino, además, los ha buscado afanosamente a lo largo y ancho de nuestra región, hasta hoy de manera infructuosa.
En los últimos días, ha trascendido en algunos medios de comunicación que el grupo de ex-militares condenados en Punta Peuco, muchos de ellos causantes de esas muertes, que suman miles en todo el país, quieren aprovechar la visita del Papa a Chile, para conseguir lo imposible: que el Papa abogue por su liberación lo que la justicia tanto nacional como internacional no admite bajo ninguna circunstancia, en tanto se trata de delitos de Lesa Humanidad, que son inexcarcelables e imprescriptibles. No obstante, lo más revelador de su petición es que en ella, más que mostrar algún arrepentimiento, ratifican su ideologismo político de extrema derecha. Admiten que – dicho en buen chileno – ” se les pasó la mano,” pero, de hecho, justifican sus tropelías alegando que el gobierno constitucional de Salvador Allende “llevó a nuestra patria a un camino de confrontación y violencia para intentar imponer una ideología alejada de Dios y del respeto por la dignidad y la libertad de las personas.”
Esto, obviamente, es absolutamente falso, ridículo y profundamente deshonesto. Jamás el Gobierno de Salvador Allende persiguió a nadie por su ideas, menos aun por su religión. En cambio, fue el gobierno de su jefe e ídolo, el dictador Pinochet, el que persiguió, asesinó, encarceló y exilió a un número indeterminado de curas católicos, pastores y predicadores protestantes, lo que en Iquique confirma el asesinato en tortura del sacerdote católico salesiano Gerardo Poblete. Por cierto, en cuanto la “confrontación” que aluden, ésta, sin duda, existió, pero en su expresión más aguda, la inició la derecha política y la dictadura, desde el asesinato del Comandante en Jefe del Ejército René Schneider Chereau hasta el del propio Presidente Allende.
Desde el punto de vista netamente teológico, el arrepentimiento de un cristiano debe ir acompañado de una acción concreta reparatoria (“por sus frutos los conoceréis”) y éste no es el caso. Si el Papa se encuentra con estos criminales para concederles perdón por sus atroces crímenes en su calidad de intermediario entre ellos y Dios, y no les exige y consigue a cambio un acto compensatorio, que, por supuesto, sólo puede ser el fin a los pactos de silencio, visitarlos y perdonarlos no tendría ningún sentido realmente pastoral.

La Iglesia Católica: ramera de los dueños de Chile

Publicado el 16 Enero 2018 Escrito por Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo) - EL CLARIN DE CHILE
Cabe preguntarse por qué la  visita del Papa Francisco a Chile provoca un marcado rechazo si se compara con las recientes giras a otros países latinoamericanos; en Bolivia, por ejemplo, fue recibido con mucho fervor y entusiasmo, y hasta selló una buena amistad con el Presidente, Evo Morales; se les veía tan compadres que Francisco, sobrecogido por la amabilidad, estuvo tentado a regarle una playa; con Rafael Correa, ocurrió otro tanto. En Colombia, que se esperaba que fuera difícil su estadía, pues los uribistas, que votaron en contra de la paz en el plebiscito, no estaban contentos con este Papa, a quien consideran medio rojo y, con razón lo acusaban de ser el alma de las negociaciones y, sobre todo de los Acuerdos de paz con las Farc. En Paraguay, el país por excelencia de la Misiones Jesuitas, por lógica, tenía que ser recibido con los brazos abiertos.
En el Cono Sur, la situación se complica: Francisco nunca ha sido “profeta en su tierra”: unos lo acusan de peronista; otros, anti PRO y que le hizo mala cara a Mauricio Macri en su visita al Vaticano – a la única que dedicó su cariño fue a la pequeña hija del matrimonio  presidencial. Para las abuelas de Plaza de Mayo, el Cardenal de Buenos Aires en esa época, Jorge Mario Bergoglio, fue el responsable de delación ante el régimen militar de Rafael Videla,  de dos sacerdotes Jesuitas, quienes fueron secuestrados y torturados – hay que agregar que la jerarquía católica argentina fue, en su mayoría, colaboradora con la dictadura, y no pocos muertos y desaparecidos, incluidos niños, deben estar en la negra conciencia de algunos obispos y curas, a quienes aguarda satanás, si en realidad existe.
En Chile, la iglesia católica ha acumulado 80 denuncias sobre abuso sexual y actos de pedofilia, delitos perpetrados por personas consagradas. 
La pedofilia es un delito repudiable, repugnante y asqueroso que no debiera prescribir jamás, pues es un brutal atropello a la dignidad humana, tanto o más grave que la tortura. El sacerdote  que abusa del poder que ha recibido de la iglesia para guiar a los y jóvenes es un canalla, que utiliza el poder para doblegar las voluntades de los más débiles: Francisco se refiere a este hecho, en una reciente entrevista, llamándolos “caníbales”, es decir, que lisa y llanamente se comen a los niños. Curas como Karadima y O´Reilly provocan ira, repugnancia y rechazo, pues además de abusadores de los inocentes, son “rameras” de los ricos de Chile, y que cuando son descubiertos por sus crímenes, los defienden _ no hay que olvidad que los cuatro obispos que Karadima formó para “enriquecer” y enlodar la iglesia, le decían a este degenerado fofo el “santito”, y uno de ellos el famoso Juan Barros, repudiando como pastor de la diócesis de Osorno, según una de las víctimas de Karadima, se besaba en la boca con el asqueroso curita.
El Papa Juan Pablo II, cuya meta en su vida era destruir a los países comunistas, y en América Latina, reemplazar paulatinamente a los obispos progresistas, nombrados por Juan XXIII y Pablo VI, por obispos del Opus Dei  o bien, sacerdotes seculares muy reaccionarios. Se trataba  de destruir la teología de la liberación y las comunidades cristianas de base, y de la opción por los pobres se pasaba a una iglesia cuyo único pensamiento era tratar del pene y la vulva – algunos imbéciles denominan “temas valóricos” – y así Cristo lo convertían en un ginecólogo o en un urólogo.
A los ricos de Chile nunca les ha bastado el “dios mamón”: tener mucho dinero en un banco es muy agradable, pero no basta cuando descubren que en un día no muy lejano, “marcarán calavera” como cualquier mortal; para superar la angustia de la muerte nada mejor que recurrir a una iglesia que les garantice que su alma será eterna, y que si trata injustamente a sus trabajadores, siempre habrá un cura complaciente que, en la confesión, les  perdonará los pecados, arrepiéntanse o no.
Hay que recocer que el Papa polaco logró buenos resultados en su largo “reinado”, por ejemplo, en Chile, logró  cambiar a todos los obispos progresistas que habían sido la voz de los sin voz durante el negro período de la dictadura, y en su reemplazo, colocar en esos cargos a obispos reaccionarios, que sólo ven a la distancia a sus ovejas, o cuando se celebran las grandes fiestas, como la de la Virgen del Carmen y de la  Tirana. Estos jerarcas no tienen ningún olor a oveja, pero sí a mucho billete y trago sello negro, pero nada que con el vulgar “Bo (v) lantines”.
El jefe de estos pastores de magnates es el Cardenal Ricardo Ezzati, un italiano muy dado a las conspiraciones. Baste recordar las famosas cartas que sostenía con el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, a propósito de las víctimas de Karadima y, sobre todo, para que se abstuviera de nombrar a destacados sacerdotes progresistas como capellanes de la Moneda,  entre ellos Felipe Berríos y José Aldunate.
Como los sacerdotes reaccionarios serán los “monaguillos” en  las misas que el Papa celebrará en Santiago, Temuco e Iquique, a las pocas comunidades cristianas de base que restan luego de la devastadora labor de Juan Pablo II, no les tendrán muchas ganas de adquirir entradas para las distintas actividades de estos tres días.
Francisco también ha hecho su parte al tratar muy despectivamente a los fieles de la diócesis de Osorno, llamándolos “zurdos y tontos” por el simple hecho de rechazar a un encubridor del pedófilo Karadima. Se acaba de saber que el Vaticano pensó enviar a los obispos formados por Karadima a una especie de año sabático. En “la leprosa curia romana” – la denomina así el propio francisco – se usa los términos “promovido, removido”.
Desde la herencia de Constantino, gran parte de la iglesia católica ha sido la ramera de los ricos, “la puta de Babilonia”, como la llamaban los albigenses, los cátaros y los puros los tres términos son sinónimos, pero  hay que reconocer que hay algunos sacerdotes proféticos, carismáticos y verdaderos apóstoles que intentan imitar a Cristo.
Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
15/01/2017                    

Cien años se cumplen de la Revolución de Octubre de 1917.

Las primeras medidas del gobierno revolucionario en Rusia

Por Laura Requena
KAOS EN LA RED - Publicado en: 7 enero, 2018
El nuevo gobierno constituido tras la toma del poder, tuvo que dar solución a lo que eran las principales preocupaciones de las masas obreras y los campesinos y que se resumían en la consigna de “Paz, Pan y Tierra”.
La defensa del Estado obrero y la construcción del socialismoIntroducción
El nuevo gobierno constituido tras la toma del poder, tuvo que dar solución a lo que eran las principales preocupaciones de las masas obreras y los campesinos y que se resumían en la consigna de “Paz, Pan y Tierra”. Unas reivindicaciones que el gobierno provisional burgués no fue capaz de conceder por la época en que esta revolución se dio, donde la burguesía rusa por el papel que jugaba ya en el orden imperialista no era una clase revolucionaria, sino al contrario. Los soviets y el gobierno bolchevique tuvieron que poner en marcha no sólo medidas de transición al socialismo, sino también medidas democráticas elementales. Además de las demandas contenidas en la consigna anterior, tuvieron que enfrentar otras como era la cuestión de las nacionalidades o sobre la situación de la mujer. 
Hubo tres grandes decretos que fueron votados por el II Congreso Panruso de los soviets, al día siguiente de la revolución.
Decreto de la paz
El gobierno provisional no cumplió con su promesa de sacar a Rusia de la guerra, por su ligazón con la burguesía imperialista, por la que estaban comprometidos a respetar los tratados internacionales con los aliados que los dejaban atados de pies y manos (como pasa hoy día con los países miembros de la UE). Rusia se encontraba en una dependencia casi colonial respecto al imperialismo extranjero, principalmente del francés. La guerra aumentó esta dependencia. Tuvo que pedir prestados, durante las hostilidades, 7000 millones y medio de rublos oro y como consecuencia de ello, se encontraba en una situación económica desesperada
El decreto decía así: “El gobierno de obreros y de campesinos surgido de la revolución de 24-25 de octubre, apoyándose en los Soviets…, invita a todas las naciones beligerantes y a sus respectivos gobiernos a abrir sin tardanza negociaciones para una paz justa y democrática…” El decreto establece como tal “una paz inmediata sin anexiones” (es decir, sin conquistas de territorios extranjeros, sin uniones obligadas de nacionalidades extranjeras) y sin contribuciones de guerra”. “El Gobierno declara que no considera de ninguna manera estas condiciones de paz como un ultimátum. Consiente en examinar todas las demás condiciones que pudieran serle propuestas, limitándose a insistir en que sean discutidas lo antes posible y en que se negocie con la más absoluta claridad”.  El decreto proclamaba “la abolición de la diplomacia secreta y la anulación “inmediata e incondicional” de los tratados secretos”. Se invitaba a todos los países beligerantes a realizar en el acto un armisticio de tres meses por lo menos. El documento terminaba con un llamamiento “a los obreros de Francia, Inglaterra y Alemania a consagrarse a la causa de la paz y de la emancipación de los trabajadores”.
Los socialistas revolucionarios de izquierda dijeron que votarían a favor del decreto pero que no estaban de acuerdo con su redacción por ser demasiado “moderado”. Lenin replica que el pueblo ruso quiere la paz y que el pueblo alemán tiene que ver que están dispuestos a discutir todos los ofrecimientos de paz y que hacer un decreto ultimatista frente a la burguesía en ese momento sería un error. Finalmente, el decreto se vota por unanimidad.
Pronto se vería que las potencias imperialistas hicieron oídos sordos a este llamamiento y Alemania siguió avanzando AVASALLADORAMENTE sobre Rusia, lo que obligó al gobierno soviético a intentar negociar. Tras lograr un armisticio, empezaron las negociaciones de paz en Brest Litovsk, en las que había distintas posiciones dentro del Partido bolchevique y que concluyeron el 3 de marzo de 1918. No podemos entrar a explicar cuáles eran las distintas posiciones, pero hay que decir que, aunque la paz que se firmó fue definida por el propio Lenin como una Paz vergonzosa e infame por las condiciones draconianas que le fueron impuestas a Rusia, él fue el principal defensor de haberla firmado mucho antes de lo que finalmente se hizo. No sólo porque era de las principales promesas de la revolución que había que cumplir, sino porque no tenían condiciones de llevar a cabo una “guerra revolucionaria” como predicaban algunos y pensaba que la Revolución necesitaba un período de paz para consolidarse y crear sus propias fuerzas armadas. La realidad demostró que era la política correcta para ganar tiempo en la defensa de la joven república soviética. Más tarde, la revolución alemana derribó su monarquía y con ello todos sus acuerdos. Bielorrusia y Ucrania se integraron como repúblicas independientes a la Unión Soviética y muchos de los territorios fueron recuperados
Decreto de la tierra
Para redactar este texto Lenin se inspiró en el mismo programa agrario del partido socialista-revolucionario. Los socialistas revolucionarios estaban de acuerdo en que la tierra era para quien la trabajaba. Pero en la práctica condenaban la expropiación de esta por parte del campesinado a los grandes terratenientes. Los campesinos que se tomaban al pie de la letra el programa socialrevolucionario y que inclusive dejaban de pagar los impuestos a dichos terratenientes, al principio eran minoría porque aún confiaban en la actuación de sus dirigentes en el gobierno provisional. Pero esta confianza se fue perdiendo a medida que veían que veían que este iba dando largas a sus aspiraciones.
Con este decreto se expropió a los terratenientes dueños de las tierras de dominio, pero no quedó abolida la propiedad privada del suelo. Los bienes de los terratenientes, los dominios de los monasterios, de las iglesias, etc., con todo su inventario, pasan a los Soviets campesinos. Los tribunales revolucionarios castigarían todo atentado contra estos bienes, que son en adelante bienes de la nación (este artículo está encaminado a evitar la destrucción del utillaje, de los edificios, etc., por los propietarios desposeídos).
Se reprochó a Lenin que pusiera en práctica el programa agrario de los socialistas revolucionarios y no el bolchevique que preveía la nacionalización del suelo. Lenin respondió diciendo que el nuevo gobierno democrático, no podía ignorar lo que era la voluntad de las masas populares. Lo esencial en estos momentos para ganar a los campesinos a la causa de la revolución socialista era que los campesinos tuviesen la seguridad de que ya no habría en los campos grandes terratenientes y permitirles que pudiesen organizar los campos por sí mismos. El decreto sobre las tierras fue votado por unanimidad de todos los delegados que se hallaban presentes, habiendo solamente un voto en contra y ocho abstenciones
Decreto de formación del nuevo gobierno
En la misma sesión quedó constituido el primer gobierno de los Soviets, no sin debates muy vivos. Este gobierno quedaría bajo la autoridad del congreso panruso de los soviets y de su comité ejecutivo. En esta misma sesión, el congreso designó también un nuevo Comité Ejecutivo Panruso de los Soviets con mayoría bolchevique, socialistas revolucionarios de izquierda socialdemócratas internacionalistas y otros grupos. El primer Consejo de Comisarios del Pueblo, titulado así a propuesta de Trotski, para no tener que seguir empleando el desacreditado nombre de ministros, quedó formado únicamente por bolcheviques; presidencia, N. Lenin; interior, A. 1. Rikov; agricultura, V. P Miliutin; trabajo,A. G. Chliapnikov; guerra y marina, un comité de tres: V. A. Antonov-Ovseenko, N. V.Krilenko, F. M. Dibenko; comercio e industria, N. V. Noguin; instrucción pública, A. V.Lunacharski; finanzas, I. I. Stepanov-Skvortsov; asuntos extranjeros, L. D. Trotski; justicia,G. I. Oppokov(Lomov);abastecimientos, I. A. Teodorovich; correos y telégrafos, N. B.Glebov-Avilov; nacionalidades, I. V. Djugashvili (Stalin).
Más tarde, los SRS de izquierda también entraron en el gobierno y ocuparon cargos también en el Ejército y hasta en la policía política: la Cheka, aunque rompieron con él después de la paz de Brest Litovsk con la que no estaban de acuerdo. Pero esta ruptura no se limitó a tener simples diferencias políticas, sino que pasaron a atentar directamente contra el gobierno soviético. Primero contra el embajador alemán, y luego contra dirigentes bolcheviques. Lo hicieron de forma fallida contra Trotsky y contra Lenin, que resultó gravemente herido por un disparo de bala y cuyas secuelas influyeron en su muerte prematura en 1924
El decreto sobre las nacionalidades
El nuevo gobierno obrero y campesino tenía que acabar con esa “cárcel de pueblos” que era el imperio zarista, liberando a las nacionalidades sometidas por la gran Rusia que imponía el ruso como único idioma oficial, su religión (griega ortodoxa) como la religión del Estado, aunque los rusos eran minoría en el conjunto de pueblos que componían el vasto territorio del antiguo imperio zarista
Como dice Trostky en Historia de la revolución rusa, “el gran número de naciones lesionadas en sus derechos y la gravedad de su situación jurídica daban una fuerza explosiva enorme al problema nacional en la Rusia zarista(..). (..) Para las naciones oprimidas de Rusia, derribar a la monarquía significaba realizar una revolución nacional”. Pero el gobierno provisional había ido dando largas a sus pretensiones. En septiembre el gobierno público por fin un acta que reconocía las nacionalidades de Rusia dentro de los marcos que fijase la Asamblea constituyente, pero dice Trostky, no ofrecía ninguna garantía para el futuro, era contradictoria en sí misma, extremadamente imprecisa en todo y no inspiraba confianza a nadie
También habla Trotsky que el propio partido bolchevique, hasta la llegada de Lenin tenía una posición muy embrollada y vacilante sobre este tema. Pero Lenin sí era consciente de la importancia del problema nacional
El 2 de noviembre de 1917, el Gobierno de los Soviets promulgó “la declaración de los derechos de los pueblos de Rusia”, que se puede resumir en tres puntos: 1. Igualdad y soberanía de los pueblos; 2. Derecho de los pueblos a disponer de sus propios destinos, hasta el punto de poder separarse para formar estados independientes; 3. Abolición de todos los privilegios nacionales y religiosos; libre desarrollo de todas las minorías nacionales o etnográficas.
Pasada la guerra, el 30 de diciembre de 1922 se constituiría la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, en base a los principios de asociación voluntaria de las naciones e igualdad de derechos, formada por las Repúblicas socialistas Soviéticas de Rusia, la de Transcaucasia, la de Ucrania y la de Bielorrusia. Finlandia, Polonia, Estonia, Lituania y Letonia, quedaron como países independientes
Medidas para la liberación de la mujer
 Las mujeres trabajadoras, como sector más oprimido y explotado del proletariado, fueron una parte muy activa e imprescindible de la RR desde el principio. No es por casualidad que la Revolución de Febrero estallase por la movilización espontánea de las obreras textiles de Petrogrado.
 Para entender el enorme avance que supuso la revolución rusa para la mujer soviética en todos los terrenos, es necesario saber primero cuál era su situación. La mujer proletaria se veía obligada trabajar en los talleres y fábricas 12 y 13 horas diarias en durísimas e insoportables condiciones, cobrando la mitad o dos terceras partes menos que sus compañeros masculinos, igual que en el resto de Europa. Al no existir derechos laborales ante la maternidad, a veces daban a luz en el mismo taller con lo que más de una tercera parte de los hijos de familias obreras morían antes de llegar a tener un año. A la edad de 30-40 años, la mujer obrera era ya una inválida. En cuanto a la campesina, que eran la inmensa mayoría, eran poco menos que esclavas de su marido, al que, según la doctrina bizantina, debían obediencia absoluta. En las zonas musulmanas, La tradición otorgaba a los maridos el derecho a matar a sus mujeres. El 88% de las mujeres rusas eran analfabetas.
Participación política
Las mujeres no sólo conquistaron el derecho al voto sino a ser elegidas. Se tuvo que hacer uso de nuevos métodos para acompañar a las obreras y campesinas en el proceso de ser parte de la organización soviética: asambleas de delegadas obreras elegidas en los comités de fábrica, conferencias de obreras sin partido. Se hizo un esfuerzo enorme para que las mujeres entraran al P bolchevique, para que tomaran cargos en los soviets, en los comités de fábrica, posteriormente en las granjas colectivizadas. Se creó el Zhenotdel o Departamento de la Mujer, (que fue abolido por el estalinismo en 1930) para promover debates, actividades y medidas a favor de los intereses de las mujeres.
Participación en la producción social
Los bolcheviques no sólo establecieron la jornada de ocho horas enseguida de llegar al poder, sino que prohibieron el trabajo nocturno y en las minas para las mujeres y adolescentes. Enseguida aprobaron subsidios y licencias de maternidad remuneradas de ocho semanas antes y después del parto, para la mujer trabajadora. En septiembre de 1918, un texto reglamentó la igualdad salarial entre hombres y mujeres. El Código de Tierras aprobado en 1922, otorgaba por primera vez en la historia a las mujeres campesinas, la igualdad en el acceso a la tierra, el derecho a irse de la familia si querían y a la participar en las decisiones comunales, aunque esto era difícil de implementar en la práctica por el atraso cultural que existía.
 El trabajo doméstico y la cuestión de la familia
En 1918 se aprobó un Código de familia nuevo que fue el más avanzado de todos los tiempos y que instituyó el matrimonio civil, simplificó al máximo el divorcio y después se reconocieron las uniones de hecho. Este código de familia se esforzó por otorgar iguales derechos a los menores nacidos dentro o fuera del matrimonio. En concreto el acceso a las pensiones alimenticias en caso de separación o divorcio de los padres, algo que dicho sea de paso dio muchos quebraderos de cabeza al nuevo gobierno soviético. También se despenalizó la homosexualidad que pasó a ser un asunto privado. Se aprobó el aborto libre y gratuito en los hospitales del Estado en 1920. La prostitución, que en la Rusia zarista estaba generalizada y había sido regulada, se consideraba la expresión más extrema de la explotación y degradación de las mujeres. Pero no se criminalizó a quienes la ejercían, sino que se tomaron medidas para resolver las causas que obligaban a las mujeres a prostituirse. Se les atendía de forma gratuita en los hospitales y se intentó mejorar su nivel cultural y sus posibilidades de empleo.
Había una discusión muy rica y viva en el partido bolchevique y en la propia sociedad y muchas opiniones en los primeros años de la Revolución Rusa, sobre cómo sería la familia bajo el socialismo. La visión bolchevique sobre la familia se basaba en la unión libre, en la emancipación de las mujeres por el trabajo asalariado, en la socialización del trabajo doméstico y en la crianza colectiva de las niñas y niños bajo responsabilidad del Estado, porque entendían que sin  acabar con la esclavitud doméstica de la mujer, no se podría hablar de socialismo. Un sector en el que podemos identificar a Kollontai, era más optimista y estaba convencido que las relaciones familiares se debilitarían muy rápido bajo el peso de las medidas socialistas. Pero tanto Lenin como Trotsky, siguiendo a Marx y Engels, tenían una concepción más materialista sobre la familia y sabían que no podía ser “abolida por ley” ni podía desaparecer sin más, sino que tenía que ser sustituida por otra cosa. Desde el primer año y a pesar de la situación económica que se vivía, el gobierno se esforzó en crear guarderías, lavanderías y restaurantes públicos y otros establecimientos, para liberar a la mujer de la carga de las tareas domésticas.
Había un problema enorme que persistió hasta el estalinismo con los llamados “besprizorniky” (que W.Goldman describe en su libro)- los niños sin hogar que  existían ya en el zarismo , que vagaban por la calle y se contaban por decenas de  miles, bien por haber quedado huérfanos o porque su madre sola no podía hacerse cargo de ellos. El gobierno soviético hizo un esfuerzo enorme por alimentar, dar cobijo y educar a estos niños que además eran delincuentes en potencia, pero los recursos que tenían para solucionar este problema eran insuficientes.
En resumen, el gobierno de los soviets de los primeros años de la RR no sólo eliminó cualquier medida legal o ley discriminatoria contra las mujeres, sino que se puso a la tarea de acabar con las BASES MATERIALES de la opresión. Esto es muy importante comprenderlo porque hoy día también vemos que en el capitalismo, la igualdad formal o ante la ley no significa igualdad en la vida real.
A pesar de las dificultades, podemos afirmar sin dudarlo que ningún país capitalista del mundo, ni siquiera los más avanzados, dio a la mujer lo que la RR en sus primeros años. Y el avance en la liberación de la mujer estuvo indisolublemente ligado desde el minuto uno al avance de la propia revolución. Cuando la revolución avanzaba, la situación de la mujer lo hacía con ella y cuando la revolución retrocedió, la situación de la mujer también lo hizo.
  1. La situación social y económica al interior del país, contexto en el que se aprobaron los decretos.
El gobierno soviético aprobó más decretos, pero para entender el contexto en que se aprobaron y el alcance real que tuvieron las medidas, es importante entender cuál era la situación económica, social y política al interior del país. Esta situación estaba provocada por la propia revolución que es un momento que siempre pone patas arriba las relaciones sociales,  pero además por la situación de caos que vivía el país como consecuencia de haber estado  participando  en la guerra imperialista y a esto habrá que  sumarle más adelante los estragos de la propia guerra civil que aceleraron digamos, la desintegración económica, social y financiera a partir de 1918 y que obligaron a poner en marcha las medidas del llamado “comunismo de guerra”
Por dar algunos datos, entre 1918 y 1919 un millón y medio de personas murió como consecuencia del tifus. A finales del 20, las enfermedades, el hambre y las bajas temperaturas mataron a siete millones y medio de rusos, cuando la guerra ya se había cobrado cuatro millones. Al llegar 1921 Moscú había perdido la mitad de su población, Petrogrado las dos terceras partes.
El año 1918 fue el primer año del bloqueo. A las consecuencias de la completa interrupción de intercambios entre Rusia y el resto del mundo había que agregar que con la paz de Brest Litvosk, Rusia perdió un tercio de la población, 50% de la industria, 90% de la producción de combustibles, 55% del trigo y la mayor parte de los cereales. Además, los blancos tenían en su poder el 60 % de la red de ferrocarriles. La destrucción de los transportes era terrible.
La defensa del Estado obrero
 El gobierno soviético tuvo que enfrentar el intento de derribarlo por parte de mencheviques, socialistas revolucionarios y anarquistas. Una gran parte de los intelectuales veían la revolución como un golpe de mano llevado a cabo por un puñado de doctrinarios fanáticos que arrastraban a las plebes incultas. Tanto ellos, como la burguesía de los otros países, la burguesía rusa o los altos mandos del ejército zarista, todos ellos sin excepción, creían imposible que un gobierno del proletariado se sostuviese más allá de unos pocos días o como mucho de unos meses. Pero no se quedaron con las manos quietas. Los gobiernos imperialistas pronto reaccionaron y se conjuraron para detener el peligro bolchevique. El más grande de todos, era que el entusiasmo de la joven república obrera pudiese “infectar” a la clase obrera de sus propios países. Mientras en diferentes partes del país comenzaron a reunirse fuerzas militares hostiles a la revolución, los gobiernos imperialistas entran a su vez en acción, dando lugar a una guerra civil que se prolongó por tres años
El nuevo gobierno tuvo que luchar contra  los ejércitos de los países imperialistas. Trotsky, como comisario de guerra, organizó el Ejército Rojo que se creó el 23 de febrero de 1918, llamado originalmente ejército rojo obrero y campesino. En la guerra civil, hombres y mujeres fueron sometidos a instrucción militar y los desertores eran castigados ejemplarmente. Una medida que fue decisiva para ganar la guerra, fue incorporar al nuevo ejército, a oficiales militares especialistas del antiguo ejército zarista a propuesta de Trotsky, cuyas familias eran tomadas como rehenes si traicionaban y que eran vigilados por comisarios políticos. Esos comisarios políticos salieron fundamentalmente de la clase obrera industrial y los cuadros bolcheviques, muchos de los cuales perdieron su vida en esa guerra. Y, por otro lado, en el interior del país se vieron obligados a aplicar de forma creciente, la coerción, la represión, la violencia y hasta el terror. La Checa, se creó con la misión de exterminar a los agentes de la contrarrevolución en el interior del país.
No es objeto de este artículo explicar lo que significó el Terror Rojo. Solo decir que para Lenin era tan clara la necesidad de este último, que ni siquiera teorizó sobre él. Como dice Victor Sergue: “Lenin había preconizado, desde los primeros días del gobierno revolucionario, las medidas de rigor y había combatido las ilusiones pacifistas, las debilidades inadmisibles de los que le rodeaban”.
Trotsky sí lo hizo. En un libro escrito en 1920, llamado “Terrorismo y Comunismo” en el que respondía a otro de Kautsky (al que Lenin llamaba el renegado), que llevaba el mismo título.
Son muchos los que ahora como entonces, siguen criticando al partido bolchevique por las medidas dictatoriales o de restricción de la libertad y la democracia que tuvo que llevar a cabo y por haber utilizado el terror rojo, no sólo contra la burguesía, sino también contra otras organizaciones de izquierda que se opusieron al gobierno soviético.
En el fondo, todos ellos, son continuistas de las posiciones reformistas de Kautsky que Trotsky y Lenin combatieron, además de las ideas anarquistas y que hoy continúan repitiendo: ¡Mantienen que es posible arrebatarles el poder a las clases poseedoras… sin tomar el poder! ¡Que es posible mantenerlo en manos de la clase trabajadora una vez tomado, sin violencia revolucionaria y sin un Estado obrero que imponga la dictadura del proletariado, que es la dictadura de la mayoría, sobre una minoría privilegiada!
El régimen soviético no era una democracia burguesa, sino una democracia obrera. Esto significa que, en los soviets, solo tenían derecho al voto los trabajadores de ambos sexos, los campesinos y los soldados, pero no las personas que explotasen el trabajo ajeno, las que viviesen de rentas que no procedan de su propio trabajo ni los comerciantes, sacerdotes, frailes, expolicías, miembros de la antigua casa real, ni los locos, condenados o privados de sus derechos civiles
Hoy como entonces, se empeñan además en ver las medidas tomadas por los bolcheviques como “precursoras” del estalinismo. Para ello olvidan- deliberadamente o no-, que la situación de la Rusia asediada de 1918-1920, de la que Lenin dijo era “una isla rodeada de piratas imperialistas en medio de un mar embravecido”, no tenía NADA que ver con la de la URSS de Stalin. No comprenden o no quieren hacerlo, lo que Trotsky llamó la “dialéctica del proceso revolucionario”.
Pero para los bolcheviques rusos, el Terror Rojo y el Ejército Rojo eran igualmente necesarios, en la tarea de detener la contrarrevolución y mantener el poder en manos del proletariado, única clase capaz de construir el orden socialista. En la Revolución Rusa como en tantas otras revoluciones, no cabía término medio: O se estaba del lado del pueblo en su lucha por hacer avanzar la revolución o se estaba contra ella. Por eso muchos anarquistas y socialistas revolucionarios de izquierda acabaron colaborando o ingresando en las filas del Partido bolchevique y otros…. terminaron siendo parte de la contrarrevolución.
En el campo
La agricultura había sufrido a consecuencia de la guerra desde antes de la revolución.  Por eso, aunque fueron expropiados cerca de 30000 terratenientes; los campesinos pobres no se hallaron en condiciones de continuar la explotación de las tierras, lo que fue otro motivo de que en los primeros años bajase la producción agrícola
Los campesinos acaudalados negaban el trigo a las ciudades porque con el dinero que le daban a cambio no había nada o muy pocas cosas qué comprar, debido al colapso de la producción industrial “ligera” (de bienes de consumo). Mucha gente huía de la ciudad al campo donde era más fácil si acaso procurarse algún alimento. Las mercancías entregadas a veces por el Estado a cambio del trigo, se concentraban en las manos de los campesinos ricos, los kulaks. Un decreto estableció que la permuta se realizaría por intermedio de las asociaciones de campesinos pobres, que se encargó de hacer requisas en los campos y supervisarían la recolección, distribución y envío a las ciudades del grano y otros productos agrícolas. Pero estas medidas no siempre funcionaban porque en primer lugar los campesinos pobres no siempre estaban dispuestos a colaborar con el gobierno y de hecho estos comités fueron abolidos en diciembre de 1918 y hasta 1919 no se empezaron a organizar las primeras explotaciones agrícolas soviéticas.
En verdad, el tema de las relaciones económicas entre la ciudad y el campo, fue el principal problema de la economía soviética, por mucho tiempo
El sabotaje de los funcionarios
Desde los primeros días, el gobierno soviético debió enfrentar el sabotaje en los edificios administrativos de la gran mayoría de los empleados públicos, funcionarios del anterior gobierno provisional. Por una parte, la huelga de todos los empleados -sin excepción-, de los médicos, maestros, ingenieros. Además de la huelga, con frecuencia se llevaban los expedientes o destrozaban el mobiliario antes de irse de los distintos ministerios etc. La huelga estaba dirigida por un “gobierno clandestino” con el apoyo de las grandes firmas industriales, comerciales y bancarias que continuaban pagando el sueldo a los funcionarios en huelga.
El lock out patronal
También los patrones de las fábricas llevaban tiempo   practicando el sabotaje o el lockout. Liquidaban sus empresas, ocultaban sus abastecimientos, robaban, vendían las herramientas, o desaparecían llevándose las sumas que habían hecho efectivas. La consecuencia de este sabotaje era la expropiación de las empresas por los obreros a título de represalia. Cuando el patrono suspendía el trabajo, volvían los obreros a poner en marcha ellos mismos el taller, por su cuenta. El decreto que establecía el control obrero de la producción en las fábricas de más de cinco trabajadores apareció el 14 de noviembre de 1917, Con este decreto, que pretendía era que los obreros y las obreras aprendiesen a llevar por sí mismos las fábricas. Con este decreto se legalizaba y se daba carta blanca a la injerencia de los obreros en la gestión de las empresas.
Pero pronto se vería que la planificación central de la economía que estaba en ruinas, era una necesidad de primer orden. Al cabo de casi ocho meses, el 28 de junio de 1918, aparecieron los grandes decretos de nacionalización yse fueron nacionalizando progresivamente todas las empresas mineras, metalúrgicas, textiles, electrotécnicas, madereras, tabaqueras, vidrieras, de cerámica, de curtidos, cemento, caucho, transpones, etc., cuyo capital fuese de 500000 rublos para arriba. El 5 de diciembre de 1918 fue creado el Consejo Superior de Economía Nacional, con objeto de coordinar la acción de todos los organismos locales o centrales encargados de la producción
El decreto sobre el monopolio del comercio que también es importante señalarlo, no apareció hasta el 23 de abril de 1918.
En un primer momento el gobierno continúo con el régimen de racionamientos y de requisas que había cuando Rusia estaba en guerra, pero con un criterio de clase. Empezaron a requisar los víveres que tenían almacenados los comerciantes, las ropas de abrigo, el calzado y las ropas de cama de los ricos. El estado se esforzaba en llevar a cabo el reparto de víveres y de artículos de primera necesidad entre los trabajadores a precios ínfimos, pero llegó un momento en que casi existió una eliminación pura y simple del dinero. La depreciación del papel-moneda tuvo como consecuencia que el comercio se vio sustituido por el trueque, el intercambio de objetos. A partir del año 1919, el Estado se esforzó en garantizar la alimentación gratuita de los niños y en 1920 llegó a la gratuidad de muchos servicios públicos
La nacionalización de la banca
Lo primero que hay que señalar es que el gobierno soviético consumo su ruptura definitiva con los aliados, no sólo saliéndose del bloque aliado sino anulando las deudas exteriores de Rusia. Esta medida se hacía indispensable; La deuda del Estado, alcanzaba las dos terceras partes de la riqueza nacional.
El decreto que convirtió a la banca en monopolio del Estado apareció el 14 de diciembre de 1918. A partir de ese momento, todos los bancos particulares quedaban fusionados con el Banco del Estado.
La educación
Y, por último, pero no menos importante, hay que señalar que a pesar de las dificultades y de la inmensa miseria que se vivía, desde el primer año la instrucción pública recibió un impulso prodigioso. Antes de la Revolución, el 73% de la población era analfabeta. En 1926, sólo nueve años después, sólo lo era un 49% y en 1934 el analfabetismo bajó hasta el 10% principalmente personas mayores. La victoria contra el analfabetismo fue extraordinaria. Se crearon por todas partes escuelas para adultos. Se crea una red de instituciones educativas públicas y gratuitas desde los primeros años de vida hasta la Universidad. Pero además se llevó a cabo una auténtica revolución cultural con libertad total para el desarrollo de la creatividad en todas las artes y se hizo un esfuerzo enorme por acercar el arte al pueblo. Los teatros que estaban nacionalizados abrían todos los días y la gente acudía a sus representaciones o al ballet, cosas que antes estaban reservadas sólo para una élite social.
  1. Resumen y Conclusiones
En resumen y para comprender el escenario que estamos describiendo, en los primeros días, semanas y años, el gobierno soviético que no tenía el control sobre el inmenso territorio del difunto imperio zarista ni todo el control sobre los soviets, tuvo que llevar a cabo dos tareas hasta cierto punto “dispares” entre sí.
La primera y principal tarea que tenía por delante el gobierno en los primeros años, fue la de defender por encima de todo la joven república soviética. Porque lo que estaba en juego era la supervivencia del Estado obrero y el mantener la conquista del poder por el proletariado.
Como ya hemos dicho, los gobiernos imperialistas no creían que los bolcheviques se mantuviesen en el poder más allá de unos días, semanas o meses, pero tampoco los bolcheviques creían posible o al menos veían muy difícil que la república soviética pudiese aguantar, en la situación de aislamiento y atraso económico y cultural en que se encontraba, si no estallaba la revolución en Europa. Es por esto que aún en medio de la guerra civil, se esforzaron al máximo por construir la III Internacional como palanca para la revolución mundial
Por otro lado, y junto con esto, tuvieron que poner en marcha el estado bajo nuevas reglas y construyendo un nuevo orden social. Es decir, lograr que los servicios funcionasen, que las fábricas siguiesen produciendo, que los alimentos llegasen a la ciudad, que los transporten funcionasen, pero todo sin el apoyo de los técnicos y especialistas necesarios, al menos al principio. Por eso Lenin, siempre exhortaba a la masa obrera y al campesinado pobre a tomar en sus manos la tarea de construir el estado soviético y hacerlo avanzar. En general, podemos decir que la política del partido y del poder durante este período consistió en despertar y estimular esta iniciativa que muchas veces demostraban las masas. Lenin decía que “la organización proletaria tenía que hacer prodigios”.
Y muchas de  las medidas aprobadas en este tiempo, desde el Decreto sobre la paz que terminó en la firma de la paz de Brest Litovsk en la que se perdió mucho y dividió al partido, o el darle la tierra a los campesinos pobres- que no era el programa socialista- o legislar sobre la unión entre hombres y mujeres  cuando en realidad los bolcheviques estaban por la abolición de la familia  porque pensaban que  era una institución opresiva para a las mujeres- Todas estas medidas repito, no eran oportunistas, sino que estaban llenas de lo que ellos llamaban “realismo revolucionario” .Eran medidas  “transitorias” o para ganar tiempo. Se trataba de conquistar posiciones que posibilitasen luego ir más allá, cuando la situación fuese más favorable.
Los bolcheviques querían que la revolución fuese tomada y llevada a cabo por la clase obrera, el campesinado y las mujeres, pero no se hacían ilusiones. Tomaban a estos sectores sociales tal y como eran, con sus atrasos en la conciencia y sabían que sería necesario tiempo para que muchos y muchas se reeducasen en el nuevo régimen.
El gobierno obrero y campesino que surgió de la Revolución de Octubre con la clase trabajadora al frente, logró frenar la contrarrevolución que quería liquidarla. Tanto la que se daba dentro al interior del país, como la del propio imperialismo, interviniendo desde fuera. Y al mismo tiempo, fue capaz de poner en marcha el Estado socialista o al menos poner los cimientos para ese nuevo orden social que querían construir y que es el socialismo.
Responder a la pregunta de por qué una revolución que fue tan victoriosa se transformó en una deformación monstruosa de sí misma, no es objeto de este artículo. Pero en todo caso, hay una cosa clara: Lo que se vivió en los primeros días, meses y años en Rusia, después de octubre, quedará para siempre como prenda para la Historia. Pero no para recordarla con nostalgia ahora que se cumple su centenario, sino como un ejemplo extraordinario de la tarea que todavía tenemos por delante, que no es otra que la de luchar por un mundo nuevo, sin opresión ni explotación de ningún tipo.
La Revolución obrera y campesina de 1917 fue el inicio de un camino que la humanidad aún tiene por delante para recorrer. Y para ilustrar esta idea, nada mejor que las palabras de Lenin: “Hemos empezado nosotros. No importa donde, cuando ni qué trabajadores o en qué país sean los que finalicen este proceso. Lo verdaderamente importante es que se ha roto el hielo y se ha trazado la senda. El camino está libre…”
BIBLIOGRAFIA:
“Historia de la Revolución Rusa”. Leon Trotsky. Edit. Veintisiete letras.
“Mujer, Estado y Revolución”. Wendy Goldman. Edic. IPS
“La Revolución Rusa: De Lenin a Stalin. 1917-1929”. Edward H.Carr. Edit. Alianza
“El año I de la Revolución Rusa. Victor Serge. Edit. S.XXI
https://revistas.ucm.es/index.php/HICS/article/viewFile/HICS0202110109A/1

Leon Trotsky: más olvido que memoria

Leonardo Padura

© Foto:Opinión & Análisis
por Leonardo Padura
Hace 135 años, el 7 de noviembre de 1879, nació Leiba Bronshtein, El “demonio de la Revolución”, según Stalin, que quedó en la historia como León Trotski.
En el mes de octubre de 1989 visité por primera vez la  ciudad de México y uno de mis anhelos a cumplir durante aquella estancia era visitar la casa donde había vivido los últimos años de su vida, y donde había sido asesinado –cumpliendo una orden que solo podía dar Joseph Stalin– el “renegado” León Trotsky.   
Desde que me asomé a la avenida Viena, en Coyoacán, y vi la estructura de fortaleza que había tomado la casa, tuve la certeza de que aquel sitio exhalaba un dramatismo especial y, sobre todo, exhibía un doloroso simbolismo de lo que llegaría a ser un gran derrota histórica. Luego, ya en el interior de la morada –cuyo acceso en 1940 solo era admitido luego de rigurosas comprobaciones por parte de los guardaespaldas que debían cuidar de la vida del refugiado– recorrí el patio donde ondeaba una descolorida bandera soviética sobre el túmulo, marcado con la hoz y el martillo, en que había sido enterrado el cadáver de su principal morador, uno de los grandes líderes de octubre de 1917, el negociador de la paz que permitiría el nacimiento del proyecto soviético y el fundador del ejército que salvaría su existencia. Sin embargo, el interior de la casa me resultó incluso más sobrecogedor: las ventanas tapidas creaban una penumbra sobre la que se había depositado el polvo de los años y el olvido, pero entre objetos que se utilizaban para sostener una vida doméstica, lo más llamativo e impactante resultaba sin duda el despacho de trabajo de Trotsky, el sitio donde escribió algunos de los panfletos políticos de sus últimas batallas contra Stalin y su poderío arrollador, y donde quedaban, como testimonio de la tragedia allí ocurrida el 20 de agosto de 1940, los papeles que Trotsky tuvo sobre la mesa de trabajo y sus gafas de aro redondo, con los cristales quebrados. Lo que hoy llamaríamos la escena del crimen. Uno de los crímenes más conmovedores del pasado siglo.  
En aquel sitio, en aquel instante, impresionado por la todavía palpitante presencia de la muerte, me hice la pregunta que por años me perseguiría hasta convertirse en el motor que, puesto en marcha, me llevaría a escribir una novela sobre la vida y el destino de aquel revolucionario perseguido y condenado: ¿por qué, después de tantos años de acoso, Stalin al fin había ordenado su muerte?… Años después sabría que la decisión de ejecutar a Trotsky había nacido del convencimiento de que aquel hombre, convertido en el enemigo interno perfecto, condenado como responsable de todos los males posibles, había agotado la utilidad que por una década tuvo para el líder soviético. De que ya Trotsky era prescindible (como antes lo había sido casi toda la vieja guardia bolchevique y tantos otros comunistas del mundo, eliminados por Stalin de una u otra forma)… De que terminando con Trotsky, también se terminaría con su cada vez más magra influencia. De que su muerte alimentaría el olvido. Y por todo eso ya era más útil muerto que vivo.   
Un mes después de aquella visita a la casa-fortaleza de Coyoacán, de regreso a Cuba, recibí con el mismo asombro que millones de personas en el mundo la noticia de que en  Berlín, sin ser agredidos por tanques ni violencias policiales, los alemanes derribaban uno de los grandes símbolos de la guerra fría y de la propia existencia del socialismo en Europa del Este. Caía el muro de Berlín y comenzaba, con aquel episodio, el acto más dramático y publicitado de lo que llegaría a ser el fin del socialismo en Europa con la desaparición (menos sorprendente a aquellas alturas) de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviética, apenas dos años después.   
Hoy muchos recuerdan –y festejan o se lamentan– de aquellos acontecimientos de 1989. Pero, curiosamente, casi nadie reparó en el hecho de que el día 7 de noviembre, justo cuando se cumplían los 97 años de la Revolución de Octubre, también se cumplía un aniversario del nacimiento de Lev Davidovich Bronstein, uno de los hombres que protagonizó aquel acto histórico con la toma del Palacio de Invierno y que le dio continuidad y vida con sus actuaciones como comisario de Exteriores y de la Guerra al proyecto utópico y revolucionario más trascendente que el hombre ha puesto en práctica histórica: una sociedad de iguales en la que, con gran libertad y democracia, las grandes masas siempre marginadas y oprimidas tendrían al fin su oportunidad sobre la tierra a través del gobierno de los soviets. Un reino de la justicia y la libertad.
¿Por qué tanto olvido en torno a este protagonista de la historia del siglo XX? ¿Venció históricamente Stalin en su combate político y personal con Trotsky? Las respuestas a estas interrogantes pueden ser muchas y complejas, pues muchas y complejas son las razones históricas sobre las que se podrían fundamentar, y porque el paso del tiempo cambió todas las perspectivas existentes en 1940, cuando se ejecutó el crimen de Coyoacán. Pero de todos esos argumentos al menos me gustaría anotar algunos…
Una parte fundamental del legado histórico de Stalin fue crear las bases sobre las cuales se moldearían las sociedades socialistas del siglo XX y, con esas bases (el poder totalitario, la pérdida de las esencias democráticas del proyecto bolchevique original, la creación de un sistema económico que demostró ser inviable), los argumentos de su destino: el fin del proyecto utópico. Mientras, la herencia de Trotsky, por años estigmatizada por la izquierda ortodoxa y estalinista, ha preservado un valor importante aunque poco publicitado: la fidelidad a una idea, incluso al precio de sacrificar por ella la propia vida.
Si para muy pocos en el mundo de hoy Stalin es un paradigma político, a los 135 años del casi imperceptible natalicio de Lev Davidovich Bronstein, en diversos lugares del mundo, en diversos partidos y orientaciones políticas, su pensamiento y su obra siguen siendo una inspiración. Porque Trotsky, que siempre se reconoció como fiel seguidor de los principios originales que sostuvieron el triunfo de Octubre, dejó algunas comprensiones importantes y permanentes sobre la posible sociedad de los iguales: con su persistencia obstinada, con sus críticas en caliente sobre la perversión estalinista del proyecto socialista, con su humanización de las relaciones entre los componentes de esa sociedad soñada, entre los que, como el escritor que soy, siempre tengo que destacar sus opiniones sobre el papel social y la libertad absoluta de que debían disfrutar los artistas en la revolución, tan raigalmente expresados en el Manifiesto por un Arte Revolucionario Independiente, que Trotsky creó y que firmaron André Breton y Diego Rivera en 1938, y donde se pide la independencia del arte por la revolución, y la revolución por la independencia del arte… “¡Ninguna autoridad, ninguna coacción, ni el menor rastro de mando!” para la libertad del creador…
¿Será por ideas como esas y por esa fidelidad obstinada y casi suicida a un proyecto social siempre defendido en sus esencias que (a pesar de ciertos entusiasmos sobrevivientes,) sobre la figura de Trotsky se deja caer con tanta complacencia el peso del olvido?
*Leonardo Padura, uno de los novelistas escritores más prometedores e internacionales de la lengua española. La obra de este escritor y periodista cubano ha sido traducida a más de una decena de idiomas. Premios Hammett, Nacional de Literatura de Cuba, Raymond Chandler, Orden de las Artes y las Letras (Francia) 2013.

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK

Nieto de Trotski a RT: "La tergiversación estalinista mutiló y falsificó la historia"

Publicado: 6 nov 2017 11:39 GMT | Última actualización: 6 nov 2017 12:13 GMT - RT
Mientras que Rusia se prepara para celebrar el centenario de la Revolución de Octubre, Esteban Vólkov ha contado a RT qué hubo detrás de la muerte de su abuelo, el prominente revolucionario León Trotski.
VIDEO:
https://youtu.be/SO-Sf04veaU

Nieto de Trotski a RT: "La tergiversación estalinista mutiló y falsificó la historia"

Publicado el 6 de noviembre 2017

"Un revolucionario genuino, auténtico, entregado en cuerpo y alma a los ideales del marxismo y la revolución".
Así ha calificado a León Trotski su nieto, Esteban Vólkov, en la entrevista concedida a RT en vísperas de la celebración del centenario de la Revolución de Octubre (7 de noviembre según el calendario gregoriano).
Trotski "no buscaba el poder" Vólkov, quien se desempeña como director del Museo Casa de León Trotski en Ciudad de México, ha aseverado que su abuelo fue asesinado por llevar a cabo la lucha por la causa revolucionaria contra "la dictadura sanguinaria espuria" de Iósif Stalin.
Ha afirmado que a pesar de que se cree que hubo una competencia entre Stalin y Trotski, su abuelo "no buscaba el poder".
"Trotski buscaba restablecer los principios, los valores de la revolución en el partido, que estaba tomando totalmente otra dirección, otro camino bajo el eje de Stalin", ha remarcado Vólkov.
Además, Vólkov ha resaltado que Trotski fue un hombre de gran confianza de Lenin. Ha dicho que "tan grande era la confianza de Lenin en Trotski que en los archivos de Harvard hay hojas en blanco con la firma de Lenin". Ha explicado que estas hojas eran "para que Trotski en caso en que tuviera que dar una orden inmediata y no pudiera localizar a Lenin contara con su total apoyo".
"Un revolucionario genuino, auténtico, entregado en cuerpo y alma a los ideales del marxismo y la revolución". Así ha calificado a León Trotski su nieto, Esteban Vólkov, en la entrevista concedida a RT en vísperas de la celebración del centenario de la Revolución de Octubre (7 de noviembre según el calendario gregoriano).

Trotski "no buscaba el poder"

Vólkov, quien se desempeña como director del Museo Casa de León Trotski en Ciudad de México, ha aseverado que su abuelo fue asesinado por llevar a cabo la lucha por la causa revolucionaria contra "la dictadura sanguinaria espuria" de Iósif Stalin. Ha afirmado que a pesar de que se cree que hubo una competencia entre Stalin y Trotski, su abuelo "no buscaba el poder". "Trotski buscaba restablecer los principios, los valores de la revolución en el partido, que estaba tomando totalmente otra dirección, otro camino bajo el eje de Stalin", ha remarcado Vólkov.
Además, Vólkov ha resaltado que Trotski fue un hombre de gran confianza de Lenin. Ha dicho que "tan grande era la confianza de Lenin en Trotski que en los archivos de Harvard hay hojas en blanco con la firma de Lenin". Ha explicado que estas hojas eran "para que Trotski en caso en que tuviera que dar una orden inmediata y no pudiera localizar a Lenin contara con su total apoyo".
Esteban Vólkov, nieto de León Trotski
Tan grande era la confianza de Lenin en Trotski que en los archivos de Harvard hay hojas en blanco con la firma de Lenin Esteban Vólkov, nieto de León Trotski

Voluntarios en guardia del revolucionario

Como nieto, Vólkov ha observado que Trotski "era bastante estricto en cuanto a la disciplina, el orden, pero era una persona afectuosa, cordial sobre todo con el entorno de sus colaboradores, jóvenes que seguían sus ideas".
Vólkov recordó que los guardias que protegían al revolucionario ruso "no eran profesionales". "Eran jóvenes, obreros, profesores que en su vida no habían manejado una pistola", ha aclarado. Según su opinión, "era gente bastante ingenua y bastante inapropiada para la seguridad del abuelo". Ha resaltado que "era gente leal, que no recibía sueldo: eran voluntarios que venían a colaborar con el abuelo y aprender".
Cuando relataba sus memorias del 21 de agosto de 1940, el día del asesinato de Trotski, ha recordado que en la casa vio a su abuelo "en el suelo todo bañado en sangre con Natalia [de apellido Sedova, la segunda esposa de Trotski] y otras personas cuidándolo". Ha destacado que le conmovió que, ya moribundo, su abuelo al oír sus pasos le dijo a los guardias que mantuvieran a Vólkov alejado, para que no lo viera en esa condición.

Cambiar la versión de muerte

El entonces embajador de la Unión Soviética en México, Konstantín Umanski, "recibió la consigna de Stalin, desde Moscú, que debía hacer lo imposible para que la Justicia mexicana aceptara la versión falsa de que había sido un pleito cara a cara y no un asesinato", ha revelado el nieto de Trotski, al anotar que la Justicia mexicana "no se prestó" a esta maniobra.
Concerniente al museo, Vólkov ha sostenido que "grupos estalinistas de México por órdenes de Moscú también tenían la consigna de borrar este lugar histórico, hacerlo desaparecer", cosa que no consiguieron hacer.
Entre tanto, el nieto del revolucionario ruso ha vertido fuertes críticas contra Stalin. Ha mantenido que la "tergiversación y falsificación estalinista mutiló y falsificó la historia". Ha apuntalado que "destruir la memoria histórica de la humanidad es uno de los peores crímenes" y este fue "uno de los grandes crímenes de Stalin".

URUGUAY
Por: Fernando Pereira
El Señor Antonio Mercader no escuchó el mensaje durante el paro parcial del PIT CNT, pero igual escribe una columna en el Diario El País que invita a pensar en cosas que no se dijeron o que son inexactas.
En su columna nos dice que nosotros tendríamos que reflexionar sobre la violencia. En nuestra exposición dijimos que no estábamos invitando a otros a reflexionar, que lo estábamos haciendo nosotros, con muchas actividades durante el día del paro, esta conferencia se puede ver en www.pitcnt.uy.
El señor Mercader nos dice que nada dijimos en el caso de Joselo López, y dijimos lo adecuado, que la justicia laude y lo hizo, (poco se ha difundido) pero fue sobreseído, o sea declarado inocente. Joselo Lopez sabe por mi boca que yo no lo votaría, pero poco debe importarle porque acaba de ganar una elección en su sindicato el SUINAU.
Tal vez la sociedad se merezca un debate sobre la minoridad infractora, nosotros no convalidamos ninguna violencia contra los menores y hemos aportado en la medida de nuestras posibilidades a su inclusión en el trabajo, muchos en nuestros locales sindicales, a través del programa egresos. Tal vez deba informarse de nuestro accionar.
Tal vez tampoco sepa que un conjunto de niños con discapacidad asisten a la piscina de AEBU, sin costo para ellos; o que muchos campamentos escolares se hacen en nuestros camping en forma gratuita, o que cientos de estudiantes del interior se alojan en nuestros hogares.
Capaz que no conoce la brigada del Sunca para resolver problemas a los sectores más débiles de la sociedad, tal ve se pueda informar a través de esta breve misiva y se ponga a investigar. Incluso lo puedo invitar a ver cada una de estas experiencias.
En el caso de la empresaria que menciona, en sede judicial la misma manifestó, que no puede asegurar que ningún miembro del PIT CNT fuera el agresor a su negocio, y en mi caso personal nadie le va a poder decir que le tiré una piedra a algo o a alguien.
Manifiesta que nada decimos sobre la violencia sobre un taxista no huelguista, y si decimos, en primer lugar que no compartimos la agresión, y en segundo lugar que no entendemos que a un trabajador que le asesinaron a un compañero siga trabajando como si nada.
En el caso de UBER el asunto es más complicado aún, no sé si lo recordará Mercader, pero las movilizaciones más duras, incluso ingresar a un hotel céntrico para reclamar, fue hecha e impulsada por la patronal, sin participación del sindicato. Y lógicamente que el sindicato y el PIT-CNT rechazan el ingreso de UBER, porque desregula el trabajo del transporte, pero otro tema sería.
Recuerda la movilización del filtro, pidiendo el derecho al asilo de los tres vascos extraditados, fui con un grupo de maestras y funcionarios de Primaria, sindicato al que pertenezco y asistimos a la peor represión del Estado contra ciudadanos en la pos dictadura. Vi con mis propios ojos rajar la cabeza de adolescentes que por decenas fueron atendidos en hospitales y sanatorios, disparar a la gente sin criterio alguno, lo que costó la vida a dos manifestantes, Morroni y Machado. Una página que enlutece la etapa democrática de un gobierno que usted integró.
Algún día Gianola y su gobierno reflexionarán sobre los sucesos del filtro?
Algún día pedirán disculpas por una violencia enceguecida e innecesaria?
Veo la enorme preocupación por un paro para reflexionar sobre la violencia y la cultura de paz.
Yo soy un dirigente sindical que considera que entiende la contradicciones de intereses en la sociedad, pero que los conflictos que se produzcan producto de las contradicciones, se pueden laudar a través del diálogo y la negociación. Justamente ayer volví a escribir en mi página de Facebook una reflexión sobre la violencia, sin colocarnos por fuera del problema.
En cuanto a la ocupación del CODICEN, usted sabe bien que fue convocada por estudiantes y que si algo tratamos de hacer fue encontrar caminos adecuados, pues se trataba de una movilización de estudiantes menores, basta con leer la prensa de la época.
No entiendo cuál es su intención, pero sin duda va en la dirección de la inexactitud, de la búsqueda del desprecio, ante una actitud totalmente pacífica, simplemente el derecho a expresarnos. Le propongo que se dé una vuelta por el edifico Varela del CEIP y pregunte si algún no huelguista se ha visto presionado a parar a través de la violencia, es ahí en donde soy dirigente sindical.
Todos tenemos actos de los cuales arrepentirnos, espero que usted se tome un tiempo para reflexionar y aunque sea en silencio se arrepienta de cultivar sentimientos negativos en la sociedad.

DANIEL VIGLIETTI CANTANDO ENTRE LAS PRISIONERAS

Argentina_Córdoba 1975: Daniel Viglietti con las cumpas prisioneras en el penal del Buen Pastor

31 octubre 2017
Argentina_Córdoba 1975: Daniel Viglietti con las cumpas prisioneras en el penal del Buen Pastor
enviado por  elabajero@yahoo.com
Daniel Viglietti, el cantautor de Nuestra América nacido en Uruguay, falleció el 30 de octubre de 2017 en Montevideo. Entre las incontables anécdotas de su comprometida trayectoria, está su intervención política y musical dentro del penal del Buen Pastor, en Córdoba, Argentina, en 1975. Allí, mientras las prisioneras preparaban la fuga que se concretó el 24 de mayo de 1975, Daniel cantó. La anécdota está relatada en el Capítulo “Las 26 del 24” en el libro Los Cheguevaristas, la Estrella Roja del Cordobazo a la Revolución Sandinista (Abel Bohoslavsky, Imago Mundi, Buenos Aires, 2016). (*)
La transcribimos.
En aquellas difíciles condiciones de prisión y en una situación política contradictoria, en la que el imperio del terror estatal se combinaba con una precaria semilegalidad, las prisioneras consiguieron una reivindicación impensada. Uno de esos días, llegó a la cárcel nada menos que el cantautor uruguayo Daniel Viglietti, perseguido en su propio país por la dictadura implantada desde junio de 1973. El trovador oriental ya había estado con anterioridad en Córdoba.
Recuerdo su presencia en 1971 en una actividad de solidaridad con los obreros de FIAT Concord y Materfer, organizados en los sindicatos clasistas SITRAC y SITRAM que se hizo en el barrio de Ferreyra, donde están esas plantas automotrices.
Viglietti regresó a Córdoba muchos años después y en un recital que dio en 2009 en lo que hoy es el Museo del Cabildo, entre canción y canción, recordó su paso por el Buen Pastor en aquel lejano 1975:
“. . . esos recuerdos y nos contamos tantas cosas. . . le conté una de las visitas a Córdoba y la experiencia muy intensa que yo viví.
Fui invitado fuera de las actuaciones que habían convocado en ese día, a ir cantar a la prisión del Buen Pastor, a la cárcel del Buen Pastor, donde había un buen número de presas políticas. La verdad fue sorprendente para mí, pero me lo dijo alguien de mucha confianza, ya no recuerdo quién ahora, y fui con confianza a eso.
Tampoco estábamos seguros de que se pudiera hacer o no, había una semiautorización de un folklorista. . . y bueno, una historia.
Ahí llegué y empecé frente a un grupo de compañeras a cantar algunas canciones, no recuerdo todo exactamente, supongo que empecé con algunas más folclóricas pero de a poquito fuimos entrando en clima, hasta esta que es una canción que venía de una realidad tan vecina a la de ustedes acá. . . .”
Viglietti la reconoce a Cristina (Salvarezza), la nombra y dice que en el homenaje está presente la madre de una de las prisioneras fugadas, que tiempo después fue desaparecida. Cristina le señala a su lado a Emilia Villares de D’Ambra, la mamá de Alicia Raquel D’Ambra, quien después de liberada fue secuestrada y desaparecida el 13 de julio de 1976.
El trovador entona aquella canción Muchachas con estos versos (1) :
las muchachas de mirada clara, las de cabello corto o largo,
las que salieron en los diarios y en las pantallas,
tantas de las que no sabemos los nombres,
pero las nombramos, primavera;
pero las vemos, compañeras;
pero les decimos mujeres enteras;
pero les gritamos, guerrilleras.

(1) Viglietti envió posteriormente una carta a las fugitivas en ocasión de un nuevo homenaje, cuando la piqueta demoledora oficial, destruyó una parte de la cárcel Buen Pastor para convertirla en un shopping.  (Véase anexo I.)

Anexo I
Daniel Viglietti, el trovador uruguayo con las presas del Buen Pastor
El gobierno de la Provincia de Córdoba decidió destruir parte del edificio histórico donde funcionó la cárcel del Buen Pastor y donde nacieron bebés que fueron robados durante la dictadura. Se lo convirtió en un shopping. Un grupo de ex prisioneras que se opuso a la demolición, bregó infatigablemente para dejar huellas y señales de la memoria que intentó ser borrada por las piquetas demoledoras de la historia oficial. En defensa de nuestra historia, las fugitivas lograron reinstalar la antigua reja, baldosas y textos en memoria de las prisioneras desaparecidas. Cristina invitó al acto al trovador Daniel Viglietti, que no pudo estar presente, pero envió su ¡presente! por escrito.
Aquí el intercambio:
De Cristina a Daniel, 27 de junio de 2011
... después de mucho andar y de negarnos la puesta de una reja original en la ex cárcel de mujeres ¡¡¡por fin lo logramos!!! El Archivo Provincial de la Memoria pondrá LA REJA y nosotras las ex presas y las familias de las compañeras desaparecidas, pondremos BALDOSAS. De esta manera señalaremos a este shoping como cárcel, empezaremos a escribir la verdadera historia, la nuestra. Las mismas tendrán textos de sus pensamientos. También incluiremos a otra etapa posterior a la fuga, como cárcel clandestina donde funcionó una maternidad. Allí nació el nieto de la presidenta de Abuelas Córdoba. Así la gente que visita el lugar y los jóvenes tendrán idea que hay otra historia que escuchar... Por eso te escribo en nombre de las familias y compañeras para preguntarte si podrías venir al acto. El mismo será el 22 de julio a las 15 horas. Solo queremos que estés y si tenés ganas nos cantes Muchachas.
Respuesta de Daniel desde Montevideo, 22 de julio de 2011
Queridas fugadas y queridos familiares de fugadas, de detenidos-desaparecidos y de todos aquellos cordobeses y cordobesas enamorados de lo libertario y lo digno del ser humano. No pudiendo, por razones de trabajo, estar junto a ustedes como era mi deseo, les mando un abrazo desde el Uruguay de José Artigas y del Bebe Sendic, con la fuerte emoción de haber visto la película que me entregaron ustedes en Buenos Aires, y de haber rememorado aquella etapa de tanta energía y tanta luz en las conciencias.
En realidad, tengo que contarles que la canción «Muchacha», me nació allá por el 71 o el 72, después de ver una foto de una luchadora en los diarios, en Montevideo. No es necesario decir quién era ni su nacionalidad ni su línea política, porque Ernesto Che Guevara, ese imborrable rosarino, nos enseñó otra idea de patria y de fronteras. La canté mucho en Argentina y cuando visité aquella cárcel en Córdoba, tras un concierto que había dado en la ciudad, también se la canté allí a aquel grupo de presas políticas que, lúcidas y valientes, con los apoyos de la tribu de afuera, tras la tocata emprenderían más tarde la fuga, y que me perdonen Bach y ustedes, por mencionar todo esto sin guitarra en mano. Muchachas que sufrieron, hasta en las vidas nuevas que algunas estaban gestando. Como que no hay parto sin dolor en estas luchas por cambiar la vida. Alguna vez ya lo dije: son ustedes, madres, hermanas, hijas de la revolución, son ustedes el gobierno ético de nuestras repúblicas. Entre otros valores, porque nunca se fugaron de la lealtad a los principios.
Las muchachas, ahora sí en plural; las muchachas de mirada clara, las de cabello corto o largo, las que salieron en los diarios y en las pantallas, tantas de las que no sabemos los nombres, pero las nombramos, primavera; pero las vemos, compañeras; pero les decimos mujeres enteras; pero les gritamos, guerrilleras.
Salú y esperanza a todas y a todos. Hasta siempre.
Daniel Viglietti.
nota:
(*)
https://www.edicionesimagomundi.com/libros/los-cheguevaristas/

ENVIADO POR ABEL BO
PUBLICADO EN RED LATINA SIN FRONTERAS




Denominaciones indígenas en la Banda Oriental: una discusión abierta


Por Martín Delgado Cultelli

La complejidad de los etnónimos o denominaciones para los grupos indígenas ha sido blanco de grandes discusiones historiográficas, antropológicas y jurídicas. La relación entre el conglomerado de grupos encontrados por los europeos en la región y su vínculo con los grupos actuales es blanco de intensos debates que trascienden al ámbito académico. Esta edición de la columna Nderé ug udimar revisa la evolución histórica de los etnónimos en la Banda Oriental y presenta las categorías que se utilizan hoy para designar a quienes se auto reconocen como indígenas.
Contacto y colonización: una diversidad de etnonimos

Este periodo abarca desde los primeros contactos con los europeos hasta la consolidación del periodo colonial, hacía finales del siglo XVIII. Debe tenerse en cuenta que el Río de la Plata, a diferencia del resto de Hispanoamérica, fue un territorio de lenta colonización, lo cual explica algunas de las diferencias en las categorías utilizadas y en las características que tiene, en términos de Quijano, la colonialidad del poder en la región platense.

Los primeros europeos, llegados en el siglo XVI, describieron una gran variedad de pueblos para la región inicialmente llamada Banda de los Charrúas, posteriormente denominada Banda Oriental. La mayoría de estos pueblos entendían el tupí-guaraní, pero una gran parte tenía lenguas propias, diferentes del tronco guaraní. Algunos etnonimos descritos entonces son: charrúa, minuan, guenoa, yaro, guaná, bohan, chaná, timbú, mbegua, martindan, quiloaza, querandi, payagua, avipon, cario y guayanes, entre otros. Los sistemas productivos que los caracterizaban eran la caza-recolección y una agricultura incipiente. Tenían sistemas políticos sin estratificación social y sin centralismo, y en buena medida los caracterizaba un ethos guerrero muy fuerte. Estos elementos -además de la consideración de que estas eran “tierras sin ningún provecho” porque no había metales preciosos- fueron factores decisivos que enlentecieron la colonización de la región por más de un siglo.

Uno de los grandes debates de la etnohistoria en la región es saber si todos estos grupos descritos por españoles y portugueses eran realmente pueblos distintos o distintas parcialidades y/o clanes de un mismo pueblo. La realidad es que la acentuada subdivisión de las comunidades de la región es una construcción de los colonizadores: las autoridades coloniales consideraban la autonomía política de las distintas comunidades como entidades culturales independientes y les costaba entender que autonomía política y diferenciación cultural no necesariamente están relacionadas. El historiador Diego Bracco ha intentado desmostar como los guenoas y los minuanes son en realidad el mismo grupo. La diferencia radica en que “guenoa” los denominaba la autoridad colonial de la Compañía de Jesús y “minuan” los denominaban las autoridades militares de las Coronas de España y Portugal. Así, la relación con las autoridades coloniales es lo que construye los etnónimos.

Con la proliferación del ganado vacuno y caballar en la región, los pueblos cambian completamente su dinámica. El caballo se vuelve un arma sumamente poderosa para enfrentar la colonización. No obstante, también aumenta la codicia de las fuerzas colonizadoras. La riqueza en cueros y carnes que proporciona la ganadería convirtió a las “tierras sin ningún provecho” en “las minas de cuero”. Por otra parte, la evangelización de varios grupos indígenas por parte de las misiones religiosas de jesuitas y franciscanos provocó movimientos poblacionales y fortaleció la presencia de los grupos guaraní-parlantes en la región, ocasionando sangrientas guerras entre los grupos evangelizados y los no evangelizados.

En este periodo aparecen los etnónimos “tapés” e “infieles”. El primero hace referencia a los siete pueblos de las Misiones Orientales y significa en guaraní “camino”, en referencia a la ruta que conectaba a los siete pueblos. Los “indios infieles” son aquellos pertenecientes a cualquier grupo que no se haya evangelizado. Es así que las lógicas coloniales pasan de una microlización a una tendencia homogeneizadora. En principio la diferencia es entre grupos sedentarios y cristianos y grupos nómades y paganos. Sin embargo, todavía se mantenían diferencias culturales y políticas entre los grupos que con el transcurso del tiempo irán desapareciendo.

La homogeneización de los etnonimos

Hacía 1780 se consolida el etnónimo charrúa para designar a los grupos indígenas rebeldes en la región. Esto se debe a que las fuerzas coloniales fueron exterminando a los distintos grupos y los sobrevivientes se fueron plegando a los grupos más fuertes. Tanto Acosta y Lara como Bracco sostienen que a finales del siglo XVIII charrúas y guenoa-minuanes convivían y enfrentaban en conjunto a las autoridades coloniales de España y Portugal. A este frente heterogéneo de resistencia se lo denominaba “charrúa”. Entre 1780 y 1835 “charrúa” fue sinónimo de indígena rebelde, lo cual se inmortalizó a partir de la participación de dicho grupo en las guerras de independencia.

La tendencia homogeneizadora se consolida con el establecimiento de la República Oriental del Uruguay. La república criolla desarrolla una campaña militar de exterminio, centrada principalmente en los grupos charrúas pero que también abarcó a los indígenas cristianizados o tapés. La lógica punitiva de la novel república exigió una homogeneización absoluta. Es así como en los documentos aparece solo el etnónimo “indio” y este asociado a la delincuencia, la vagancia, la suciedad y la violencia. Es curioso como “indio”, una categoría inventada por los españoles, es consolidada por el estado criollo y su lógica de colonialismo interno.

Debido a las disputas entre españoles y portugueses por el control de la Banda Oriental, ambos bandos negociaban con los distintos grupos indígenas para que estos participen en la contienda. Españoles y portugueses pagaban tributos a los caciques para que estos estén a favor o en contra de su bando. Esta práctica es retomada por los criollos en la guerra de independencia, logrando el apoyo de los principales caciques. Sin embargo, una vez consolidado el estado-nación ya no fue necesario negociar con los caciques, sino que, por el contrario, el estado considerará a las autonomías indígenas como una amenaza a su soberanía.

Hacía el 900 se deja de hablar de “indios” y se empieza a decir que los pueblos originarios han sido erradicados del país. No obstante, la lógica racialista del estado sigue diferenciando a los indígenas de las poblaciones de origen europeo. Tanto mi bisabuela como mi abuela y mi padre tenían en sus documentos una categoría que decía “trigueño”. El “trigueño” es diferenciado del “blanco” y del “negro”. Es una forma de decir indígena sin decir indígena. Debido a que supuestamente el país estaba pacificado y “civilizado” era imposible que hubiese “indios”. Pero había poblaciones que claramente no correspondían a los grupos de origen inmigratorio europeo. Es así que surge una categoría que diferencia al mismo tiempo que invisibiliza.

Debido a que el tipo de colonialismo que se desarrollo en la Banda Oriental implicó sobre todo el reemplazo de las poblaciones originarias por colonos europeos, la categoría de “mestizo”, tan presente en otras regiones de América Latina, no tuvo aquí mucha gravitación. Como la colonización de la región fue más parecida a la de Estados Unidos que a la de México o Bolivia, se gestó un pensamiento binario de civilización contra barbarie. La civilización es la cultura occidental y el fenotipo caucásico. La barbarie son los indígenas, mestizos y afros. Para el estado estas poblaciones no europeas son casi lo mismo, son grupos a los que se margina y se intenta desaparecer y es por eso que en el sentido común uruguayo no existen los mestizos.

La contemporaneidad: entre la imposición de etnónimos y la autoidentificación

A finales de los años ochenta del siglo XX comienza a estructurarse el movimiento indígena nacional. Una persona clave en ese momento fue Nora Fernandez de Acosta y Lara, quien recuperó varias memorias familiares y ayudó a la realización del 1º Encuentro Nacional de Descendientes de Indígenas en 1988. Sin embargo, Nora Fernandez, estudiante de antropología y no indígena, estaba profundamente influida por la antropología culturalista y en consecuencia veía las cosas en términos de pureza cultural. Debido al mestizaje biológico y a la degradación cultural producto de siglos de despojo e imposición cultural, los charrúas contemporáneos no entraban en las categorías de la antropología culturalista. Se desarrolla entonces una categoría que habla de su pertenencia a un pueblo indígena y al mismo tiempo refiere a una comunidad incompleta y degradada: “descendiente de charrúas” y/o “descendiente de indígenas”.

La categoría del “descendiente” ha sido utilizada en Uruguay por historiadores, sociólogos y antropólogos. También es ampliamente usada por periodistas, el público en general y el estado. La complicidad entre academia y estado ha sido la gran responsable de su amplia difusión. Y ese proceso fue tan fuerte que muchas organizaciones indígenas se estructuraron bajo esa categoría. Pero cuando empezaron a aparecer quienes se autoidentificaban como “charrúas” y no como “descendientes” las lógicas coloniales de la actualidad quedaron en evidencia. Hoy en día, el estado, los periodistas, gran parte de la academia y el público en general quieren imponer la categoría del “descendiente” a las poblaciones indígenas, aun cuando esta es rechazada por ellas. Lo que esta por detrás de la discusión es el reconocimiento de este grupo como pueblo indígena y su derecho al territorio y la libre determinación. A diferencia de épocas pasadas, hoy existe jurisprudencia internacional en materia de derechos de los pueblos indígenas y si el estado reconoce que dichas poblaciones son un pueblo ancestral, se vería obligado a adoptar la Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas. Por eso el estado nacional sigue considerando a los derechos indígenas como una amenaza.

El etnónimo “charrúa” contemporáneo se debe en gran parte a las conexiones de los charrúas del Uruguay con los de Entre Ríos, Argentina, especialmente al vínculo con la histórica líder del movimiento charrúa de Argenina, Rosa Albariño. A partir del año 2004, Albariño cruza de Entre Ríos al Uruguay y se contacta con los grupos que ya estaban aquí organizados. Ella es la que explica que lo de “descendiente” es una imposición colonialista y que más allá del mestizaje y la perdida cultural, los charrúas somos una nación. La reafirmación como nación y como pueblo indígena significaba que teníamos una historia milenaria en común, una cosmogonía y una tradición que se mantenían pese a las imposiciones colonialistas. Rosa Albariño murió en 2008, pero su legado continúa en ambas orillas del Río Uruguay. Es así que en los últimos años se ha luchado para que la Nación Charrúa sea reconocida como un pueblo pre existente al estado-nación uruguayo y se aplique en el país la legislación internacional sobre poblaciones indígenas.

Otra categoría que apareció en la contemporaneidad es la de “charruístas”. Esta categoría es utilizada principalmente por los detractores del movimiento charrúa, tanto en el ámbito académico como en el político. Ya en los años noventa surgieron historiadores y antropólogos que cuestionaban a las reemergentes organizaciones. Basados en la antropología culturalista, consideraban que los pueblos originarios en el país habían desaparecido y que el mestizaje, la perdida lingüística y de territorio nos volvía indignos para autoreconocernos como pueblo indígena. Además, desde estas posturas se cuestiona la reivindicación de una identidad charrúa con el argumento de que los tapé-guaraníes tuvieron un peso demográfico muy grande en el país. De este modo, fueron surgiendo etnonimos como “indiófilos”, “charrumaníacos” y “charrulandia”. En 2003, en un articulo del Anuario de Antropología Social y Cultural del Uruguay, el antropólogo Renzo Pi Hugarte inventó la categoría “charruísta”. Esta categoría no solo tuvo eco en el ámbito académico sino también en el político, particularmente en la derecha política, siendo utilizada por Julio María Sanguinetti, uno de los principales detractores del movimiento charrúa, en reiteradas oportunidades.

Indio, infiel, trigueño, indígena, son denominaciones que, entre otras, evidencian como los etnonimos se construyen a partir del relacionamiento con las autoridades coloniales y los grupos de poder. Desde la llegada de los europeos, hace 500 años, se han impuesto a nuestros pueblos categorías para podernos clasificar en marcos adecuados para nuestra dominación.

En muchos casos, los propios pueblos incorporan las categorías impuestas por la dominación, aunque más no sea para obtener beneficios dentro del sistema (ese puede ser el caso de la designación “tapé” o incluso de “indígena”). En algunos casos las categorías se adoptan como consecuencia del férreo sistema de opresión que se vive (estos son los casos de “indio” y de “descendiente”). Pero también sucede que, más allá de las imposiciones de quien domina, los propios pueblos generan etnónimos de resistencia. La resistencia al colonialismo, al despojo y a la imposición cultural es también productora de categorías que generan sentido de pertenencia (es el caso de “charrúa” y de “pueblos originarios”). La lucha marca una identidad que no puede ser borrada tan fácilmente. Nuestros pueblos tienen una continuidad desde hace 500 años que se ha evidenciado de formas diversas dependiendo de las distintas etapas colonialistas. Es por ello que cuando vemos o utilizamos un etnónimo tenemos que preguntarnos qué relaciones de poder, qué historias de dominación y qué resistencias hay atrás.