sábado, 28 de mayo de 2011

LA TIERRA, LOS IMPUESTOS Y YO-Autor: William Yohai (miembro de la Red de Economistas de Izquierda del Uruguay)/Larrañaga: Mujica “nos deja boleados"/Mujica: “Los pelotazos en contra me los como yo”/Polémica en el FA por nuevo impuesto al agro

LA TIERRA, LOS IMPUESTOS Y YO

Autor: William Yohai (miembro de la Red de Economistas de Izquierda del Uruguay)

26 de mayo de 2011

Corría el año 2003; el autor de estas líneas y un querido amigo y técnico recorrían el país en busca de un campo para arrendar. Vieron no menos de 20 estancias en gran parte de los departamentos del país. Casi ninguna se arrendaba completa. El campo más barato que les fue ofrecido era una estancia sin instalaciones, con una vivienda precaria como única mejora, prácticamente sin divisiones internas, donde no llegaba la señal de telefonía celular ni la energía eléctrica, y con unos accesos diabólicos. El precio 13 dólares por hectárea y por año. Campo seguramente de los peores del país, cerros, monte natural intrincado, y, por supuesto, garrapata, con la resultante necesidad de bañar al ganado varias veces por año.

En las recorridas nos encontrábamos periódicamente con grupos de estancieros más o menos fundidos enarbolando la insólita consigna “rentabilidad o muerte”. Ni “patria o muerte”, ni “libertad o muerte”.........toda una  una escala de valores al desnudo.

Pero el hecho de que la demanda de campos para arrendar superara ampliamente la oferta implicaba, sin lugar a la menor duda, que había en efecto rentabilidad. O sea, si alguien estaba dispuesto a pagar una cifra de dinero significativa por arrendar algo es porque, salvando algún caso insólito de un capitalista tan generoso como para regalarle su dinero al dueño de un campo, evidentemente el “estudio de situación” enseñaba a los capitalistas futuros arrendatarios que, además de la renta obtendrían una ganancia para ellos después de la inversión que implicaba, además de la renta, la compra de ganado, mejoras imprescindibles a los campos y el trabajo de administrar los mismos.

Simple lógica burguesa, diría uno.

Ya para aquellos años el “adelantado” Correa, el brasilero dueño de una importante empresa fabricante de bienes de amplio consumo había adquirido más de 100 mil hectáreas de suelo nacional a precios de regalo.

Descubrimos, por esos tiempos, que el campo no pagaba impuesto de primaria, tal cual lo hacían las viviendas, incluso modestas en las ciudades. Y que tampoco pagaba impuesto al patrimonio, como si lo hacía (bueno, por lo menos debía hacerlo) cualquiera que tuviera como patrimonio una casa más o menos buena, un auto y alguna casa en balneario.

Correa, por ejemplo, no pagaba ninguno de estos impuestos.

Tuvimos a este respecto una discusión abortada con el que después sería ministro de ganadería, el ingeniero Agazzi. Que sostenía, de acuerdo a los versos que contaban los antesalistas (nos repugna un poco usar el término de origen inglés “lobbysta”) del siempre llorón “sector agropecuario”, que “una familia dueña de 2.000 hectáreas en el Norte obtenía apenas 16.000 pesos por mes”. En aquel entonces eso equivalía a unos 6 a 7 mil dólares al año. Y sin embargo, después de nuestra amplia recorrida por el país estábamos en condiciones de afirmar, con amplio conocimiento de causa, que si esa “familia” (nótese el uso del lenguaje y su trasfondo ideológico, 2000 hectáreas constituía en el léxico de la izquierda tradicional un “latifundio”, y su propietario era un “latifundista” o “estanciero”) arrendaba el campo obtendría, siendo este realmente muy malo, no menos de 30 mil dólares al año. Y esto sin explotarlo, simplemente rascándose la panza.

Nuestra disposición a “pensar bien” de los compañeros nos inducía, entonces, a suponer que estaban simplemente equivocados.

Pero cada vez que intentábamos discutir el tema nos topábamos con una verdadera “muralla china”. Y claro, a medida que el tiempo pasó nos dimos cuenta de que algo “olía muy mal en el MPP”. Y que se estaba produciendo, o, más aún, ya se había producido una alianza férrea entre los estancieros de este país y el MPP comandado por el entonces senador José Mujica.

Ya en aquella época propusimos a todo el que quiso oirnos que una primera medida para restablecer en algo la justicia tributaria en el país era, precisamente, que “el campo” volviera a pagar, como cualquier hijo de vecino, los impuestos de primaria y patrimonio.

Como es de pública notoriedad, no tuvimos suerte.

Pasó el tiempo, el frente amplio accedió al gobierno.....y en setiembre de 2005 el semanario “crónicas económicas” publicó una entrevista al entonces presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU) y connotado “familia” o sea, estanciero-latifundista, Fernando Matos en la cual éste afirmó: “Mujica es un aliado nuestro”. Para mi, éste fue el fin de cualquier duda. Mujica, y el MPP, y el MLN se habían transformado en aliados de la oligarquía vacuna.

Pasa el tiempo, el “Pepe”, el que decía poco antes de las elecciones de 2004 que “llegamos al gobierno y yo me voy para la chacra” está en la Presidencia de la República.

En el interin este humilde escriba fue desarrollando una teoría sobre los impuestos a la tierra. Después de proponer, con éxito nulo, que se gravara con un par de impuestos realmente menores al sector, propuso que se creara un impuesto similar al viejo (de 1967, época de Pacheco) impuesto a la producción mínima exigible (IMPROME). Y cuanto más estudiábamos el tema más comprendíamos la sabiduría de aquel impuesto, que había logrado, en pocos años la mayor incorporación de tierra; 250 mil hectáreas, al patrimonio del Instituto Nacional de Colonización. Nos orientó en este proceso el fallecido y gran amigo Ing. Agrónomo Ricardo Cayssials. Comprendimos también la importancia de la renta de la tierra y de las rentas en general como factores retardatarios del desarrollo capitalista en cuanto se permitiera que fueran apropiadas por un reducido sector de la sociedad.

En efecto, el proceso de transformación que ha cruzado el campo uruguayo en los últimos 10 años se ha caracterizado precisamente por la concentración y extranjerización de la propiedad de la tierra. Y no solo de ésta, también la producción se ha concentrado. Un auge y una bonanza extraordinarios son visibles cuando uno recorre el interior del país. Grandes máquinas, vehículos de lujo, cascos de estancia remozados, y en los pueblos y ciudades más en contacto con la producción agropeuaria se observa el mismo fenómeno que superficialmente puede inducir a creer en una riqueza distribuida. No es así. En lo esencial, tanto en el campo como en la ciudad los frutos de tales despliegues en lo esencial son privativos de muy poca gente, tal vez no más del 20% de la población.

Pero la verdad detrás de todo esto es que esencialmente LA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA, TAL COMO LO MUESTRAN LOS NÚMEROS DE LAS CUENTAS NACIONALES QUE PUBLICA EL BANCO CENTRAL, ESTÁ ESTANCADA(1). Si, estancada, tal como lo estaba cuando los jóvenes de los años 60 pedíamos a gritos (y también a tiros) una reforma agraria. O como cuando lo hacía en marzo de 1971 el general Seregni en el discurso fundacional del frente amplio.

La actual bonanza se debe, única y exclusivamente a los elevados precios de los commodities de exportación. Productos que se exportan, además, en su inmensa mayoría sin agregado de valor o con un nivel  mínimo de procesamiento.

Por todo lo anterior es sorprendente que, así nomás, de la nada, el Presidente de la República salga, muy suelto de cuerpo él, a afirmar que instalará un impuesto progresivo a la propiedad de la tierra.

Lo han precedido unas declaraciones de un hombre que dicen que es de su confianza, el economista Frugoni que preside la OPP.
¿deberíamos alegrarnos?

Claro,......pero.....

Éste es el mismo personaje que ya dos veces le prometió a los burgueses de toda laya, nacionales y extranjeros que no habrá cambios significativos en el sistema tributario. Después de su gráfico “no les vamos a doblar el lomo con impuestos”, ahora viene a proponer un “impuestito” para que, quienes tanto se han beneficiado (¿habrá leído “la torta y las migajas” el último libro de REDIU donde se demuestra que los terratenientes de más de 200 hectáreas se enriquecieron en más de 31 mil millones de dólares entre 2003 y 2010?) paguen “unos pesitos más”. Específicamente quienes tienen más de 2000 hectáreas. Y quienes tienen más de 100.000 (tanto y tanto ha avanzado la “contrareforma agraria” en estos años que hay varias trasnacionales que lo hacen) “algo más”.

Las citas no son textuales. Y en uno de los parlamentos, siempre informales que ha producido al respecto los últimos dos días ha incluso precisado “3 o 4 dólares más por hectárea y por año”(2).

Tratando de enfocar toda esta historia científicamente vemos dos posibilidades: 1) que el Presidente realmente esté pensando en poner algún impuesto modesto por sus alcances recaudatorios, casi insignificante a los latifundios. 2) Que todo sea nada más que una maniobra de distracción hacia sectores descontentos del partido de gobierno. En efecto, demuestra la historia de los últimos años que la gente tiene memoria corta y fragmentaria. Cuando se habla repetidamente de algún tema, en especial propuestas de cambios en políticas, la mayoría se queda con la idea de que las mismas se han llevado a cabo, aunque éste no sea el caso. Si lo que está sucediendo es esto, es claro que nada va a suceder.

Pero si la verdad es la primera opción, entonces llama poderosamente la atención, aunque no sea nueva en él, la forma en que el presidente presenta su idea “en sociedad”.

Es claro: están en contra, por supuesto, los terratenientes. Y ya han salido estentóreamente a proclamarlo. Y, también muy previsiblemente, está en contra y anuncia que no votará una ley en ese sentido un extenso sector del partido de gobierno, además, seguramente, los parlamentarios blancos y colorados.

En suma: el presidente no ha movido un solo dedo para que un proyecto de esta índole parta con el único apoyo que podría tener: el del pueblo.

Y no podemos suponer que ignore que, sin un gran apoyo masivo es imposible que un proyecto de esta índolo salga adelante. El panorama político del país es demasiado claro al respecto.

No nos queda otro camino, por tanto, que pensar que la variante 2 es la única certera; o sea, se trata de una nueva maniobra de distracción para que algunos cientos de militantes piensen que “el Pepe quiere pero no lo dejan” y se termine de convencer de las reales intenciones del personaje. Y también, en afán científico, no descartamos que al final se termine aprobando alguna imposición de ínfima significación cuantitativa con el fin de “llenar el ojo”.

La vida dirá.

Actualización hoy 27 de Mayo de 2011: El vicepresidente Astori ha sugerido que de lo que se trata es de pedirles “aportes” a los integrantes del sector para obras de infraestructura, básicamente caminería. Y tal cual precisa su espada, el diputado Alfredo Asti en entrevista (3) con radio El Espectador: “Yo también acabo de decir que dentro de las características de la tributación está la contribución por mejoras que tiene. Es una de las características tributaria, que no es un impuesto. Como se beneficia un propietario de un inmueble cuando se le asocia una obra pública que le sirve para los fines productivos que tiene. Por ejemplo, pongo el tema de contribución por mejora, como puede ser de tasas u otro tipo de contribuciones que ayuden a financiar algo que va en beneficio de toda la colectividad y del propio sector al cual se está incluyendo en ese tipo de…”.

A buen entendedor: de lo que se trata es de imponerle a determinados terratenientes una modesta tasa para caminería rural.

Ya lo dijimos antes, particularmente en nuestro programa de radio (radio Fénix los lunes 21 horas): Sres. Terratenientes no tienen nada que temer de este gobierno. Pueden dormir (y enriquecerse) tranquilos.

1)       http://www.bcu.gub.uy/Estadisticas-e-Indicadores/Paginas/Enero-Diciembre-2010.aspx: Se puede comprobar que el producto interno bruto agropecuario en los 5 años entre 2005 y 2010 ha crecido  al 1,4% anual, el PBI lo ha hecho a una tasa del 7%, tambièn cada año.
2)       Recién después de que se conozca el próximo censo agropecuario se podrá saber cuantas hectáreas serían afectadas y cual sería la recaudación involucrada. El presidente habló de 60 millones de dólares por año. Esto significaría un 3% (o algo menos) del PBI agropecuario de 2010.
EL IMPUESTO A LA TIERRA

Larrañaga: Mujica “nos deja boleados”

El líder de Alianza Nacional recordó que el presidente había dicho que es una “inmoralidad” hacer cambios sobre la marcha

+ Diego Molinelli - 27.05.2011, 13:45 hs Texto:El Observador

El senador nacionalista Jorge Larrañaga (Alianza Nacional) recordó que el 17 de febrero de este año el presidente de la República, José Mujica, expresó: “No se pueden hacer cambios sobre la marcha. Es una inmoralidad, te hice plantar, te hice cosechar y después te digo que te voy a poner más impuestos”. Las declaraciones del nacionalista se producen tras la iniciativa del presidente de gravar a los campos de más de 2.000 o 2.500 hectáreas. La propuesta causó diferencias a la interna del Poder Ejecutivo.
“Creo que nos deja a todos más boleados que paisano en pista de ballet y ésto es un poco la realidad de lo que sucede con estos acontecimientos”, dijo Larrañaga. Agregó que “los ministros se enteraron por la prensa” y que él, como legislador de la oposición y presidente de la Comisión de Ganadería del Senado, también se enteró “de un anuncio que, además, a esta altura del campeonato, no se sabe claramente cuál es el tipo de imposición y sobre qué franja; si las 2.000 ó 2.500 hectáreas son ganaderas, forestales, agrícolas, mineras, etcétera”.
El mandatario explicó que el incremento tributario se debía a la necesidad de hacerle frente a la demanda de infraestructura, lo que Larrañaga criticó por no haber previsión al respecto.
“Si se habla de obras de infraestructura, ¿para qué estuvo el presupuesto quinquenal? ¿Para qué estamos procesando la ley de asociación público privada con media sanción de Diputados en el Parlamento? Esas son un poco las preguntas que tenemos y que, verdaderamente, pueden generar impactos no deseados en todo lo que hace a una actividad productiva que ha tenido vaivenes enormes”, dijo.
Agregó que esa es la “preocupación que se genera cuando este tipo de anuncios no tienen una preparación y no están incorporados a un plan de definiciones con respecto a reglas de juego, máxime cuando el Poder Ejecutivo” ha convocado “en dos oportunidades (…) a inversores para (…) expresar claramente que el mantenimiento de las reglas en Uruguay es una constante”.
El arquero se queja: la defensa no funciona

Nacional - EL IMPUESTO A LA TIERRA

Mujica: “Los pelotazos en contra me los como yo”

El presidente habló con La República de su idea de aumentar los tributos a las grandes extensiones agropecuarias y las controversias en la interna de su gobierno por este tema

+ - 27.05.2011, :El Observador
  •  
    José Mujica

El presidente José Mujica se refirió a su idea de aumentar los tributos a las grandes extensiones agropecuarias. Luego de que el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, indicara que desconocía la idea, el mandatario explicó que no se la comentó porque no quiere “hacer responsable de esto a los ministros”.
Entrevistado por el diario La República, Mujica dijo que esta “es una idea de Presidencia” que la va a “afinar” y luego se le dará “una estructura técnica”. También indicó que la misma será discutida con los ministros.
“Los ministros Fernando Lorenzo (Economía), Tabaré Aguerre (Agricultura) y Enrique Pintado (Transporte) tienen que participar de la discusión. Les quiero quitar la responsabilidad a los ministros porque son más jóvenes que yo y porque pagar impuestos no le gusta a nadie”, dijo.
El mandatario aseguró que su idea “no supone un cambio de reglas” y dijo que está seguro que en América Latina “nadie paga tan poco” por la tierra. “A los propietarios de dos hectáreas para abajo ni los toco. Esto alcanza a un tercio del país, los otros dos tercios quedan afuera. Así que no me hagan un griterío”, dijo.
Mujica indicó que ahora se va a redactar un borrador de proyecto, luego convocará a los ministros para discutirlo y afinarlo.
"A todo le ponemos el palo en la rueda", dijo Mujica (seguro que estaba pensando en la ley de Caducidad)

Mujica molesto por críticas a impuesto a la tierra

Brigada palo en la rueda

imagen

27.05.2011 13:23

José Mujica volvió a referirse a su idea de aumentar la contribución a las grandes extensiones de tierra. "A todo le ponemos el palo en la rueda", dijo Mujica. "Yo lo digo en joda porque en el fondo es pa' llorar", porque en Uruguay "nos parecen que todos los cambios son un terremoto, el fin del mundo".
El presidente José Mujica encabezó el acto de inauguración de la colonia Misiones Socio Pedagógicas Maestro Miguel Soler, en el departamento de Cerro Largo, en el paraje Cañada de los Burros.
En su discurso, el mandatario volvió a aludir indirectamente a su propuesta de gravar más a las grandes propiedades del agro, con el fin de volcar lo recaudado a la infraestructura necesaria en el campo.
"A todo le ponemos el palo en la rueda", dijo Mujica, molesto por la polémica que se generó a causa de su propuesta en la oposición, el mismo seno de su partido y el empresariado.
"Yo lo digo en joda porque en el fondo es pa' llorar", agregó, explicando que en Uruguay "nos parecen que todos los cambios son un terremoto, el fin del mundo".
"A veces el Estado no come ni deja de comer, como el perro del hortelano", dijo, pero llamó a aprovechar la recaudación para crecer. "No sea roñoso, aproveche esa guita y transfiera a los que precisan, y atienda a los pobre pegados a la tierra", dijo.
"Hay mucho que pelear para hacer entender estas cosas, hay que lavarse de prejuicios. Tenemos que ser más abiertos, más amigos, menos jueces de las flaquezas de los demás, más solidarios entre nosotros. Si nos miramos con la lupa nadie sirve para nada porque nos salen las humanas ataduras. Hay que aprender a bancarnos para construir y bancar las diferencias"
"La colonización es el intento de ayudar a crear hombres y mujeres libres", concluyó sobre el emprendimiento.
Montevideo Portal
La posta:
“La propuesta no tiene que llevar a inquietud a nadie, porque no va a ser nada estrafalario..." comentó Topolansky

Polémica en el FA por nuevo impuesto al agro

La decisión del presidente Mujica de gravar más la tenencia de tierra disparó la polémica en el Frente Amplio

+ Pablo Solari - 25.05.2011, 18:29 hs Texto:El Observador

  • Lucía Topolansky
 

La decisión del presidente Mujica de gravar más la tenencia de tierra disparó la polémica en el Frente Amplio.
La senador Lucía Topolansky (MPP), esposa del presidente Mujica, defendió la propuesta de poner un impuesto a los propietarios con extensiones de tierra superiores a las dos mil hectáreas. En tanto, el diputado Alfredo Asti (Asamblea Uruguay) advirtió que “no se debe afectar la estabilidad” de la política económica con nuevos impuestos de los que no se conoce su efecto. Por su parte, el diputado socialista, Yerú Pardiñas, se mostró a favor de gravar la tenencia de tierra para “beneficiar a la agricultura familiar”. El debate ya está instalado en la bancada legislativa del oficialismo.
“Hay que tener conocimiento de la producción que se está haciendo, con ese conocimiento no hay riesgos, hay riesgos cuando se hacen (cambios tributarios al agro) desde un escritorio, gente absolutamente asfáltica, que nunca vio una planta de soja y habla de la soja. En el caso del senador (Ernesto) Agazzi es más que solvente en eso y tiene bien digerido el tema”, dijo este miércoles Topolansky en referencia al grupo de trabajo que creó Mujica con el senador Agazzi para definir el nuevo impuesto a la tierra.
“La propuesta no tiene que llevar a inquietud a nadie, porque no va a ser nada estrafalario, van a hacer cosas dentro del contexto de que el país está creciendo, y bueno, nosotros queremos distribuir mejor”, comentó Topolansky en declaraciones al informativo Subrayado de canal 10.
El diputado Asti, en tanto, dijo a El Observador que “no se debe afectar la estabilidad, la previsibilidad y la credibilidad de la política económica. El legislador advirtió que la discusión no debería ser a favor o en contra de un impuesto en particular, si no, “qué es lo mejor para obtener más recursos que permitan mejorar la distribución del ingreso”.
Por su parte, el socialista Pardiñas se mostró este miércoles a favor del nuevo impuesto. “Hay que tomar medidas que puedan beneficiar al país para mejorar la defensa de la agricultura familiar, que en las actuales circunstancias se ve complicada”, dijo el representante de Cerro Largo a El Observador.
El Partido Socialista conformó meses atrás el llamado “grupo agro” para analizar posibles cambios tributarios al sector. De todas formas Pardiñas señaló que los cambios tributarios “no se pueden hacer de la noche a la mañana” ya que las inversiones se realizan “con ciertas previsiones”. Si se cambian, dijo el legislador, “debe anunciarse con tiempo”.

Tabaré Aguerre, en conferencia de prensa. Foto:
Tabaré Aguerre, en conferencia de prensa. Foto: SEPREDI S/D DE AUTOR

En la misma línea

PIT-CNT comparte propuesta de Mujica de aumentar impuestos a predios de más de 2.000 hectáreas.
La oposición y los empresarios argumentan que se cambian las reglas de juego y que la propuesta es poco seria. El PIT-CNT, en cambio, respalda la iniciativa que ayer desarrolló con mayor profundidad el presidente José Mujica y suscribió su vice Astori de aumentar el gravamen a los predios de más de 2.000 hectáreas. El mandatario aclaró, no obstante, que la instrumentación del impuesto se discutirá con los ministerios. "La propuesta ha generado tremendo alboroto porque estos sectores [empresariales] se escandalizan cuando tienen que contribuir efectivamente a la sociedad", opinó Juan Castillo, coordinador de la central sindical.
La iniciativa que planea instrumentar el gobierno sintoniza con el contenido de los planteos en materia de redistribución de la riqueza que entregó el PIT-CNT al Ejecutivo a fines de febrero. Allí la central sindical se preguntaba por qué el sector rural, que es el sector "con más renta y al que más le aumentó el valor de la propiedad, ni siquiera paga el impuesto de Primaria". "Compartimos esta iniciativa del presidente de la República", sentenció Castillo y señaló que existe una "contradicción" en el hecho de que los trabajadores "paguen un impuesto al sueldo y paguen sus tributos domiciliarios" mientras uno de los sectores económicos "que más ha crecido, está eximido del pago de algunos tributos, como el de Primaria". "Para nosotros el sector rural debería aportar más, en función del tamaño o de la ganancia", consideró.
Mujica desarrolló la idea ayer en su audición de M24. Dijo que el sector rural paga por hectárea entre tres y cuatro dólares al año de contribución inmobiliaria, y que el gobierno se propone aumentar esa tributación en un monto similar. "No hablamos de una explosión impositiva que afecte notoriamente la rentabilidad. Se trata de subas más que moderadas a un país que tiene una tributación bajísima para la tierra", argumentó el presidente.
Lo recaudado se destinaría a mejorar la infraestructura rural, la caminería, los puertos y las vías férreas. "Necesitamos reforzar los puentes que no aguantan. Tenemos que arreglar el ferrocarril sí o sí. Tenemos que empujar en todo lo posible que Uruguay evolucione a utilizar el cabotaje como medio de transporte para sus cargas pesadas. Tenemos una enorme crisis de crecimiento y esto es positivo. Hay carreteras atestadas de camiones y se destruyen", alegó Mujica. "Hemos puesto todo lo que podíamos del presupuesto general de la nación, pero no alcanza. Necesitamos muchos más recursos. Es en este marco de necesidad objetiva que tiene el país que el presidente ha trazado una línea simple, fijada como un rumbo, que necesita afinarse", agregó.
Apuntó que la propuesta deberá quedar definida en invierno, cuando se realizan algunas siembras, para que en primavera "nadie tenga sorpresas".

Entusiasmo y cautela

El vicepresidente Danilo Astori salió ayer a respaldar la propuesta. Aseguró que el impuesto "no alterará el rumbo de la política económica" y que no ve "ningún peligro" en su aplicación. Afirmó que se planifica que las empresas realicen aportes en función de la infraestructura que utilizan. Acotó que se trata del "momento adecuado" para aprobar una iniciativa de este tipo porque "la infraestructura no espera".
La bancada del Movimiento de Participación Popular también respaldó al presidente, y recordó que la propuesta está enmarcada en la voluntad de detener la extranjerización y concentración de la tierra plasmada en el programa del Frente Amplio.
Más tarde, en Tacuarembó, Mujica aclaró que la propuesta no es "un caso cerrado" sino que se discutirá en el gabinete y en el Parlamento. El ministro de Economía, Fernando Lorenzo, indicó que "es momento de que quienes más usan la infraestructura ayuden a mejorarla", aunque acotó que hay que "analizar los caminos para obtener ese aporte".
El ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, quien el miércoles expresó su molestia por el hecho de que Mujica no lo hubiera consultado antes de hacer el anuncio y que ese mismo día se reunió con el primer mandatario en la Torre Ejecutiva, dijo que tendrá una opinión luego de que un grupo técnico "evalúe ventajas y desventajas". "Es un tema que no está laudado, y no sé por qué se hizo público", protestó.

Palo unánime

La oposición, en cambio, cuestionó abiertamente la propuesta y la forma de comunicarla. El senador nacionalista Luis Alberto Lacalle opinó que "dar audiciones radiales no es gobernar". "No se puede gobernar con el método de tirar el centro a la olla y el que salte que cabecee. Y no es la primera vez que el ministro de Economía tiene que salir a aclarar o corregir algo que dice Mujica", dijo Lacalle a la prensa. "No se pueden cambiar las reglas de juego, es un error", argumentó Larrañaga.
El senador colorado Pedro Bordaberry, en tanto, afirmó que no puede aplicarse una medida de este tipo "al barrer", ya que las distintas actividades agropecuarias tienen rentabilidades diferentes, y estimó que debería haber habido un estudio serio antes de lanzar la propuesta. "Esto es un país, no es un boliche", se quejó.
El diputado nacionalista Jorge Gandini, integrante de la comisión de Hacienda, aseguró que Lorenzo les dijo a los integrantes de la comisión, y también afirmó en un almuerzo de la Asociación de Dirigentes de Marketing, que no se cambiarían las reglas de juego, y que eso es lo que se pretende con esta iniciativa.
"Bordaberry recordó que la oposición acompañó al presidente cuando en el hotel Conrad de Punta del Este reunió a los inversores para transmitirles tranquilidad. “Nos preocupa a las personas que pusimos la cara al lado de él cuando apoyamos el rumbo con la intención de dar tranquilidad a los inversores."


Portada - EL IMPUESTO A LA TIERRA

Bordaberry: “Esto es un país, no un boliche”

El líder colorado fustigó la decisión y el procedimiento del presidente Mujica al anunciar más gravámenes para la tierra. Dijo que el manejo “no parece serio” y que “crea incertidumbre” cuando en otro momento se dio certezas a los inversores

+ Diego Molinelli - 27.05.2011, 10:30 hs Texto: El Observador

El senador colorado Pedro Bordaberry (Vamos Uruguay) se mostró muy molesto con el anuncio del presidente de la República, José Mujica, de gravar las extensiones de tierra mayores a 2 mil hectáreas. Sostuvo que no se pueden cambiar las reglas de juego a los inversores y que el manejo del mandatario “no parece serio y crea incertidumbre”. “Esto es un país, no un boliche”, dijo Bordaberry a El Observador.
Mujica reveló a través de la prensa que pretende aumentar los impuestos a las extensiones mayores a las “2.000 o 2.500 hectáreas”. Inmediatamente se generó un diferendo dentro del Poder Ejecutivo dado que los ministros de Ganadería y Economía dijeron no estar al tanto.
“El presidente se sigue equivocando. No se puede trabajar así. Esto no es un almacén,  con todo respeto a la gente de Cambadu”, manifestó Bordaberry, quien agregó que “no puede ser que Mujica hace anuncios en el área económica y tributaria y el ministro de Economía se entera por el diario; hace anuncios tributarios para el agro y el ministro de esa cartera dice que no sabía nada”.
Esa dinámica no le sorprende al senador de Vamos Uruguay, integrante de la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca del Senado, ya que para él “esto no es nuevo”. “Pasó con el video y con los ministros de Defensa (Luis Rosadilla) e Interior (Eduardo Bonomi). Pasó con el de Deporte (Héctor Lescano). También dijo que se le escapó el de Relaciones Exteriores (Luis Almagro) y que así se presentó el proyecto de ley interpretativa para anular la Caducidad”, agregó.
Acerca del apoyo del vicepresidente de la República, Danilo Astori, a la iniciativa de Mujica, Bordaberry expresó que “Astori no tiene más remedio que mitigar los desastres que hace el presidente” y “trata de ponerle un bálsamo a la situación”.
Astori dijo este jueves que “lo que está planteado es que se realicen aportes en función de la utilización de la infraestructura” y agregó que “no alterará la política económica”, por lo que “no hay que ver esto como ningún peligro”.
“Nos deja mal”

Bordaberry recordó que la oposición acompañó al presidente cuando en el hotel Conrad de Punta del Este reunió a los inversores para transmitirles tranquilidad. “Nos preocupa a las personas que pusimos la cara al lado de él cuando apoyamos el rumbo con la intención de dar tranquilidad a los inversores. El hecho de que se haya juntado el gobierno con la oposición para dar certezas fue muy destacado por la prensa internacional, pero ahora, a los que lo apoyamos nos deja mal porque no se está cumpliendo”, dijo el legislador.

Friday 27 may 2011
RAP-AL En el contexto actual de avance de un modelo agropecuario basado en el acaparamiento y degradación de los recursos naturales, se acaba de hacer público que el directorio de Colonización se plantea la meta de comprar 55.000 hectáreas a lo largo del quinquenio (1). No parece mucho, sobre todo si pensamos en el millón de hectáreas hoy en poder de 12 empresas extranjeras (2). Sería por tanto muy útil que quienes hoy gobiernan el país respondieran a una simple pregunta: ¿Sigue o no vigente la consigna frenteamplista de la reforma agraria? ¿O es el reparto de algunas tierras una forma de evitar una verdadera y profunda reforma del agro para que todo siga como está?
De la respuesta a tales pregunta dependerá en gran medida que se profundice o se revierta el proceso de latifundización y extranjerización de la tierra que se viene imponiendo y acelerando durante las últimas décadas y que expulsa a un número cada vez mayor de pobladores rurales. Las cifras muestran claramente el proceso: en 1963, el 19% de los uruguayos vivían en el campo; desde entonces las cifras fueron bajando al 17% (1975), 14% (1985), 9,2% (1996), 8,2% (2004) y 6,1% (2009) (3). Al mismo tiempo, las fechas mencionadas muestran la responsabilidad de todos los partidos políticos (dictadura incluida) en haber permitido que ello ocurriese.
Lo que hace que la situación resulte hoy insólita es que una de las principales banderas de lucha levantadas en 1971 por la coalición que hoy gobierna al país haya sido precisamente la de la reforma agraria … de la que poco y nada se ha hablado desde el primer gobierno del Frente hasta el momento actual.
Los viejos militantes que hoy están en el poder parecen sufrir de una amnesia sobre ese tema y lo que hoy está ocurriendo en Bella Unión puede servir como ejemplo de la misma. Más allá de que lo hayan compartido o no, nadie puede borrar de la memoria colectiva el grito de ¡UTAA, UTAA, por la Tierra y con Sendic! (4) Nadie puede olvidar que la tierra a la que aspiraban los peludos (5) de UTAA tenía nombre y apellido: eran las 20.000 hectáreas del “latifundio improductivo” de Silva y Rosas. Nadie puede olvidar como temblaba el poder cuando unos pocos cientos de cañeros se acercaban a la capital. Y quienes hoy están en el gobierno no deberían olvidar que gran parte de la fuerza del MLN (6) nació de ese Sendic y de esos peludos.
Muchos peludos han pasado desde entonces por los cañaverales de Bella Unión y hoy nos encontramos con otro Sendic (7), que impulsa un proyecto muy diferente al de su progenitor el cual, remedando a la vieja consigna, podría caracterizarse como: “Por ALUR y con Sendic”. Los millones de dólares que se gastaron en establecer, subsidiar y publicitar a ALUR (8) pudieron haber sido usados para la compra y distribución de tierras entre los peludos. Pero no se hizo. La estancia de Silva y Rosas sigue ahí (en manos de sus antiguos propietarios), mientras que el Instituto Nacional de Colonización expulsa de su tierra a un viejo peludo que luchó junto “al otro” Sendic.
Para confundir aún más a los viejos militantes de izquierda, el semanario Búsqueda acaba de hacer público el reciente contrato secreto entre el gobierno y la empresa sueco-finlandesa-chilena Montes del Plata. En dicho contrato, “El Gobierno asumió además el compromiso de que el Instituto de Colonización no ejercerá la opción de compra de las tierras que serán transferidas por las empresas Eufores y El Esparragal – vinculadas a Ence – a Montes del Plata, en la medida que se manejen ‘valores de mercado’”.
La tierra para quien la acapara parece ser la nueva consigna.
Pero más allá de hechos puntuales como esos, lo que importa al país es una definición política acerca del futuro del agro uruguayo. Lo que hoy tenemos es una política de hecho, no explicitada claramente en algún documento oficial, que privilegia al capital por sobre lo social y lo ambiental.
Los resultados de esa política están a la vista:
1) Concentración de la tierra
2) Extranjerización de la tierra
3) Expulsión de la población rural
4) Degradación ambiental

La “reforma agraria” es por supuesto un concepto que requiere ser puesto al día a la luz de las actuales realidades, que incluyen temas que no preocupaban a sus impulsores de ayer, pero que son hoy componentes esenciales para el futuro agropecuario. Si bien la distribución de la tierra es el punto de partida, lo que se busca es un mejoramiento sustancial de la calidad de vida de la población rural y la producción de alimentos sanos y diversos que aseguren la seguridad y soberanía alimentarias del país. Ello implica un cambio total del actual modelo, incluyendo la sustitución de los actuales monocultivos industriales por una producción animal y vegetal altamente diversificada; la sustitución de los agrotóxicos por sistemas agroecológicos para el control de plagas; el uso de abonos orgánicos en vez de fertilizantes químicos; la eliminación de los cultivos transgénicos por cultivos naturales adaptados a los distintos ambientes del país; la generación de miles de puestos de trabajo de calidad, que reviertan la migración rural. Poco o nada de todo esto parece estar en el pensamiento del directorio de Colonización, a estar por las recientes declaraciones de su director (1).
Por supuesto que el tema es mucho más amplio que lo esbozado en el párrafo precedente, pero lo que importa es que la reforma agraria sea puesta nuevamente sobre la mesa y que se la empiece a discutir con vistas a su instrumentación. Que la amnesia actual sea sustituida por el debate profundo que el tema y el país se merecen.
Ricardo Carrere
RAPAL Uruguay, mayo 2011

(1) INC planea comprar 55.000 hectáreas
http://www.elpais.com.uy/110525/pecono-568791/rurales/inc-planea-comprar-55-000-hectareas/
(2) Uruguay. Doce empresas extranjeras poseen más de un millón de hectáreas
http://www.cnfr.org.uy/prensa_display.php?id=370
(3) Cifras tomadas de
http://www.slideshare.net/guest9a84ae6/teorico-3-soc-rural-r-norte

http://www.ine.gub.uy/biblioteca/uruguayencifras2010/Poblaci%C3%B3n.pdf
(4) Raúl Sendic, principal dirigente de UTAA (Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas) y líder histórico de los Tupamaros
(5) Se denominaba “peludos” a los trabajadores de la caña de azúcar
(6) MLN: Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros
(7) Raúl Sendic (hijo), presidente de la petrolera estatal ANCAP
(8) ALUR: Alcoholes del Uruguay S.A
Por Ivonne Leites. -de Blog Atea y sublevada.

Anuncio de nuevo tributo al agro dejó a Aguerre solo en el gabinete

Mujica. Propone que los grandes productores paguen más por la tierra

D. ISGLEAS / E. DELGADO
El vicepresidente Danilo Astori, el ministro Fernando Lorenzo y legisladores del Frente Amplio respaldaron ayer el planteo de Mujica de gravar más la tenencia de campo, en contra de la posición del ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre.
La propuesta del presidente Mujica, de aumentar la tributación a los propietarios de predios mayores a 2.000 hectáreas y destinar lo recaudado a obras de infraestructura, sorprendió a los ministros de las tres áreas involucradas (economía, agro y transporte).
Pero el más sorprendido de todos fue Aguerre, que llegó a manejar su renuncia, alternativa que dejó en suspenso la noche del miércoles 26 tras una reunión con Mujica en la Torre Ejecutiva. Allegados a Aguerre dijeron a El País que por el momento el ministro seguirá en el cargo, aunque mantiene su posición contraria al planteo de Mujica. Aguerre tiene previsto hablar mañana sábado en el cierre del Congreso de la Federación Rural en Durazno.
Aguerre evitó ayer jueves hablar del tema. Incluso, anoche no asistió a la celebración de los 120 años de la Cámara Mercantil, institución de la que es presidente honorario. Sí estuvieron Mujica, Astori, el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, y el ministro de Industria, Roberto Kreimerman.
Ayer en su audición Habla el presidente de M24, Mujica hizo hincapié en que es necesario invertir "una fortuna" en infraestructura y que los recursos destinados por el gobierno no alcanzarán. Como solución a esto manejó que los grandes propietarios de tierra paguen más impuestos.
Sin pronunciarse concretamente sobre el fondo del asunto, Aguerre deslizó el miércoles que no está de acuerdo con la medida, al indicar que el aspecto tributario para el sector agropecuario es algo que "genera preocupación o fricción en un negocio donde los empresarios, si pueden elegir, cuanto menor carga tributaria tengan, mejor".
"El Ministerio (de Ganadería) no fue consultado sobre los cambios tributarios que planea hacer el gobierno", subrayó.
Pese a la posición de Aguerre, desde el gobierno y el Frente Amplio se enviaron ayer claras señales de apoyo a lo que pretende Mujica, en el entendido de que la idea está en el programa de la coalición de izquierda.
El ministro de Ganadería integra el gabinete en su condición de técnico y productor rural, y no responde a ningún sector del Frente Amplio.
Astori se mostró receptivo con la propuesta de Mujica y dijo que se estudiará para que sea "compatible" con "el rumbo" económico. Agregó que el país tiene debilidades en infraestructura y que es "lógico y justo" que quienes más utilizan esta infraestructura aporten más.
En un sentido similar, el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, compartió que la financiación de las obras de infraestructura "incluyan a quienes la utilizan", aludiendo a los productores. "Para darle el impulso que necesita la infraestructura es altamente probable que tengamos que exigir un poco más el esfuerzo del sector privado", apuntó Lorenzo.
Sin embargo, en marzo de 2010, Lorenzo declaró a El País que apoyaba mantener "un equilibrio como hasta ahora en la composición de la carga tributaria del agro" y que "no es el camino extender y profundizar la imposición a la tierra".
Dando una señal muy concreta de apoyo político al presidente, el diputado del MPP Gonzalo de Toro recordó que la idea de Mujica "siempre" ha estado en el programa de gobierno del Frente Amplio.
"El presidente trata de enfrentar dificultades de inversión en infraestructura. Para eso quiere generar fondos a partir de sectores que pagan muy poco por la tenencia de la tierra", dijo De Toro a El País, y agregó que no es un impuesto sobre la producción ni supone "cambiar las reglas de juego". "El concepto es que la tierra es un valor social y debe generar la posibilidad de desarrollo", sostuvo De Toro.
De pesado, no. Por su parte, los productores rechazaron la idea de Mujica. El presidente de la Federación Rural, Miguel Bidegain, consideró que la propuesta es "poco seria" y criticó al gobierno por andar a los "bandazos" en materia tributaria. Bidegain no ocultó su malestar por la idea del presidente y dijo que esos impuestos no son "serios ni buenos".
"Todos sabemos que la responsabilidad de la reparación de la infraestructura y logística son responsabilidad del Estado. No desconocemos el pasaje de un buen momento por el sector agropecuario y si tiene que haber una colaboración, creo que se va a llegar dialogando y por consenso, y no de pesado como lo quiere el presidente de la República", sostuvo.
En su audición radial, Mujica dijo ayer que "Presidencia ha trazado una línea simple (de) pedir algún aporte adicional a aquellos padrones rurales más grandes, los que superan las 2.000, 2.500 hectáreas".
"Nos parece justo que la tierra, que ha multiplicado su valor varias veces, pague algo, (que los productores) pongan tres o cuatro dólares más por hectárea", marcó. Y acotó que "no es ningún disparate" y que el mayor gravamen está destinado a las propiedades que "cargan camiones de madera que destrozan las carreteras que tenemos que arreglar".
Mujica dio plazo para que esto se concrete: "va a haber que discutirlo en los meses de invierno y tiene que estar laudado claramente antes de la primavera".
Por la tarde, durante una visita al departamento de Tacuarembó, y al ser consultado sobre la manera en que dio a conocer su propuesta de gravar más la tenencia de tierras sin previa consulta con los ministros, Mujica dijo que él "calza con la responsabilidad política porque tiene 76 años y el partido se termina", y no quiere "que los ministros que tienen porvenir político carguen con esta responsabilidad".

Tributos que paga el agro

IMPUESTOS AL AGRO. El valor fiscal de la tierra, los volúmenes de producción y los precios son los principales factores que inciden en la recaudación. Los principales tributos abarcan tres categorías:
TIERRA. El mayor peso de la recaudación lo aporta la Contribución Rural, que en 2010 representó cerca de 70 millones de dólares al haberse incrementado en 35% la base impositiva. Los aportes patronales al BPS representaron unos 20 millones de dólares.
RENTA. El Imeba (impuesto a la enajenación de bienes agropecuarios) se cobra sobre las ventas. Afecta al 80% de los productores. Las sociedad anónimas, fondos de inversión y fideicomisos, entre otros, tributan por IRAE (actividades empresariales).
INDIRECTOS. El IVA y el impuesto a los remates y ventas de animales representan el 30% de la recaudación.
EXONERACIONES. El agro no paga Impuesto de Primaria ni Patrimonio por el campo.
El País Digital

FRU reclama mesa de diálogo por impuestos al agro

27.05.2011 | 14.21 El Espectador

En el marco del 94º congreso de la Federación Rural del Uruguay (FRU), el presidente de la gremial Miguel Bidegain se manifestó contrario a la forma en que el presidente Mujica planteó agregar tributos a los propietarios de tierras para explotación agropecuaria.
FRU reclama mesa de diálogo por impuestos al agro

El evento se realiza desde este jueves en la ciudad de Durazno y ha congregado al  intendentes de Durazno, Benjamín Irazábal; el de Florida, Armando Castaingdebat; al representante de IICA en Uruguay, Antonio Donizetti y el presidente de la FRU, Miguel Bidegain, y de la Federación Rural de Durazno, Daniel Puig.

El tema que central que recorre todos los rincones del Congreso fue el impuesto a las  posesiones de tierra productiva mayores a 2.500 hectáreas que maneja implantar el Gobierno, a lo que Bidegain respondió estar para nada de acuerdo a la forma en que lo planteó el presidente Mujica.

Reclaman una mesa de diálogo para tratar este asunto y argumentó que el sector rural “nunca fue irracional y no se va a oponer porque sí a un mayor gravamen”. Pero entienden que hay mucha “letra chica” por conocer.

En tanto, los intendentes también dieron sus visiones. En ambos casos coincidieron que no sería buena gravar la contribución rural, pero entienden necesario que sí haya algún impuesto más.

El Congreso tratará también el tipo de cambio, la instalación de la minera Aratirí, la caminería rural, sanidad e infraestructura.