sábado, 7 de mayo de 2011

Pit reclama al FA que cumpla su "rol"/La Mesa Representativa del PIT-CNT,DECLARA:Sobre el tema DERECHOS HUMANOS/El Popular/PCU-Entendemos que la actitud del Presidente no es feliz ni en el tiempo, ni en el lugar, ni en la forma

Artigas, al Cabildo de Montevideo el 18 de noviembre de 1815:

"No conseguiremos jamás el progreso de nuestra felicidad si la maldad se perpetúa al abrigo de la inocencia. Llegado es el tiempo en que triunfe la virtud y que los perversos no se confundan con los buenos".

Pit reclama al FA que cumpla su "rol"

Ley de Caducidad. La central obrera dice que la intervención de Mujica puso en duda la votación del proyecto anulatorio Mantiene el paro fijado para el 19 de mayo y concentración en el Parlamento










A cinco días de elogiar al gobierno en el acto del 1° de mayo, el Pit-Cnt salió al cruce de la posición de José Mujica contraria a la anulación de la ley de Caducidad, y reclamó a los legisladores del FA que asuman el "rol" para el que fueron elegidos.
En tanto, la oposición también criticó al presidente, pero por medir las consecuencias electorales que implicaría para la coalición de izquierda la anulación de la ley de Caducidad.
En una declaración difundida ayer jueves, el Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt dice que "los últimos acontecimientos" -en referencia a la posición del presidente Mujica contraria a la anulación de la ley de Caducidad expresada el miércoles en la bancada del Frente Amplio- "ponen en duda la votación" del proyecto interpretativo en la Cámara de Diputados el 19 de mayo.
"Desde el final de la dictadura, nuestra principal consigna fue `Amnistía General e Irrestricta` y luego -ya en democracia- `Juicio y Castigo a los Culpables`", recuerda la declaración del Pit-Cnt.
Más adelante agrega que "ni ahora ni nunca nos anima el espíritu revanchista, más bien se trata de Justicia". Y termina expresando: "Seguimos apostando a que los representantes elegidos por nuestro pueblo, asuman el rol que les fue delegado y aprueben el próximo 19 de mayo la ley que repara en parte los daños ocasionados al libre ejercicio de la Justicia".
Edgardo Oyenard, responsable del área de Derechos Humanos del Pit-Cnt, dijo a El País que a partir de ahora "seguramente" la relación de la central obrera con Mujica no será la misma, y afirmó que si el Frente Amplio no vota la anulación de la ley de Caducidad "rendirá cuenta ante el pueblo".
Oyenard dijo además que el Pit-Cnt mantiene el paro general fijado para el 19 de mayo.
Vázquez. En tanto, el ex presidente Tabaré Vázquez dijo desde Moscú que la ley de Caducidad "nunca debió existir" y que "ningún gobierno debió someter su derogación a consideración de la ciudadanía". Vázquez precisó que temas como los derechos humanos no son pasibles de consulta popular.
El ex presidente recordó que integró la comisión que promovió su derogación en 1989. "Conozco el proceso de adentro, integré el ejecutivo (de la comisión) y fui secretario de finanzas; sé muy bien los temores que había en la población en cuanto a lo que podía pasar si se anulaba esta ley", indicó.
En declaraciones difundidas anoche por canal 4, Vázquez dijo que "nunca ningún gobierno debió poner un tema de derechos humanos a consideración de la ciudadanía. El Código de Nuremberg lo establece claramente".
OPOSICIÓN. La oposición, por su parte, reaccionó con malestar por los argumentos que empleó el presidente Mujica para pedir a sus legisladores que reconsideren la posibilidad de votar el proyecto de anulación de la ley de Caducidad, así como la postura de Vázquez, que dio su anuencia para la gestión de Mujica, cuando antes se había manifestado a favor de la anulación de la norma.
El senador Jorge Larrañaga, líder de Alianza Nacional, reconoció que lo desconcertó la posición de Vázquez y las gestiones que el Poder Ejecutivo viene realizando respecto del proyecto interpretativo. Según Larrañaga, "no hay ingeniería jurídica valedera que no sea el respeto al pronunciamiento popular", tras lo cual añadió que "es tiempo de poner punto final" al tema. "Miro lo ocurrido y es desconcertante, esa es la realidad. Marchas y contramarchas. Obsérvese que con todo lo que pasó con esta discusión da para pensar. Ahora el argumento es decirle a la bancada que son razones de costo político electoral, cuando lo medular debería ser que se está violando la Constitución y vulnerando el pronunciamiento ciudadano", declaró Larrañaga.
Además le extrañó la postura de Vázquez. "En un acto el 22 de marzo, Vázquez dijo que le pedía a los legisladores que votaran la ley interpretativa y ahora milagrosamente se da vuelta en el aire como un panqueque sustentando que esta ley debiera ser revisada", concluyó.
Para el senador Luis Alberto Heber, de Unidad Nacional, al Partido Nacional no se le escuchó cuando, tiempo atrás, planteó la alternativa de directamente derogar la ley. "Esperemos que el gobierno se ponga de acuerdo en lo que quiere hacer, pero debemos recordar que la solución no puede ser violatoria de dos pronunciamientos populares", afirmó.
Desde el Partido Colorado, el senador José Amorín (Proba) declaró que los argumentos del presidente Mujica para no aprobar la ley "muestran el desgobierno en que vive el país".
"La preocupación del presidente no es ir contra la gente ni violar la Constitución, sino ver si pierde las mayorías para que el Frente siga en el gobierno", razonó Amorín.
A su vez, el senador colorado Pedro Bordaberry (Vamos Uruguay) consideró que al Frente "no les importa la voluntad de la gente, sino que con esta ley la gente puede no votarlos. Eso ya es un razonamiento más que triste. Es como decir que respetar la voluntad de la gente depende de juntar un votito más o un votito menos para 2014", afirmó.

Bonilla apeló; consideró "injusta" su amonestación

Por considerar que fue "injusta" la amonestación que el Poder Ejecutivo le aplicó por hacer declaraciones juzgadas como políticas, el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Esmade), general José Ramón Bonilla, presentó ante el presidente José Mujica un recurso al amparo en contra de la sanción que se le aplicó.
Bonilla se reunió ayer a mediodía con el presidente en la Torre Ejecutiva y le presentó el recurso para que lo estudie el Poder Ejecutivo.
Al salir del edificio, Bonilla dijo que a su modo de ver "no hice ninguna manifestación política".
"Considero que la amonestación es injusta. Una cosa es hacer un juicio político y otra cosa es hablar de cosas que están en el sentido común. El límite entre una cosa y otra es muy delgado", reflexionó el militar.
En las declaraciones efectuadas al diario Últimas Noticias que motivaron la amonestación que recibió por escrito, el general Bonilla señaló que lo que sucede en torno a la ley de caducidad no ayuda al esclarecimiento de la verdad, porque "si un militar conoce algo, no se animaría a revelarlo".
En tanto, el ministro de Defensa Nacional, Luis Rosadilla, anunció ayer mismo que el gobierno está dispuesto a estudiar el recurso presentado por el jefe del Esmade.
Bonilla reiteró que tiene "confianza y lealtad hacia el mando superior".
De acuerdo con la ley de Defensa que creó el cargo que desempeña, Bonilla es el militar de más alto rango.

Pit-Cnt: "La relación no será la misma"

Edgardo Oyenart
El encargado del área Derechos Humanos del Pit-Cnt se mostró sorprendido por el planteo de Mujica a los diputados del FA. Oyenart es del Partido por la Victoria del Pueblo, uno de los sectores que más promueve la anulación de la Caducidad.
Pablo Melgar
-El presidente José Mujica planteó a los diputados del Frente Amplio que si se aprueba la anulación de la ley de Caducidad la fuerza política correría un riesgo electoral. ¿Cómo Pit-Cnt, les importa que el Frente corra ese riesgo?
-Mantener la autonomía de clase no implica desconocer los cambios que se han operado en los últimos seis años. Pero somos independientes, no le vamos a permitir al Frente Amplio que nos diga lo que tenemos que hacer y jamás le diríamos a ellos lo que tienen que hacer.
-Entonces se puede concluir que no les importa que el Frente pierda el gobierno.
-No es que no nos importe que el Frente pierda el gobierno, no nos es indiferente quién esté en el gobierno, pero cada cual asume sus responsabilidades. En el último congreso de la fuerza política se votó por unanimidad la eliminación de esta ley. Eso estaba contenido específicamente en el capítulo Derechos Humanos. El Frente Amplio rendirá cuentas antes sus organismos y ante el pueblo. Nosotros como movimiento sindical rendimos cuentas ante nuestros organismos y los trabajadores organizados.
-¿Hay un riesgo electoral para el Frente si no se anula la ley de Caducidad?
-Hay un millón y pico de votos que apoyaron. No había una papeleta en contra, para muchos uruguayos es un tema de fondo, más allá que algunos hayan ensobrado. Votaron muchos blancos y colorados, pero la inmensa mayoría son de la fuerza de gobierno. El riesgo es que no se atienda esos votos.
-¿Se van a reunir con los legisladores del Frente?
-No lo tenemos pensado, lo que está resuelto es el paro del 19 de mayo. El único dato que tenemos de la fuerza política es que (la anulación) se vota y afirmativamente el 19. Para ese día tenemos resuelto un paro con concentración frente al Parlamento para apoyar a los legisladores que haciendo gala de una actitud en que prima la ética, votarán la anulación para que se juzgue a los violadores de derechos humanos.
-¿Los sorprendió que Mujica se presentara ante los diputados del Frente Amplio? Hace unos días ustedes mantuvieron una reunión con el presidente, ¿allí no se habló de Caducidad?
-Nos sorprendió. En la reunión no hablamos del tema porque Mujica dijo que no vetaría la decisión parlamentaria. Entendimos que se resolvería en el Legislativo. La decisión está tomada por la fuerza política por lo que estábamos convencidos que el Poder Ejecutivo no participaría.
-¿Se sienten decepcionados con la actitud de Mujica?
-Personalmente estoy muy triste, no tomó la decisión correcta. Si existe una línea argumental contraria a lo que se decidió se debió plantear antes. Para mí los argumentos no son de recibo.
-¿Cambia la relación de la central con el presidente?
-Eso no se puede contestar en forma definitiva. La relación con el gobierno y sus distintos ámbitos es de diálogo y se han conseguido avances. Es difícil decir si cambiará la calidad de relacionamiento con el presidente. Seguramente no será lo mismo, esperemos los acontecimientos.
-¿Qué opinan de la actitud de los mandos militares en relación a ley de Caducidad?
-Un desastre. Rosales opinó de política cuando la Constitución lo prohíbe. Habló del procesamiento de Dalmao. Si la Justicia lo encontró culpable, ¿cómo puede decir él que es inocente? No pueden opinar con el fusil en la mano, lo dice la Constitución.

Proceso de una crisis

El proyecto interpretativo para anular la ley de Caducidad fue presentado en sus lineamientos básicos por el canciller Luis Almagro a la bancada de diputados del Frente Amplio. La bancada lo hizo suyo e impulsó su votación, tras una resolución del Plenario Nacional del Frente Amplio haciendo obligatorio su apoyo en ambas cámaras para los legisladores oficialistas. El proyecto se votó en octubre de 2010 en Diputados. Luego del verano, y tras algunas modificaciones al texto original, fue aprobado por el Senado en marzo, provocando un quiebre en la monolítica bancada frenteamplista: el senador Eleuterio Fernández Huidobro (CAP-L) votó por disciplina partidaria, pero anuncio su renuncia a la banca; el senador Rodolfo Nin Novoa (Alianza Progresista) pidió licencia para no estar presente y dejó el voto en manos de su suplente, Gustavo Guarino; y el senador Jorge Saravia, del Espacio 609, votó en contra y ahora se expone a ser expulsado del Frente Amplio. Como el texto fue modificado en el Senado, volvió a Diputados, que fijó una sesión especial para el 19 de mayo. En principio iba a ser votado el 4 de mayo, pero se postergó debido a la crisis en la interna del FA. Se fijó el 20 de mayo, pero la oposición planteó cambiar la fecha de la sesión para que no coincidiera con el día de la marcha por los desaparecidos.
Ahora está en duda hasta la fecha del 19 de mayo, a partir del planteo del miércoles del presidente José Mujica a los diputados del FA. Mujica advirtió de las consecuencias electorales para el FA que tendría la anulación de la ley de Caducidad. La posición del presidente es compartida por el vicepresidente Danilo Astori y por el ex mandatario Tabaré Vázquez. Ahora, el FA analiza convocar a un nuevo Plenario Nacional para rever el tema.
El País Digital

06 mayo 2011


Sobre el tema DERECHOS HUMANOS se pone a consideración de la Mesa Representativa Nacional Ampliada, la siguiente DECLARACIÓN:

La MRNA, reunida en la fecha, DECLARA:

1)-. A partir de que finalmente el partido de gobierno, a través de su representación parlamentaria ha tomado la iniciativa -largamente reclamada, entre otros por el Movimiento sindical-, de eliminar de nuestro ordenamiento jurídico interno los efectos inconstitucionales emergentes de la ley de Caducidad, se han desatado una serie de polémicas en las cuales el movimiento sindical no quiere ni puede omitirse.

2)-. Esta Intervención en esas polémicas, surgen de nuestra sana preocupación de que este reflejo del partido de gobierno materializado en la aprobación parlamentaria de un proyecto de ley que debe significar una efectiva eliminación de los efectos de una norma que constituye una sobrevivencia horrorosa de la dictadura, no se vea opacada por debates que poco contribuyen a ubicar los verdaderos nudos del problema. En ese sentido entendemos que el resolver adecuadamente los efectos del terrorismo de Estado, no puede realizarse mediante conversaciones o acuerdos entre quienes se asignan así mismos como protagonistas principales de los hechos. Incursionar en esa lógica o pretender transferir responsabilidades a quienes como el Movimiento Sindical y las organizaciones de DDHH, debieron recorrer todos y cada uno de los recursos que nuestro ordenamiento constitucional permite, para lograr que los poderes del Estado asumieran las responsabilidades que les competen, poco contribuyen a la erradicación de las políticas de amnesia colectiva que llevaron por muchos años a que se continuara con el ensañamiento que significa la falta de verdad y justicia.

3)-. Para el movimiento sindical que también sufrió muchos de los efectos –como victimas de desapariciones, asesinatos, torturas, violaciones, exilio, cárcel, despojo económico y eliminación de derechos sindicales conquistados- del autoritarismo de la dictadura cívico-militar, el tema de cómo resolver los temas de nuestro pasado reciente, no es un tema del pasado. Por el contrario, tenemos muy claro y hemos actuado en consecuencia, que efectivamente son hechos del pasado que por no haber sido afrontados plenamente por los gobiernos que precedieron a la dictadura, son los que dan origen a los debates actuales del pasado. De ahí que nos ocupemos de ellos y nos preocupemos con seriedad de aportar para resolverlos. En nuestra opinión la dimensión de los desafíos de cómo y sobre que bases construimos una democracia fuerte y duradera, esto que hoy debe resolverse por los distintos poderes del Estado, son problemas del presente, y del futuro.

4)-. Nos imaginábamos que luego del largo camino de lucha desarrollados desde los pueblos que sufrieron y sufren en carne propia el flagelo de los autoritarismos del los Estados dictatoriales y aun democráticos, para construir instrumentos que los protegieran de esos abusos, se cuestione haber recurrido a la Corte Interamericana catalogándola de instrumentos del imperialismo. La legislación internacional y los instrumentos para su cumplimiento, no han sido un regalo de los Estados, sino el fruto de la lucha de los pueblos. ¿Es que acaso el largo peregrinaje de las victimas que se organizaron en torno a FEDEFAM y batallaron para que existiera una Convención Americana contra la desaparición forzada de personas, fue un esfuerzo vano? Sin duda que el atraso que tiene aun nuestro país para asumir sus obligaciones internacionales y que sea la Corte Interamericana quien deba reclamárselo, es un síntoma de esa incomprensión profunda de la importancia de tener una política activa de salvaguarda de los derechos mas elementales de la gente.

5)-. Sin duda la labor del parlamento legislando y en este caso estableciendo un instrumento legal que libere al sistema judicial de las limitaciones inconstitucionales que le impuso la ley de caducidad y tengamos como país una relación armónica con nuestras obligaciones internacionales, es una labor importantísima e impostergable que merece nuestro apoyo. Sin embargo esa importancia de legislar, no debe menoscabar los esfuerzos que desde la sociedad civil se realiza todos los días, para transformar en realidad, la letra fría de la Constitución, de las leyes y las obligaciones de los Convenios y tratados internacionales.

6)-. Por otra parte, rechazamos aquellas posturas sobre los hechos del pasado que en sus distintas variantes intentan instalar una visión que comúnmente se conoce como la “teoría de los dos demonios”. Visión en la que el problema se reduce a la existencia de dos núcleos de “combatientes”, enfrentados entre si, frente a una sociedad y un sistema de partidos ajeno a todo eso. De esa manera, consciente o inconscientemente, se está impidiendo que se asuma como corresponde que lo que ocurrió en la dictadura y el periodo de autoritarismo estatal que la precedió, fue el uso sistemático de abuso del poder estatal que no tenía por único objeto reprimir a la oposición política y a quienes habían optado por la lucha armada, sino fundamentalmente para transformar y desarticular aquellas prácticas sociales que promovieran valores que la dictadura consideraba ajenos a una noción de la “orientalidad” sustentada en la delación que se instaló en un modelo de sociedad basada en el miedo como sustento fundamental. Eso tiene para nosotros un nombre: Terrorismo de Estado. Solo desde esas visiones erróneas de nuestro pasado, puede sostenerse que quienes demandan VERDAD y JUSTICIA, lo hacemos desde el rencor, el odio, el revanchismo o afanes de lucro.

7)-. Nadie más interesado que el Movimiento Sindical en construir una autentica unidad nacional. Sin embargo se debe ser meridianamente claro, sobre que bases se construye esa mentada unidad nacional. Para nosotros se construye, estableciendo que ello solo es posible cuando todos somos iguales ante la ley y teniendo claro que los problemas políticos actuales que se debaten en torno a este tema de nuestro pasado reciente, tienen una proyección al futuro que solo puede afrontarse si se entiende que actualmente la humanidad se encuentra ante un desafío histórico. Desafío que se relaciona con el hecho de que luego que se cometieron los más horrendos genocidios en manos de Estados totalitarios y dictaduras reaccionarias, la humanidad empezó a dar determinados pasos para sentar las bases de una sociedad donde no se toleren los crímenes de lesa humanidad ni el Terrorismo de Estado. El movimiento sindical, superando los desafíos que día a día nos plantean los problemas concretos del llamado mundo de trabajo, se ha preguntado si es posible construir una sociedad democráticamente sana sin erradicar la mentira y la impunidad de crímenes atroces. En función de la respuesta que hemos ensayado ante esa pregunta, hemos levantado las banderas de VERDAD Y JUSTICIA Y EL NUNCA MÁS:

8)-. En nuestro ordenamiento jurídico y en las obligaciones internacionales que hemos aceptado soberanamente, están vigentes mecanismos para superar lo que parecen ser obstáculos mayores para la mentada unidad nacional. Desde la salida de la dictadura, el movimiento sindical ha recurrido a esos mecanismos. Lo ha hecho aun, con aquellos que según sostiene la Suprema Corte de Justicia y la Corte Interamericana, no son idóneos para dirimir aspectos que escapan a la decisión de mecanismos de democracia directa o indirecta, como lo son los derechos inherentes a los Seres Humanos. Lo hizo como ultimo recurso, en espera que los poderes de estado, lo asumieran como correspondía a partir de haber concluido todos ellos, que Ley de Caducidad era inconstitucional y violaba nuestras obligaciones con las normas de derecho internacional.

9)-. Nuestros acuerdos no son secretos y solo son aquellos que nos permitan avanzar en pos de una sociedad donde se respeten y garanticen los derechos humanos. Donde el Terrorismo de Estado sea un delito que no prescribe ni se indulta. Donde la desaparición forzosa, la tortura y los asesinatos sean delitos que ofenden a la conciencia de la humanidad. Una sociedad, donde la verdad y la justicia no sean moneda de cambio, como parece sostener una autoridad militar de una reciente institución de la defensa nacional. Para avanzar en ese sentido que avanza la humanidad, pueden contar con los esfuerzos y desvelos del movimiento sindical.

10)-. Consecuentes con lo expresado anteriormente, el movimiento sindical espera y reclama que se ponga fin a la impunidad en el Uruguay, erradicando la ley de caducidad de nuestro ordenamiento interno y sus secuelas. Llama a acompañar activamente este proceso, para que este próximo 20 de mayo, sea sin ley de caducidad y con el pueblo en la calle, inaugurando una nueva etapa en la erradicaron de la cultura de impunidad que afecta a nuestra sociedad.

11)-. Finalmente, no podemos dejar de señalar lo paradójico de que también violando las normas de derecho internacional, se pretenda criminalizar a los menores, al mismo tiempo que se defiende la imputabilidad de quienes desde al aparato del Estado lo transformaron en una organización criminal. Cualquier modificación a la legislación nacional que permita juzgar a adolescentes menores de 18 años como adultos, se constituirá –según sostiene UNICEF-, en una violación a los compromisos asumidos por el Estado uruguayo ante la comunidad internacional. Se debe tener en cuenta que el 28 de setiembre de 1990 Uruguay ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño y, por lo tanto, el Estado se comprometió a adoptar las medidas necesarias para garantizar que las normas fijadas en la Convención se apliquen en el país.

12)-. En ese sentido, se resuelve conformar una Comisión de trabajo, a nivel central, con los sindicatos involucrados en la materia (más todos aquellos que la quieran integrar), a los efectos de delinear una estrategia como PIT CNT, con el objetivo de contrarrestar la campaña impulsada que busca bajar la edad de imputabilidad; convocando también a todas las Organizaciones Sociales, Políticas, barriales, religiosas, etc.; para trabajar en la defensa de la juventud de nuestro país.

Mesa Representativa Nacional del PIT-CNT

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Diputada del PS pide renuncia de José Bonilla

06.05.2011 | 18.33 El Espectador

La diputada socialista María Elena Laurnaga reclamó que el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, General del Aire José Bonilla, aclare si amenazó con renunciar al cargo en caso que se votara la interpretación de la Ley de Caducidad. En caso afirmativo, la diputada plantea que debe ser removido.
Diputada del PS pide renuncia de José Bonilla

La salida de la diputada socialista, primero en la red social Facebook y luego mediante declaraciones a los medios, se inscribe en el clima de tensión que se vive en el Frente Amplio sobre la marcha atrás del proyecto de ley en curso.

En su cuenta de Facebook había escrito lo siguiente:

“El Jefe Mayor de la Defensa sostiene que renunciará si se aprueba la Ley Interpretativa de la Caducidad....... Esto es un ejercicio de presión  política sobre el parlamento nacional y sobre el Poder Ejecutivo en un momento delicado.
Si sus compromisos con sus camaradas de armas le obliga a una posicion poltiica, corresponderia que reununcie callado la boca despues de votada la ley interpretativa, pero NUNCA que se pronuncie politicamente sobre ella.
Tiene el tupe ademas de ‘apelar’ la amonestacion que recibio del Ministro, gesto que estuvimos esperando durante quince dias desde el malogrado reportaje”. *

En contacto con El Espectador, la diputada Laurnaga amplió su opinión de este asunto: “Creo que Bonilla debería renunciar antes, no esperar la votación o no de la ley interpretativa porque yo considero una ingerencia en el debate político. Estrictamente político y de alta sensibilidad en el momento en el que estamos”.

Consultada sobre si está de acuerdo con la sanción que el Poder Ejecutivo le impuso al general del aire Bonilla por sus declaraciones públicas, o si cree que hay que hacer lugar al pedido del militar de que le revoquen esa sanción, la diputada socialista expresó:

“Yo escribí un artículo en ese momento en el que directamente señalaba que me causaba mucha incertidumbre esa expresión del jefe mayor de la Defensa ‘Si hay verdad no habrá justicia’. Yo personalmente considero que eso fue una expresión de tipo político. El general tiene derecho a apelar y eso es competencia del Poder Ejecutivo y del Ministerio de Defensa y yo de eso no puedo opinar”

Sobre el tema de fondo, la votación de una ley interpretativa de la ley de caducidad, dijo que el Partido Socialista no tomó posición pero reconoció que no enfrentarán al presidente Mujica y al vice Danilo Asotori.

* (sic)

Foto: Facebook de María Elena Laurnaga


Se intensifica el debate sobre cómo terminar con la impunidad, herencia maldita de la dictadura que envenena a la sociedad uruguaya toda, y avanzar en la verdad y la justicia.
Uno de los elementos centrales e imprescindibles para la impunidad y su vigencia es el silencio, la inexistencia del tema, propiciada por el bloque de poder al que le es funcional con la complicidad de gran parte de los medios de comunicación que no es de ahora, tiene décadas.

La decisión política del presidente de la República, José Mujica, de concurrir a la bancada de Diputados del FA acompañado por el vicepresidente de la República, Danilo Astori, invocando el respaldo del ex presidente Tabaré Vázquez, y pedirles a los parlamentarios frenteamplistas que “reflexionen” sobre las “consecuencias políticas e institucionales” de votar la Ley Interpretativa, ha generado una situación delicada.

Entendemos que la actitud del Presidente no es feliz ni en el tiempo, ni en el lugar, ni en la forma. Los diputados del FA se aprestan a cumplir un mandato resuelto por el Congreso del FA, presente en su programa de gobierno y ratificado por unanimidad en su Plenario Nacional, luego de un largo y cuidadoso proceso de discusión.

No se debe colocar a la fuerza política, la que hizo posible el primero y segundo gobierno de izquierda, en esa tensión. No se puede poner en peligro una de sus características fundamentales: el respeto a las decisiones de sus organismos y la unidad de acción. Sin quitarle un gramo de entidad al planteo del Presidente, que le dio todo el peso de su figura y su investidura, los diputados del FA no pueden hacer otra cosa que cumplir las decisiones del FA hasta tanto sigan firmes.

La construcción de la unidad también implica el respeto de los tiempos y las formas que entre todos acordamos. La unidad es una conquista muy importante para la izquierda uruguaya y no se la puede desgastar; no se la debe desgastar.

Si se tenía esta posición ¿por qué no se planteó donde y cuando se debió hacerlo? ¿Qué salida se planteará a esta encrucijada que el FA no buscó? Como siempre, los frenteamplistas estamos dispuestos a discutir, a escuchar y a convencer.

Pero la permanencia de la impunidad pagando tributo a posibles réditos políticos de la derecha es inaceptable. En editoriales anteriores analizamos los aspectos jurídicos, institucionales y políticos del debate, en particular en lo referente a la pertinencia de anular o no la Ley de Caducidad. Siempre abordamos el tema asumiendo que hay dos dimensiones en el debate. La principal con la derecha, a la que no le sirve esta Ley Interpretativa y no le servirá nada, sencillamente porque quiere la impunidad. La impunidad es un eslabón fundamental de su arsenal político, jurídico e ideológico para mantener la hegemonía en la sociedad. La segunda dimensión es en el campo popular, donde han surgido dudas, legítimas, sobre todo las que están planteadas en el terreno estrictamente jurídico, aunque son variadas.

Sostuvimos y sostenemos que ningún argumento esgrimido nos ha hecho cambiar de posición: hay que anular la Ley de Caducidad. Lo necesita la democracia uruguaya para poder profundizarse y fortalecerse, no es un tema del pasado, es del presente y compromete el futuro. No se puede construir un proyecto de cambio y transformar la sociedad uruguaya con un rumbo de izquierda manteniendo la impunidad. Terminar con ella es un requisito, aunque no suficiente, absolutamente necesario para avanzar en democracia. Con impunidad, no habrá verdad y tampoco justicia plena. ¿Anulada la Ley se garantiza la verdad y la justicia? No, son necesarios más pasos, políticos e institucionales.

La impunidad no sólo ha perpetuado en el tiempo y por lo tanto ha extendido las violaciones a los derechos humanos; ha tenido también otras consecuencias. Dos de ellas son particularmente graves. La primera es la omisión del Estado de cumplir su deber e investigar para avanzar en la verdad y permitir que haya justicia, haciendo recaer la carga de la investigación sobre las víctimas y sobre los periodistas independientes. Es desde allí que se han hecho y se siguen haciendo la inmensa mayoría de las denuncias, constituyendo incluso piezas claves en todas las actuaciones judiciales hasta el presente. La segunda es la falta de espacios institucionales especializados en este tema, que impulsen la investigación en los tres poderes del Estado: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial.

En el primer gobierno del Frente Amplio, presidido por Tabaré Vázquez, los avances fueron importantes: se habilitaron los juicios y hay represores presos; se investigó y denunció el terrorismo de Estado, particularmente en los trabajos coordinados por Álvaro Rico, tanto para Presidencia sobre los desaparecidos como para la UDELAR más amplio; se ingresó a los cuarteles, se excavó y se hallaron los restos de Chaves Sosa y Fernando Miranda; se concedieron extradiciones de militares uruguayos requeridos en otros países.

Pero falta mucho. Hay que hacer mucho más.

Hay que avanzar en una institucionalidad de Derechos Humanos que haga que el Estado se transforme en agente promotor de la investigación, que la impulse y la garantice. Está pendiente la instalación de la Institución Nacional de DDHH ya creada por ley y definida como la encargada del seguimiento de denuncias contra los derechos humanos y como una usina de elaboración de propuestas, recomendaciones, informes y estudios en la materia.

En este número de EL POPULAR informamos sobre la propuesta del General ® Oscar Pereira para conformar un “Grupo Coordinador en la Investigación de los Desaparecidos" dependiente de Presidencia de la República e integrado por las FFAA, organismos estatales, periodistas de investigación y los familiares de desaparecidos.

Es un militar, insospechado de ser de izquierda, cuya posición poco tiene que ver con las que se amplifican y destacan en los medios como si fueran las únicas existentes dentro de las Fuerzas Armadas.

El PCU va a proponer al FA la creación de una Comisión de la Verdad que tenga recursos humanos e institucionales para investigar y que sea un respaldo del Estado para los esfuerzos heroicos de familiares y víctimas y también, para las investigaciones de la Justicia. ¿La derecha se pondrá nerviosa? Sí. ¿Sectores de militares comprometidos con la dictadura o afines a la derecha expresarán su malestar? Es altamente probable.

Pero nada de eso es argumento para no hacer lo que hay que hacer. La verdad y la justicia no son negociables. La democracia se fortalece profundizándola y enfrentando en el terreno de las ideas y de la lucha política a quienes quisieron, quieren y querrán mantener las cosas como están y que nada cambie.

Muy lejos de ceder al chantaje y las operaciones mediáticas hay que doblar la apuesta.

Hay que anular la Ley de Impunidad y meter al Estado como agente investigador, construyendo la Verdad y promoviendo la Justicia.

Fuente: El Popular

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"Proclama secreta!
Un puñado de periodistas, el presidente de la República y un abogado aseguran haber leído, escuchado o visto filmada una proclama desafiante de supuestos soldados enmascarados. Cuánta valentía derrocha el Comando Honor y Dignidad del Ejército Nacional Libertador. “¡Libertad o muerte! ¡Viva la patria!”, berrean. Le pasan la mano por el lomo a “los ciudadanos de bien” que “viven atemorizados por la delincuencia”, mientras se relamen imaginando “operaciones militares” para “asegurar la liberación” de los peores criminales de la historia uruguaya. Criminales a quienes la ciudadanía les paga la jaula de oro, con una plata que podría servir para rehabilitar a otros delincuentes cuyas vidas corren peligro en prisiones infames.

Militares activos y retirados, así como sus clubes sociales, lamentan la posible anulación de la Ley de Caducidad con la retórica entre burra y gorila, siempre bestial, de los comunicados de las Fuerzas Conjuntas. Juegan a que están inquietos. “Hay un nerviosismo muy grande”, advirtió el comandante del Ejército, general Jorge Rosales. Decenas de oficiales amenazan con pedir el retiro si cae la impunidad, una maniobra que no supondría descenso de sus ingresos, y sí un aumento en buena parte de los casos. Trascienden, también, riñas internas menudas, como las “faltas de respeto” que llevaron a Rosales a relevar al hoy ex comandante de la División de Ejército I, general Luis Pérez. El conflicto: quién pronunciaría un discurso.

El Partido Nacional, principal de la oposición, le retira su confianza al ministro de Defensa, por “carencia de rumbo y manejo anárquico” de unas 25 mil personas que andan armadas por ahí. La sociedad hierve de delincuencia. Volvieron las razias. La Fuerza Aérea asiste con helicópteros a comandos de policías uniformados, encapuchados y pertrechados a guerra, que incursionan en barrios pobres con pocas misiones concretas y escaso aval judicial. O sea, con fines intimidatorios. Cantidad de militares se salen de la vaina por jugar al policía y patrullar algo más que el perímetro de las cárceles. Don, doña, qué miedo.

Y parece que el problema es que los miembros activos de las Fuerzas Armadas hablan de política.
¿Cómo es la cosa? ¿Pueden o no? ¿O pueden hacer declaraciones de carácter político sólo cuando te gustan, seas opositor u oficialista?
Mejor que hablen, así se sabe lo que piensan. Los militares siempre han hablado de política. ¿Acaso los expertísimos que suelen citar a Clausewitz están de chistosos?

El jefe del Estado Mayor de la Defensa, general José Bonilla, dijo que “no puede haber verdad si hay justicia” porque “son palabras que una y otra no van unidas”. El problema no es que esas declaraciones sean políticas. Es que son indecentes. Son indignas del jefe de una institución del Estado que discursea y se disfraza de honorable. Amonestarlo por ellas es muy poco.

El problema, señores milicos, y permítase la confianza, es que muchísimos entre ustedes cometieron crímenes y actos terroristas de lo peor, y que no hicieron nada, ya no para lavar su imagen (eso sería algo mínimo), sino para limpiar la cagada que derramaron sobre todo el país.

Para eso tendrían que mandar ustedes mismos en cana a los diarreicos, a los delincuentes, incluidos los civiles uruguayos y los extranjeros a quienes les hacían los mandados. Tendrían que pedirles perdón a sus víctimas y a la sociedad. El problema, señores milicos, es que la ciudadanía ve en la impunidad, y en la frescura con que ustedes la gozan, una señal de que están dispuestos a repetir aquella entrada y todos los platos, vomitar y volver a empezar. El problema, señores milicos, es que los civiles les tienen miedo, como le tienen miedo al chorro hipotético o real que se mandó tremebundo copamiento y al día siguiente estaba libre. Lo mismo que disfrutaron muchos de ustedes. Porque el problema, señores milicos, es que la valentía, en su versión castrense, es sólo una palabrita a lustrar en los escudos de armas, visto lo que les gustó ensañarse con débiles inermes.

¿Quién dijo miedo? Las noticias nacionales. Las noticias internacionales. Y el presidente y el vicepresidente de la República, que el miércoles encararon por sorpresa a los diputados oficialistas para sugerirles que rechazaran el proyecto que desactivaría la Ley de Caducidad. Como dijeron miedo el hoy ex presidente Julio Sanguinetti y los legisladores colorados y blancos de 1986 y la mayoría de la ciudadanía en 1989.

Habrá que aceptar que el país está cagado.
¿Habrá?

Marcelo Jelen
La Diaria

Publicado por Pelusa
en Otro Uruguay es Posible

* "Sobre Derechos Humanos" *Por Edmundo Gomez Mango [1]

 Perdonar, olvidar : son actos humanos, morales, de indudable valor ético. ¿Quién no ha conocido como experiencia interior una situación en la que perdonó una ofensa, reconciliándose con quien le había ofendido y también consigo mismo? En las situaciones que acontecen en las relaciones humanas tal como seestructuran en nuestra civilización marcada por concepciones judeo-cristianas, pero también por el pensamiento laico, la persona agraviada perdona cuando el agraviante reconoce el agravio y solicita perdón por haberlo hecho. ¿Se puede perdonar a quien no ha pedido perdón? ¿Es lícito, humanamente legítimo, perdonar sin previamente juzgar?

Ante los crímenes cometidos – y que se siguen cometiendo de manera perpetua en el crimen impune – ¿es posible humanamente renunciar a juzgar?

“¡El perdón! ¿Pero alguna vez nos han pedido perdón?” Esta pregunta sigue siendo vigente para todos los verdugos : Vladimir Jankélévitch la formuló en su “inolvidable” trabajo llamado “Lo imprescriptible” pensando en los asesinos nazis y en los millones de víctimas del terror totalitario. Agregaba: “Es la zozobra, el desamparo del culpable que darán un sentido y una razón al perdón.

Pero cuando el culpable es corpulento, bien alimentado, próspero y hasta enriquecido por el “milagro económico” el perdón se parece a una broma..

El perdón ha muerto en los campos de la muerte”.

Mirar hacia atrás: ¿se puede, sin “retrovisor” histórico, andar hacia delante? Sería negar de manera simplista todo el trabajo de la historia que desde que la humanidad es humanidad caracteriza la civilización. Cuidamos de nuestro pasado, personal y colectivo. Conmemoramos los aniversarios de los vivos que amamos y también de los muertos que no olvidamos. Los pueblos recuerdan el pasado para construir y asegurar el presente y el porvenir. ¿Quién pretende sensatamente dar vuelta la hoja y seguir hacia delante sin reflexionar sobre lo que somos hoy, sin considerar lo que fuimos y padecimos y construimos ayer? ¿Puede sostenerse a nivel de lo nacional un simplismo absurdo que cualquiera rechazaría tratándose de su propia vida?

La “anamnesis”, la historia clínica, es el primer gesto del médico que pretende ayudar al enfermo, o proteger su salud futura. Hemos escuchado con esperanza el elogio al saber sinceramente proclamado por las autoridades nacionales, a los hombres y mujeres de cultura, a los que pueden aportar la experiencia de sus conocimientos para el progreso de la comunidad. ¿Existe algún intelectual digno de ese nombre – sociólogo, historiador, psicólogo, psicoanalista, filósofo, escritor de renombre- que considere que la investigación del pasado remoto y reciente es obsoleta, que nada aporta para la construcción del presente y del porvenir?

Perico caminaba por las calles de Montevideo, transcurría el año 1986, un año después de la caída de la dictadura; había estado preso por su militancia en las organizaciones de derechos humanos, no había cometido ningún otro delito. Reconoce en una esquina de 18 de Julio al militar que lo había torturado salvajemente en repetidas ocasiones en el quinto piso de la jefatura de policía.

Se acerca a él. Le pregunta cómo se siente, cómo está su familia. El militar apresura el paso y no quiere o no puede estrechar la mano tendida. Meses después Perico encuentra a su verdugo por segunda vez. Lo interpela nuevamente, le recuerda y le reitera lo que le había dicho en prisión : que lo perdonaba. El torturador responde esta vez a la pregunta : “¿Cómo quiere que me vaya?, están investigando, todo está pronto para que me convoquen por la violación de los derechos humanos, según dicen.” No quiso agregar más nada. Perico, Luis Pérez Aguirre, sacerdote católico, cree que después de esos encuentros el militar verdugo estaba convencido de que su antigua víctima no tenía deseos de venganza, que cuando prometió perdonarlo estando aún en prisión, no se burlaba de su torturador, aún cuando éste lo escuchaba entre risas y sarcasmos.

Luis Pérez Aguirre es un ejemplo, que algunos considerarán heroico, del perdón cristiano. Para el creyente, había sostenido el sacerdote defensor de derechos humanos, no sólo es necesario combatir la tortura y resistirla: debe ir más lejos, y perdonar a su torturador. Sin embargo, Pérez Aguirre seguía considerando a su verdugo ( y el de muchos otros) como un “personaje siniestro”, que se paseaba por la ciudad disimulando ser un ciudadano honesto que nada tenía que reprocharse. Sostuvo hasta su muerte, tristemente acaecida en un accidente, en 2001, que la impunidad era inaceptable en el terreno político y social. Él diferenciaba su actitud moral de cristiano, íntima, religiosa y privada, y su exigencia ética de ciudadano que reclama la sanción de la justicia contra los crímenes de lesa humanidad.

Nadie, creo, tiene derecho a entrometerse en la conciencia moral de un ciudadano para cuestionar actitudes que lo conciernen en lo más intimo de su ser moral. La respuesta cristiana del perdón no es, claro está, la única. Existe también, no desde hace mucho tiempo, una conciencia moral laica, una ética humanista que no necesita de religión ni de dioses ni de sacerdotes para estipular valores de convivencia que ayuden a los hombres a cohabitar en sociedad. La expresión más evidente de esa concepción humanista y laica es la declaración y el reconocimiento de los Derechos humanos, que se inicia con la Revolución francesa y que conoce un hito culminante en los juicios de Nuremberg de los criminales nazis. ¿Cómo no mirar hacia atrás, cómo no dar vuelta la cara y tratar de contemplar el horror de los crímenes de masas del siglo pasado, de los totalitarismos nazis y comunistas, de tantas dictaduras militares que asolaron la humanidad, para intentar que no vuelvan a repetirse?
¿Cómo no recordar, por ejemplo, para no caer en el mismo error, la intolerable presión militar que se ejerció sobre los parlamentarios de la recién reconquistada democracia uruguaya en 1985 para que se votara la ley de caducidad, e impedir así que se presentaran ante los tribunales de la justicia los militares que ya habían sido convocados por las denuncias de sus víctimas?

El cristiano se identifica con Cristo que en la agonía de la crucifixión imploraba a Dios Padre, “perdónalos, que no saben lo que hacen”.
Para muchos pensadores, el mandamiento sin condiciones del Evangelio : “ama a tu prójimo como a ti mismo”, y su consecuencia, “ama a tus enemigos”, no tiene ninguna fundamentación humanista racional. Son aserciones de índole religiosa, profundamente enraizadas en la fe en el Dios único.

El Dios es imaginado como un padre que debe ser amado a pesar de los sufrimientos cotidianos de sus hijos. Por amor a Él, los hermanos deben amarse entre si y perdonarse mutuamente.

Dejo de lado los terribles problemas que genera este “entre sí”: los fieles de cada monoteísmo se sienten “elegidos” por su Dios, el único verdadero, lo que implica combatir a los “infieles” de los otros monoteísmos (la guerra de las religiones lo atestigua). Freud, entre otros herederos del “Siglo de las luces”, criticó severamente esos imperativos categóricos que niegan la realidad psíquica humana : el prójimo no sólo es objeto del amor, sino también del abuso, del odio, de la crueldad, de la explotación económica.

¿Qué sentido tiene amar al enemigo, al que abusa de nosotros, al que nos somete, al que nos usa, al que nos odia y nos tortura?
Este amor apenas esconde una significación más profunda: un instrumento moral que utiliza el dominante para someter al dominado. La ética laica no puede fundarse en el desconocimiento de la realidad humana, debe reconocer la existencia del odio y de la agresividad, para defender y preservar las posibilidades y la existencia misma del amor humano.

Si se ama lo inhumano, se corre el terrible riesgo de deshumanizar el amor y degradarlo.
 
Amar lo digno de ser amado : es un principio de moral humanista que no necesita de ninguna creencia en el más allá o de la existencia de una figura de un Padre todopoderoso, siempre disponible para amar y perdonar sin equidad ni justicia. Karl Marx sostenía que la relación con lo “monstruoso”, con lo inhumano, cosifica y aliena, vuelve al hombre extranjero a su propia humanidad. “No puedo relacionarme humanamente con la “cosa” más que si la “cosa” se relaciona humanamente con el hombre”.

La dimensión psicológica del perdón y del olvido evocan la inmensa problemática de la culpa. Los psicoanalistas, psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales que se ocuparon y se ocupan de las víctimas del terror de Estado, saben de las complejidades de estas vivencias.

Se conoce que muchas veces una culpa irracional invade a las víctimas: algunas de ellas se sienten culpables hasta de haber sobrevivido al tormento. Muchos sienten vergüenza de la terrible experiencia que les ha tocado vivir.

Les es muy difícil hablar de lo acontecido, aún en el ámbito protector de una psicoterapia. Son ganados muchas veces por la afasia, por la pérdida de la palabra. Atraviesan las “lenguas cerradas” (expresión de Juan Gelman) de la melancolía. Quisieran olvidar los acontecimientos terribles y no lo pueden.
No hay tratamientos quirúrgicos ni exclusivamente medicamentosos para este tipo de sufrimiento psíquico : no es posible mutilar la memoria, extraer los recuerdos dolorosos o borrarlos para siempre.

Sólo se puede colaborar, acompañar en un trabajo de duelo doloroso, personal, que pasa por la rememoración del dolor vivido, por la elaboración psicológica de las pérdidas, de la capacidad de recuperar la potencialidad del amor humano que revalorice al ofendido y le permita revincularse creativamente con los otros.

Ningún imperativo “¡olvídate!”, ningún “¡da vuelta la hoja!” pueden auxiliar a los que padecieron en carne propia o en la de sus seres más queridos el escarnio de la tortura, de la desaparición de sus seres amados, del robo ignominioso de sus hijos o de sus nietos.

La relación entre el sufrimiento psíquico personal y el sufrimiento de los grupos humanos no es ni sencilla ni fácilmente comprensible. La memoria social y la memoria individual poseen funcionamientos singulares pero no totalmente heterogéneos.
La memoria social suele parecer más olvidadiza que la personal, más influenciable por múltiples factores (propaganda, medios de comunicación, ideologías del consumismo superfluo entre otros) .

Los pueblos que atravesaron la experiencia dolorosa del terror de Estado, también sufren colectivamente, también necesitan reponerse y ser cuidados para salir adelante.

Tampoco la memoria histórica debe ser mutilada o extirpada.

Los grupos sociales y las comunidades humanas necesitan mirar hacia atrás para construir el presente. ¿Cómo podría ser de otra manera? Sólo las democracias permitieron el juego y la dinámica política necesaria para tratar con lo intratable del pasado.

El estalinismo lo impidió. El franquismo no lo aceptó y sólo en tiempos recientes la sociedad española no sólo “remueve cementerios”, sino también archivos, memorias, trazas humanas de lo acontecido porque sabe que sin construir historia, sin mirar atrás, no se puede avanzar.

Lo que está sucediendo en el país hermano, la Argentina, es aleccionador.

La lucha memorable de las Madres de la Plaza de Mayo, y luego de las Abuelas y de todas las organizaciones sociales que se reunieron en torno a la defensa de los derechos humanos, impulsaron al gobierno de Néstor Kirchner primero y de Cristina Fernández de Kirchner actualmente, a sostener una actitud de dignidad frente a los militares y policías que hostigaron y combatieron como enemigos a sus propios hermanos. Uruguay debe aún a Juan Gelman, al poeta de los desaparecidos, y con él a todos los padres y madres de los desaparecidos, saldar una inmensa deuda: investigar a fondo la desaparición en tierra uruguaya de María Claudia, su nuera, argentina, madre de Macarena, su hija, nacida en Uruguay en cautiverio. El rapto, el traslado, el asesinato fue obra conjunta de represores argentinos y uruguayos. Ninguno de los presidentes uruguayos que se sucedieron en los últimos mandatos, tuvo el coraje de abrir la puerta que sólo ellos podían abrir : decidir que el caso de María Claudia, ejemplo emblemático y doloroso de tantos mártires rioplatenses, fuera examinado jurídicamente hasta sus últimas consecuencias.

Parece que los acontecimientos se encaminan a la abolición de la ley de caducidad. Persisten siniestras dudas. Se cuenta con la promesa del no veto presidencial. ¿No se producirán eventos que cambien el panorama, que impongan otras posibles pseudo soluciones, para que la impunidad se mantenga? Las dificultades serias, las renuncias senatoriales, las declaraciones de las más altas autoridades del poder ejecutivo ponen de manifiesto que dentro del Frente Amplio fuerzas muy importantes no adhirieron con la voluntad política necesaria a las consignas del voto contra la impunidad que fracasó por poco en el último plebiscito electoral.

El pueblo rioplatense encontró los caminos que lo ayudaron a reconstruirse.

El pueblo uruguayo eligió y construyó el programa político que le daba la oportunidad de rehacer su tejido social, atacado por la dictadura militar al servicio del neoliberalismo económico que condujo la región a una crisis sin precedentes.

Cuando se convoca la unidad nacional, debe pensarse en mantener la unidad de los millares de ofendidos y humillados por el terror de Estado. Unir a los ofendidos : fueron millares, no sólo las víctimas del combate de la guerrilla, sino de toda la sociedad organizada democráticamente en sus instituciones que se vio alevosamente agredida y humillada por una minoría cívico militar que instauró el terror de Estado.

Rememorar las heridas del pasado es una necesidad de todos los que las sufrieron y sufren todavía. Parecería que se ha comenzado a olvidar el traumatismo social inmenso que provocó la institucionalización del terror de Estado y que aclaró aún más la reciente investigación histórica realizada por la Universidad, coordinada por el profesor Álvaro Rico, que precisó hechos escalofriantes : 5.925 presos, 116 asesinados políticos, 67 bebés presos con sus madres, 50 centros oficiales de detención de presos políticos y 9 clandestinos.

Personalidades ejemplares de la cultura desaparecidas, como Julio Castro. Escritores nacionales representativos de la cultura uruguaya y de América latina como Juan Carlos Onetti, presos y vejados.

Cada uno de estos nombres convocan a cientos de otros nombres.
 
La ilegalización de los sindicatos, de la Central de trabajadores, de la Federación de estudiantes universitarios, la persecución de sus dirigentes, el encarcelamiento de millares de ciudadanos en los penales de Libertad, de Punta Rieles, en el Cilindro Municipal, en el Frigorífico del Cerro ; los interventores militares que invadieron vergonzosamente todo el ámbito nacional, los Entes Autónomos, la Universidad y las Facultades, la imposición de la denigrante declaración de fe democrática, los sumarios y las destituciones masivas en todos los niveles de la enseñanza, la clausura de diarios y radios, la censura de toda la prensa y de todas las actividades culturales y asociativas, la intervención militar y policial de todas las asociaciones científicas del Uruguay, el éxodo masivo de trabajadores, científicos, artistas ( un grupo teatral entero como el Galpón abandonó el país), los asesinatos de reconocidos políticos uruguayos como Zelmar Michelini y Gutiérrez Ruiz en el exterior del país.

Y cuántas vejaciones más….
 
Cabe preguntarse: ¿las autoridades nacionales, la jerarquía eclesiástica, han solicitado a las Fuerzas Armadas que en aras de la reunificación nacional reconozcan las faltas y oprobios cometidos y pidan perdón a la inmensa mayoría de la población que los padeció?

El perdón cara a cara, de alma a alma, puede ser un acto noble y digno, que no reduce al criminal a su crimen, que reconoce en él una parte de humanidad que aún puede ser capaz de rehabilitarse. Pero el primer paso que ha dado la civilización para salir del ciclo infernal del talión, del ojo por ojo y diente por diente, es la justicia y el establecimiento de la ley. La mayoría vejada y ofendida no pide venganza, sino su contrario : justicia. ¿No será el de la justiçia el único camino a recorrer para consolidar la democracia y la unidad nacional?

El perdón político fácil me parece estar muy cerca de la culpa. Se perdona a veces al otro para otorgarse perdón a sí mismo, para olvidar y crear la ilusión de que aquí no ha pasado nada. ¿Quién puede atribuirse políticamente el derecho de perdonar en nombre de todos los agraviados?. Mandela en el contexto trágico del apartheid, reconcilió dos comunidades, negra y blanca ; unificó primero a sus hermanos negros, y luego integró a los blancos. No puede compararse a la situación política de la conquista de la democracia después de las dictaduras latinoamericanas. Es una forma peligrosa de la política del olvido esta extraña inversión de valores que escandalosamente pretende imponerse en el Uruguay de hoy : la mayoría de la ciudadanía que sufrió el oprobio del terror de Estado, ¿debe otorgar perdón a quienes nunca lo pidieron, a los que nunca se arrepintieron de las atrocidades cometidas?

La inmensa mayoría de los ofendidos y humillados por un grupo cívico militar minoritario, al servicio de estrategias internacionales impuestas por el imperialismo político y económico dirigido por el neoliberalismo de Estados Unidos y sus testaferros provinciales, ¿debe sentirse culpable de pedir justicia, de abolir la amnistía, de reclamar que los torturadores y los asesinos se presenten ante los tribunales de la República para ser juzgados? La justicia es la única forma civilizada de tratar lo intratable de los crímenes cometidos por el terror de Estado.

Si la iniciativa del Frente amplio de eliminar a través del parlamento la ley de caducidad punitiva del Estado fracasara, o se postergara indefinidamente, triunfaría el revanchismo de los grupos políticos y militares responsables del terror de Estado. Un abominable y segundo triunfo de los enemigos de los desaparecidos, de los muertos venerados por su pueblo, una nueva victoria de los militares impunes contra la memoria histórica de la nación, una catastrófica victoria del olvido contra el dolor y el combate de las luchas todavía tan recientes del pueblo uruguayo.

Luis Pérez Aguirre citaba en un trabajo en el que defendía la necesidad de terminar con la impunidad, esta frase de Artigas, dirigida al Cabildo de Montevideo el 18 de noviembre de 1815, que tiene el mérito de evocar las consecuencias éticas nefastas del olvido en la vida de un pueblo : "No conseguiremos jamás el progreso de nuestra felicidad si la maldad se perpetúa al abrigo de la inocencia. Llegado es el tiempo en que triunfe la virtud y que los perversos no se confundan con los buenos".

W. Jankélévitch, L’Imprescriptible, Seuil, 1986. H. Luna, Luis Pérez Aguirre. Huellas de una vida, Montevideo, Ediciones Trilce, 1997, pp. 75-76. S. Freud, El malestar en la cultura. Existe un “mandamiento” análogo en el Antiguo Testamento : « no te vengarás, no guardarás rencor ante los hijos de tu pueblo, pero amarás a tu prójimo como a ti mismo » ( Levíico, 19, 18-19 ).

K. Marx, Los Manuscritos de 1844, Ediciones sociales, 1972, p. 92. Sobre estos temas que apenas puedo evocar existe una bibliografía inmensa Remito en lo nacional a los trabajos de Maren y Marcelo Viñar, de Daniel Gil, entre otros muchos, y a los que yo mismo pude escribir, después de haber trabajado treinta años en un centro de atención médico-psicológica de París, consagrado a inmigrantes y refugiados políticos. Más de un millón de votantes ( 1.105.768), el 47.98%, eligió la papeleta rosada. L. Pérez Aguirre, Seminario Internacional: "Impunidad y sus Efectos en los Procesos Democráticos", Santiago de Chile, 14 de diciembre de 1996 .

Notas


[1] Edmundo Gomez Mango nació en Montevideo (Uruguay) en 1940. Psicoanalista, miembro de l’ Asociación psicoanalítica de Francia, vive en París. Fue director de clínica en psiquiatría a la Facultad de medicina de Montevideo, luego profesor de Literatura a l’ Escuela normal (Instituto Artigas) de esta ciudad, donde tradujo en español las Flores del mal de Charles Baudelaire. Publicó numerosos artículos en el Nuevo Estudio de psicoanálisis. Miembro del Comité de redacción del estudio pensar/soñar (Mercure de France), es el autor, en particular, el Lugar de las Madres (Gallimard, 1999), la poesía de Juan Gelman y la llamada de los desaparecidos (Myriam Solal, 2002) y la Muerte niño (Gallimard, 2003).

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en Otro Uruguay es Posible

Rosadilla dice que sólo Mujica puede pedirle la renuncia

Rosadilla dice que sólo Mujica puede pedirle la renuncia
El Ministro de Defensa Nacional, Luis Rosadilla, dijo hoy en San José que escucha con atención las opiniones del sistema político sobre su gestión.
Es que en las últimas horas, su administración al frente de dicha cartera se ha visto cuestionada por miembros de la oposición a raíz del polémico video de presuntos militares que se hizo público ayer y de la crisis que atraviesa el Ejército debido a la destitución del general Luis Pérez.
De todas maneras, Rosadilla dijo que se considera "un hombre del presidente" y que sólo el primer mandatario de la República, José Mujica, puede pedirle que se aleje del cargo.
El ministro participó esta mañana, junto al comandante en Jefe del Ejército, Jorge Rosales, de la toma de posesión del general Wile Purtscher, como comandante de la División de Ejército II, con sede en la ciudad de San José
El nuevo jerarca sustituye al general Daniel Castellá, quien, a su vez, ocupará la Jefatura de la División I, la que desempeñaba el general Luis Pérez, destituido del cargo a comienzos de semana.
En unos meses, Castellá podría convertirse en comandante en Jefe del Ejército ante el retiro de Rosales.
Refiriéndose a la serie de cambios ocurridos a partir del sorpresivo cese de Pérez, Rosadilla afirmó: "En la vida militar, lo permanente son los cambios. Este se produce obligadamente por una situación de cese de un señor general, lo que determinó que se reasignaran responsabilidades en las distintas divisiones".
SAN JOSÉ / José Luis Álvarez
El País Digital

178436 298                                                                               gral Perez... no manda mas 
Inventario, Primero de mayo. Sin desalambrar
Este nuevo 1ro de mayo no pasará a la historia, salvo por el anuncio hecho en la otra punta del continente por un satisfecho y sonriente nobel de la paz 2009, que  en cadena mundial, comunicó que  ha liquidado a su antiguo colaborador B.Laden; un personaje millonario que puso todo su dinero y su fe medieval contra el comunismo. Cuando se acabó el enemigo rojo, el estrés postraumático, lo convirtió en paranoico y se dedicó a luchar contra los “representantes del bien en la tierra”.
79 soldados de elite y cuatro helicópteros trataron de convencerlo de que se presentara a un juicio justo, pero se resistió de palabra y los quiso atacar con un aparato de diálisis. Hubo que “darle muerte”. Para encontrarlo, hubo que torturar a algunos miles y fabricar un par de guerras, lo que ahora se demostró como  muy legitimo. Han destruido dos países para matar a un individuo y por eso los vecinos del “ground cero” salieron a festejar con banderas y cantos patrioteros.
La cuestión es que el titulo de enemigo “number one” de los USA quedó vacante y el Pentágono está deliberando sobre quien sería el candidato ideal para ocupar  tan honorable cargo.
Por las dudas, “nuestro Chávez”  se anticipó a la jugada y fue el primero en rechazar la oferta (la papa caliente) y ha enviado su “ofrenda” al altar del antiterrorismo. La ofrenda tiene nombre: Joaquin PB, un periodista que se salvó del “baile rojo”. Pérez Becerra se transformó en una suerte de “diezmo” que según dicen se ha visto obligado a pagar nuestro querido Hugo en la lucha contra el terror. Lucha  de la que  Santos  es el recaudador jefe en suelo latinoamericano. Imitando a Pilatos, el tnte.coronel Chávez, se quiere lavar las manos y ha explicado publica y explícitamente, (cosa de que todo el mundo entienda  y que haya testigos de la declaración): “sospechoso que ustedes nos avisen y nos pidan don juan manuel,  se los mandamos por correo express”… “porque nosotros cumplimos en la lucha contra el terror; especialmente si son turistas de las FARC, ya  que esos muchachos son gente que no hace problemas cuando se les detiene y entienden los sacrificios que requiere la revolución bolivariana.”
Se siguen escribiendo condolencias por la muerte del socialismo del 21  en la versión rojita y guajira del presidente y ministros venezolanos.
Parecería que a partir del 2 de mayo… quien va a ser distinguido como  “number one” va ser Gadaffi, que sigue “duro de matar” y para que se vaya entrenado  en su nuevo rol y adquiera el estado emocional que requiere el cargo, la OTAN le convirtió en cadáveres (sin ninguna mala intención) a 3 nietos y a un hijo. También  pa’ que vaya agarrando coraje, le bombardean la carpa todos los días. Lo único que se pretende del coronel, es que renuncie al cargo que no tiene y que entregue los pozos de petróleo. ¿Que son tres nietos y un hijo? Costos insignificantes… en Irak el control del petróleo, costó 1 millón de muertos musulmanes y más de 2000 médicos asesinados por los USA… eso mientras se llevó la cuenta… ahora se acabaron los números. En Faluja liquidaron el 70 por ciento de la ciudad con fosforo blanco…
Y que el mundo va a ser más seguro nos asegura Obama y su justicia sin juicio. Para eso está el primero de mayo… para hacer anuncios.
Y en nuestro territorio, para que la justicia se afiance, el ministro del interior promete una razzia por semana en las zonas rojas; pa’ que todos nos quedemos tranquilos. El próximo operativo “saturación” se calcula que limita con las calles Casavalle, Aparicio Saravia, teniente Rinaldi y San Martin. Además  a partir de este mes, Juan Pablo II nos cuida desde el cielo y recién ascendido a beato ya está haciendo milagros; curando del parkinson a monjas tullidas y vírgenes… cosa que  ni la ciencia ni el  gobierno se han preocupado de atender.
Y las noticias buenas “se contagian”… la casa real de Inglaterra tiene una nueva pareja de zánganos en “luna de miel” tratando de fabricar herederos de sangre azul…es decir que todavía hay gente que tiene esperanzas de un mundo mejor.
La Republica Oriental es un caso aparte ya que no tenemos ni enemigos, ni reyes, ni religión oficial y por lo tanto ni se necesita ni se hicieron declaraciones alentadoras o anuncios de modificaciones en la política económica y mucho menos fue mencionada la reforma agraria que como se sabe ha sido declarada pecado mortal. Cualquier ciudadano deduce ineludiblemente que, los trabajadores, las familias , los desocupados y los que subsisten ”sumergidos” en la economía informal o con micro-jubilaciones  tendrán que seguir  esperando  por sus legítimos reclamos.
Algún día se activará un sistema distributivo que los favorezca, que no los discrimine a la hora del reparto… claro que para eso ocurra durante este gobierno se precisaría un milagro.
Y milagro hubo aunque chiquitito… al general Luis Pérez, jefe de la primera división, lo pasaron a retiro fulminante por quejarse entre otras cosas de los pocos recursos que se le asigna al ejército y de los injustos  y vengativos que son los civiles. Mujica le  mandó a hacer “50 saltos de rana” en su domicilio y luego como comandante en jefe, concurrió al parlamento a pedir a los legisladores  que no voten “la caducidad”, porque él no está de acuerdo y además se dañarían las posibilidades electorales del frente para el 2014… si es que llegamos a las elecciones  y no aparecen otros videos. 
Ya lo decía Sábato: el hombre es el animal más siniestro…para disgusto del general Pérez a quien le duele la maldad frenteamplista… “ahora que estamos en paz quieren demoler las leyes de caducidad”. Ya veremos que hacen los generales con el disgusto.
Finalmente y hablando en serio: Llovió mucho en este primero de mayo pero igual se alcanzó a entender lo siguiente del discurso oficial:
Los trabajadores, las familias humildes, los desocupados y los que subsisten ”sumergidos” en la economía informal o con micro-jubilaciones son la mayoría en éste país pero no nos importa y tampoco nos importa que sea legitimo exigir desde ese colectivo un sistema distributivo que los favorezca , que no los discrimine a la hora del reparto.
Eso es una utopía para el Frente y como se sabe: la utopía, es un lugar inaccesible, al que no se puede llegar y que además no existe; asique: no insistan
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Consignas  que recogían estos enunciados “utópicos” en otros tiempos, dieron origen a organizaciones con pretensión de revolucionarias y que propusieron un proyecto nacional de un mejor reparto y utilización de los recursos. De esas épocas no tan lejanas, perduran en el imaginario popular; algunas curiosidades como “Patria pa’ todos o pa’ nadie”, “la tierra pa’ quien la trabaja”. Consignas que tenían una cierta herencia Artiguista y encerraban un deseo de transformaciones indispensables e ineludibles. Subsisten nostálgicamente con valor simbólico, pero no como metas reales ya que no se menciona su aplicación como intención de gobierno ni siquiera para iluminar el primero de mayo.
En el caso de la tenencia de la tierra el nacimiento de la propuesta “modificadora” era y fue inevitable; Uruguay disponía de 18 millones de hectáreas en manos de unas pocas familias que contaban su posesión por decenas de miles cada una de ellas, mientras la población en general no tenía acceso a la tierra, por mas que quisiera sembrarla y compartir sus frutos.
Este era uno de los tantos síntomas de  injusticia estructural y distributiva.
Los que luchaban por un país mejor, fueron rechazados en aquel intento; encarcelados, torturados, desterrados. Se reorganizaron, crearon nuevas herramientas, apelaron a nuevas tácticas para lograr aquellas metas iniciales que siguieron y siguen pendientes con el agregado que para muchos orientales las condiciones socioeconómicas en las que nacen, viven y mueren han empeorado drásticamente.
Hoy, los mismos que plantearon aquellos cambios, han llegado a la presidencia del gobierno, a los ministerios, a las cámaras legislativas, a la conducción de los entes autónomos. Son los organizadores y participantes de las luchas históricas de los 60-70.
Cuarenta años después y en un nuevo primero de mayo frenteamplista (el séptimo), no hay dirigente que las recuerde.
El MPP representa la síntesis de esa reorganización en las últimas décadas y a su vez es el núcleo y la fuerza mayoritaria en el Frente Amplio.
Según su propia definición: “recoge y a su vez es continuadora de una tradición de lucha por la liberación nacional y el socialismo”. En su sexto congreso, en el año 2004, se planteó la Refundación Nacional con mayúsculas.  Esa refundación nacional se proclamaba necesaria entre otras cosas por la acumulación de dificultades que soportaba el país. Dificultades que no han sido solucionadas y siguen acumulándose.  Textualmente se explicaba así: “Estas dificultades tienen su raíz en problemas nunca resueltos: uno es el de la concentración de la propiedad de la tierra y otro el de las formas de explotación agraria que se derivan del mismo”.
Otro problema relacionado con la propiedad de la tierra es el de la forestación, para el cual el MPP se planteaba en el mismo congreso: “la lucha contra la extranjerización de la tierra se inscribe dentro de nuestras prioridades estratégicas”. Tendremos una política maderera nacional. Una bella declaración que la realidad desmiente, ya que no hemos pasado del eucaliptus; cultivo en el que en realidad, solo intervenimos vendiendo el suelo en el que crece.
 Tampoco entendemos como aquellos que hasta ayer se rasgaban las vestiduras en defensa del socialismo, llegados al “poder”, eviten toda referencia a ese objetivo. Ahora que no arriesgan ni la vida, ni la libertad, han renunciado a la igualdad como meta. Se han modernizado  y defienden la desigualdad, los privilegios, la propiedad privada.
La dirigencia sindical ha sentado cabeza y ahora dedica sus esfuerzos a “revender la pomada” marca Resignación,  de fabricación oficial y recomendada como milagrosa para todo tipo de trabajadores. Su sobre-medicación ha fomentado la autocensura laboral y sindical. En forma simultánea la crisis económica global conducida por un capitalismo insaciable, profundiza  la docilidad de la sociedad, induciendo a la aceptación de la marginalización, la disminución real de los salarios, la racionalización, la desnacionalización, la privatización de los servicios, la perdida de los derechos y lo que es peor:  a la renuncia final a toda clase de expectativas.
Nunca se produjo tanto y sin embargo los creadores de esa abundancia deben renunciar a la justicia en el reparto. ¿Por qué cuanto mas se produce, hay que conformarse con menos? Estos retrocesos no serian posibles sin la anuencia de las dirigencias políticas y sindicales que se han convertido en trasmisores del discurso hegemónico por conveniencias diversas.
Los que soñaron (ilusos como el que suscribe)  en que la reforma agraria por lo menos fuera un tema del debate público, constatan que el concepto ha desaparecido de la escena y que a ningún dirigente (ni siquiera los de un club ciclista) se les ocurre contratar a Daniel Viglietti pa’ que cante “a desalambrar”…Si señor en este mundo globalizado… de desalambrar, nada de nada y pa’ ser sincero se escucha menos que en la época de la dictadura.
No hay noticias de la  reforma agraria pero se anuncian y se esperan nuevas ocupaciones de los “peludos” y de Fucvam.
Bienvenidas!!!
Y parece que ese va a ser el camino de los que no se conforman, porque la moraleja a extraer de este primero de mayo es que a los trabajadores del mundo nadie les va a hacer obsequios, ni regalar conquistas… ni los gobiernos, ni el sistema, ni el imperio, ni los lideres auto-asumidos como profetas. Y ahí vamos los orientales;… siempre con ganas de “desalambrar”.
jaime g
Por juan de mariscala